La  trascendencia compleja  de  la  Educación  Ambiental:

LA  EDUCACIÓN  AMBIENTAL  ABORDAJE DESDE  LA OPTICA DE LA COMPLEJIDAD DE LA  REALIDAD  HUMANA Y SU ARTICULACION CON EL MEDIO.

Paradigma  teórico y práctico sobre la  sensibilización  y  la  concientización  ambiental

LA  EDUCACION  AMBIENTAL  Y SU  ABORDAJE  DESDE  LA  OPTICA  DE LA  COMPLEJIDAD DE  LA REALIDAD  HUMANA  Y  SU VINCULACION CON EL  MEDIO.

Diseño: Néstor José Malavé Mata

Diagramación: Néstor  José Malavé  Mata.

Prototipo modelo. IBS. Nº4545053769000-890

Obra relacionada a los temas de investigación de la  Educación  Ambiental

Primera edición año 2016.

Prohibida la reproducción parcial o total de esta obra.

Estado Sucre Municipio Bermúdez Parroquia Santa Catalina República  Bolivariana de Venezuela.

Impresiones  U.P.T.P  Luis  Mariano  Rivera.

C.I.F.P.V.U  CA.

REVISTA   ARBITRADA    SOCIO-TECNOLOGICA   LUIS   MARIANO  RIVERA.

Correos electrónicos:

Teléfono: 0416-9726220

nestormalave26@gmail.com

Dedicado a:

Mi madre María-Elena (de los Santos) Mata de Malavé Siempre  Una   Mujer Invaluable

A mi padre Pablo Roberto Malavé Rondón a mis hijos (Valery, Néstor V, e Ignacio)

Mi esposa Lisbeth García de Malave y a mis hermanos (Pablo, José y Danny)

“La  Educación   ambiental   es  una  pasión  formativa  realista  desde  la  óptica  de  la
complejidad  articulada con los  enfoques  de la sensibilización  y  concientización  Ambiental , por  ello  lo  verdaderamente  importante  es  la  práctica  de  los  valores  y las  normas  de  la defensa  hacia  el  ambiente.”

(Néstor José Malavé Mata)

Índice Descriptivo General:

Prologo.

Presentación.

Aspectos Técnicos  y  Fundamentos.

Realidades  y  Temáticas.

Argumentaciones  teóricas

Desarrollo  de  Temas  Centrales.

Generalidades.

Posiciones  Epistemológicas

Fundamentos, Complejidad, Ambiente  y  Ecología.

 Colección   de  diseño,   práctico   y   innovador.

Referencias Bibliográfica

Prologo:

Esta  obra,  tiene  como  direccionalidad  romper  con los  esquemas correlacionados  a  la  vinculación  de  las  perspectivas  educativas  y ambientales  tradicionales e  inculcar la  relevancia  de la  complejidad formativa  sobre  la   renovada  visión y óptica  de  una  esencia  subjetiva  y conductual  mediante la promoción de  la  sensibilización y  los  niveles  de concientización   humanos  sobre  el  cuido   y  la  protección  del  medio,   interpretando   el  uso  y  análisis   de   lo  ambiental,  lo  ecológico  y  la  complejidad  como  axioma  teorica  y  de  cimiento  funcional    practico.

Llamando  e  impulsando  a  la  práctica  ecológica  de saberes  cotidianos  y ancestrales  para  diseñar  alternativas  de  vivencialidades, onto-cosmicas   necesarios  para sostener  la  utilidad  y potencialidad  del  aprovechamiento  de  los recursos  naturales  y económicos  para  el  hombre. La  práctica   ecológica
parte   de   un  principio   educativo   vinculado  a  la  enseñanza   de   cómo proteger   el  ambiente,  visión internalizada   por   los  valores   biológicos, psicológicos   y   sociológicos   que   se  les enseña  al   ser  humano   en sus   principios conductuales desde   al  hogar,  pasando   por   la familia, e incineración    con   la  vida   social  y comunitaria  de cada ser   humano.

Introducción:

Para  comprender  y  analizar  los  aspectos  evolutivos  de  los  seres humanos  es  de  suma  importancia precisar   en primer   lugar  los  factores incidentes  y  consecuenciales  de  la  realidad sujeto, ambiente, contexto  y/o escenario  ambiental  a  investigación tomando  en consideración sus alcances  y sus  leyes.  La  complejidad  de  los  hechos  o  fenómenos  del   ámbito  de  la Educación  Ambiental,  radican  en  la  ramificaciones  de  elementos  sistémicos y específicos  que  siendo  de  corte  humanizado  y  natural,  esquematizan  el  todo de  un  nicho  ambiental  determinado.

Esta actitud irracional es propia de la filosofía globalizadora y neoliberal que caracteriza al sistema de dominio consumista de esta época  mediante  la estructuración y  el  diseño  de  políticas, planes y proyectos de  índole  socio- ecológico  y  ambiental, articulado  al  contexto  de la  Educación formal, muchos son  los  estudios  ecológicos    y  ambientales  que  demuestran  con  precisión cuantitativa,  que  este  sistema  de  existencia (relacionado  a  la  productividad económica e industrializada) no es compatible con la vida y  el accionar  humano en su convivencia social y profesional de corte universitario.

La  sensibilidad  del  ser  humano  por naturaleza  pasa  por la  necesaria comprensión  de  los  principios  de  justicia  y  solidaridad,  valores,  actitudes  y aptitudes  comprendido como un complejo un proceso psicológico y sociológico, correlacionada al ser humano, el cual vincula  las necesidades a su accionar obteniendo del sistema natural las condiciones aptas para vivir en ella, en este sentido,  se hará uso racional de los recursos para la vida y valoraremos la identidad y las culturas de las descendencias ancestrales que hoy sobreviven en el mundo post-moderno donde el proceso de cambio industrial y humanizado incide en el progreso y desarrollo social de los humanos.

La creciente presión que se origina por la limitada existencia de recursos naturales, la acumulación de riquezas y el aumento de la población humana está generando hambre, epidemias, guerras, y grandes oleadas migratorias que no son recibidas por las naciones que concentran riquezas, lo cual las coloca en una situación de exterminio. Debido  a  los  limitados  aspectos  estratégicos  y  el diseño  de políticas  generales  y específicas.

Generalidades  e  Historias   de  la  Cultural Ambiental:

El continente Americano por más de cuatro mil años estuvo poblado por comunidades aborígenes de  diversa  génesis  y  complejidad,  sus  procesos  de convivencia  eran  complejos  para  cada  etno-cultura  que  interactuaba directamente  con  el  ambiente. Hasta el siglo XIV y principios del siglo XV
aproximadamente, practicaron actividades de caza, pesca y recolección con gran respeto y armonía con la naturaleza y por  el  medio circundante, la cual, constituyo  su    centro  de  adoración  espiritual  y/o  material,  promoviendo  un aprendizaje  de vida ancestral y vivencial de tipo social y comunitario importante, por lo que se explica su carácter conservacionista, a raíz de  tales efectos, estos
grupos  de  indígenas no tenían  proposición directa con la  administración de recursos naturales para acumular riquezas o su uso  para  acciones de vida, sino son internalizados como medios comunes de existencia  que aprovechaban  el medio natural para  subsistir  y  satisfacer  necesidades  básicas de subsistencia.

La invasión europea rompe con la armonía práctica cuando de forma violenta para conquistar estos territorios y apoderarse  de  sus  riquezas  naturales se  realizó el más grande etnocidio conocido en la historia mundial y con ello también; el más grande genocidio cultural de importantes desarrollos tales como la civilización Maya, los Chibchas, los Incas y otros, donde  se  impuso  una depredación y razzia humano como primer factor  de  implantación, destrucción, deterioro del  medio y debastamiento del  mismo luego mediante el  resurgimiento de un proceso  de ideologización impositivo  socio-cultural  y formativo  de acontecer humano  para  dicha coyuntura  socio-histórica,  se  logra  analizar  las incidencias  verticales  y  horizontales  del  ser  humano  sobre  el medio ambiente.

El  proceso de  expansión territorial se inicia en el año 1492;  en la coyuntura  de  la civilización  Europea  tiene  un sentido  de  carácter  comercial, y un objetivo  de  fortalecer  mediante  la  inclusión  de  nuevas  riquezas  las  arcas del  tesoro  de  los  países de  Europa. Gran parte de los   procesos  de unificación social, comunitaria  y  militar  estructurada  para  alcanzar  los  propósitos relacionados  a  la  expansión,  imposición  religiosa,  búsqueda    de    opciones económicas del  nuevo  contexto  encontrado, se  proyectan  en las  estrategias, de control, imposición cultural, mediante  opciones de  exterminio cruel, atraves de saqueos de los recursos  naturales, trabajo irracional  de  la  tierra, explotación de los recursos, expuestos  como  opciones de obtención de insumos tales como madera, pieles, plumas, minerales, carbón, sal, algunos  tipos  de plantas etc. Aspectos que por lo general incide en diversas formas de vida en la  naturaleza y también son arrasadas por  procesos  de evolución y desarrollo socio-económico de la misma  sociedad  humana. En este sentido  Flores (1994) expresa:

Cuando los europeos llegaron a América encontraron una realidad selvática   para   ellos   impenetrables.   Una   Naturaleza   tropical particularmente exuberante que le hizo pensar en el paraíso terrenal: realidad a esta que inspiro en lo global, poca admiración y respeto.
Parece   que  la   naturaleza  imponente   que   sustentaba   una   gran Biodiversidad y una población humana organizada relativamente densa (de una indiscutiblemente diversidad cultural) despertó ante todo codicia y estímulos insaciables deseos de lucros. Estos sentimientos indujeron a  la  puesta  en  marcha  de  grande  genocidas  y  etnocidios  de contingentes humanos autyctonos(…).Educaciyn Ambiental En: libio M. Contribución la historia  de la Educación Ambiental en Venezuela. (Pag.1).

Obviamente los europeos no miraban la exuberante vegetación, ni la gran  biodiversidad con la misma conciencia que los aborígenes de la contextualidad  ambiental dada. La codicia salvaje se hizo presente con los “Dientes” de hierro,  bronce y la fuerza destructora de la pólvora para imponer una nueva concepción  formativa y de aprendizaje de la vida para la explotación de la naturalización hacia  el proceso de dinamismo ambiental procesos que vinculan al sujeto social (a  ser incluido en el dinamismo dialectico del hombre como epicentro de  transformación histórico, materialista e ideológico y accionario vinculante de la  misma naturaleza.

De igual forma, el proceso educativo informal de la sustitución cultural y  neo-culturalización se encargó en buena parte el poder católico, do estructurado  como un epicentro comandado y reacomodando por la presente estructura  sistémica de complejidad ambiental y ecológica, correlacionada como una  concepción de la vida que se alejó de la naturaleza creadora para ponerla como  un medio controlado por un poder extra-material y como parte de la concepción de  acumular riquezas y bienes para dominar al mundo mediante sus múltiples  aplicaciones para la dinamización realista de la sociedad humana.

Además del profundo sentimiento de amor y pertinencia humana y  sociológica con incidencia a lo conductual y psicológico del ser, dichos factores se  sustentan con la subjetividad ambiental axioma que incide en la concientización y  sensibilización ambientalista del hombre, hechos que expresan como procesos  individuales aplicados a la lógica refiriéndose a la práctica ecológica y al control  por ejemplo de los niveles de contaminación en los diferentes contextos  ambientales, que inciden en la dinámica accionaria de las tribus indígenas y su  vinculación con los grados de deterioro de sus lechos ecológicos que proyecten la  relevancia de comprender la interacción humana y grupal de los seres humanos  correlacionados con sus diversos tipos ecológico y naturales de la zona. Estos  factores psicosociológico, de corte ecologista están íntimamente ligados a un  proceso de aprendizaje de índole valorativo propio para entender la dinámica  de la naturaleza y su correlación con el obrar humano en sus diversas facetas  evolutivas. 

En este orden de idea, también puede deducirse al ser humano una sola  interacción de los ancestros con el ecosistema les generaba comprensión, respeto  y amor por la naturaleza, lo cual contrasta con los resultado de la educación  actual, donde aun contando con todo un ecosistema físico, tecnológica, educativa  durante años el arraigo resultante es débil Estos principios existenciales  esquematizan el paradigma filosófico ambientalista de operatividad ecológica  por los grupos e individualidades humanas, internalizando la labor del hombre a través de un proceso de complejidad psicológica y sociológica por  donde transita el hombre.

En las últimas décadas de la sociedad Latinoamericana, se han  incrementado los elementos contaminantes que propician las crisis ecológicas con  el consecuente del deterioro irreversible de los ecosistemas naturales; lo que ha  generado a nivel mundial el surgimiento de grupos ambientalistas en defensa del  sistema natural y de la articulación con la realidad educativa y socio comunitaria, es decir no basta con comprender la labor educativa formal, sino  la existencialista para la vida, en el complejo cosmos de la dinámica  ambiental con sus diversas asociaciones ecologistas y operativas. 

Es por esta razón que la educación ambiental es de útil importancia para la  generación de conciencia crítica y de conservación ambientalista incidente en el  rediseño de la operatividad realidad de estas crisis y aplicación de alternativas en  la búsqueda de solución. En este sentido, en 1971 con una reunión de expertos en  Suiza, se inicia un proceso que ha generado una base teórica y una cadena de  eventos y organizaciones sobre el ambiente. En Estocolmo (1972) se convoca la  solidaridad de los pueblos del mundo (Novo, citado por Muñoz 1994, P.11).

En esta se establecen las bases de un programa mundial que estableció el  papel de educación ambiental con un enfoque multidisciplinario a todos los  niveles educativos en la búsqueda de incorporar al ser humano a la defensa de la  naturaleza. La idea de este programa es crear las estrategias para el  trabajo mancomunado donde participen las organizaciones públicas del  estado y las instituciones privadas de cualquier nivel o génesis funcional  con el propósito de arropar y diseñar un plan educativo ambiental de carácter  integral, que redimensione las actividades formativas, valorativas, de  concientización, trabajo en equipo, proyección ecológica y trasfondo de  solidaridad ambientalista y societal, desde la óptica de la articulación escuela  comunidad y el estado, como acción direccional y de gestión práctica. 

En este mismo orden se realiza en 1975; el seminario internacional de la  educación ambiental en Belgrado que sirvió para darle un nuevo impulso de  orientación de la educación ambiental, mediante la práctica de debates y  acciones formativas relacionadas a la ecología, beneficios sobre el control  ambiental y el diseño de renovados aspectos sobre prevención contaminante  e incidente por el hombre hacia la practica ambientalista. Al respecto expresan  Loreto y Núñez (1988):

En este taller se formularon los principios y líneas básicas para un  programa mundial. Sus principios éticos fueron buscar erradicar la  pobreza, el hambre, el analfabetismo. La contaminación, la dominación y  explotación humana: censura del desarrollo de una nación a expensas de  otra y promover vías para desarrollar los recursos del mundo en  beneficios de toda la humildad. La carta de Belgrado fue el documento  producido. Él contiene una estructura y una lista de principios  orientados para la educación ambiental (…). (p. 101) 

Dentro de los principales agentes nombrados en la carta a Belgrado a favor  de darle fuerza a la educación ambiental, se redimensiona y orienta hacia el  humanismo para enfrentar la deshumanización del capitalismo salvaje,  depredador de la naturaleza, donde se aborda el hombre por el hombre, el  hombre sobre el medio y la irracionalidad productiva. No obstante, mediante la  visión del documento expuesto y su relevancia ecológica y sobre la Educación  Ambiental hacia la operatividad ecológica. Estas orientaciones se pueden resumir  en la forma siguiente: 

1. Le da universalidad a la educación ambiental. 

2. Plantea una nueva metodología interdisciplinaria. 

3. Enfatiza la participación del individuo. 

4. Antepone la importancia de la preservación y conservación del ambiente  ante el crecimiento económico. 

5. Se enfoca hacia el futuro 6. Recomienda un proceso educativo continuo formal e informal (Ídem P.  105).

Para darle aplicación a las recomendaciones de Estocolmo, la UNESCO en  conjunto con el programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente  (PNUMA), ponen en marcha un programa internacional de educación ambiental  (PIEA), en este propósito se plantean otros encuentros internacionales entre lo  que se encuentran los Bogotá en América Latina sobre el papel de la educación  ambiental como herramienta para la toma de conciencia (pineda, Maturín  1993…P.189). 

En esta mista orientación se realiza la conferencia internacional de Tibilis en la  República Socialista de Georgia, (U.R.S.S) 1977, para su época, de esta  participación mundialista salen nuevas recomendaciones de carácter estratégico  las cuales se transcriben seguidamente mediante los siguientes factores,  personales, formativos, informales, comunicativos y sociales:

La educación ambiental debe impartirse a personas de todas las  edades a todos los niveles y en el marco de la educación formal y no  formal, los medios de comunicación social tienen la gran  responsabilidad de poner sus enormes recursos al servicio de esa  misión educativa. (p. 58).

Tienen la gran responsabilidad de poner sus enormes recursos al servicio de  esa misión educación, entendiendo la complejidad del proceso educativo el cual  pasa primero por la inducción como etapa inicial memorística y analítica  de comprensión de los hechos o fenómenos, la fase de formación un proceso  medio con mayor nivel de complejidad que asienta las bases del análisis de  categorías y su interrelación con los acontecimientos teóricos y prácticos y  luego con un proceso educativo que envuelve el análisis, los juicios críticos  valorativos y vivenciales e interpretativos del medio donde nos  desenvolvemos como sujetos integrados e integrados de un sistema  socio-complejo como lo es la misma sociedad.

La educación Ambiental, debidamente entendida, debería constituir  una educación permanente general que reaccionara a los cambios que  se producen en un mundo en rápida evolución. Esa educación debería  preparar al individuo mediante la comprensión de los principales  problemas del mundo contemporáneo (…). La educación ambiental ha  de orientarse hacia la comunidad. Debería interesar al individuo en unos contextos de realidades específicas… puede contribuir  poderosamente a renovar el proceso educativo… (Material  mimeografiado de la Cátedra de conversación de la Universidad de  Oriente, Departamento de Biología, Esc. Ciencias y Sociedad  Conservacionista del Estado Sucre, Cumaná, s/f (p.2) 

Se puede notar la importancia que se le da a la educación ambiental como  alternativa para formar al ciudadano para confrontar con los cambios de la  sociedad que plantean un falso desarrollo a costa de la destrucción de la  naturaleza. Destacando la dinamicidad evolutiva de las sociedades de América  latina como el caso de México, Argentina, Brasil y Venezuela, a favor del  diseño de planes, programas, proyectos y esquemas operativos que buscan el  beneficio de nuestras sociedades y de nuestra realidad ambiental. 

La cumbre de la Tierra que se efectuó en Río de Janeiro, Brasil en 1992; de  este estudio surgió el documento denominado “Nuestra Propia Agenda” que se  centró en reconocer la idea del desarrollo sustentable, proponiendo como  estrategia la educación como herramienta para lograrla transformación de las  crisis ambiental. (Muñoz 1994. P.19) se puso de manifiesto en este mecanismo  para erradicar la crisis ambiental, tratando de diseñar alternativas de  implantación ecológica que permita la redimensiona de lo ambiental en todos  sus ejes. 

Es importante resaltar los acuerdos de esta cumbre, porque se adentra en  los valores, principios, contenidos pedagógicos y métodos que no se habían sido  tocados en los anteriores eventos y son elementos básicos de esta  investigación, se menciona el tratado de la educación ambiental para sociedades  sustentables y responsabilidad global. A continuación se transcriben textualmente:  (tomado de la investigación), las siguientes premisas direccionales: 
La educación es un derecho de todos, somos aprendices y educadores. 

El proceso educativo es holístico. Él debe tener como base el pensamiento  crítico e innovador en cualquier lugar o tiempo, en sus modos formal, no  formal, e informal, promoviendo la transformación y construcción de la  sociedad. 

La educción ambiental debe promover valores básicos reconociendo que  ella no es nuestra sino ideológica. 

Debe tratar las cuestiones globales críticas, sus causas e interruptores en  una perspectiva sistemática en su contexto social e histórico. Aspectos  primordiales relacionados con desarrollo y el medio ambiente tales como  población, salud, paz, derecho humano, democracia, falta de alimentación  adecuada y sostenida, degradación de la flora y fauna, deben ser  abordados de esta manera. 

Deben recuperar, reconocer, respetar y reflejar la historia indígena y  culturales locales, así como promover la diversidad cultural lingüística y  ecológica. 

Debe integrar conocimientos, aptitudes, valores, actitudes y acciones. Debe  transformar todos los espacios en modelos educativos de sociedad  sustentables…(Suplemento de la Sociedad conservacionista del Estado  Sucre, Cumana, 1993, P. 14) 

Para sintetizar y analizar los aspectos afines que constituyen una base teórica, con  acciones valorativas de promoción práctica para esta investigación se presenta  las siguientes frases: 

1. Debe tener como base el pensamiento crítico e innovador en cualquier lugar  o tiempo. 

2. Debe promover valores básicos no es nuestra ideología. 

3. En una perspectiva sistemática. 

4. Debe respetar, recuperar, reconocer la historia indígena. 

5. Debe integrar conocimientos y actitudes 

6. Debe transformar los espacios en modelos educativos.

Está claro que en la cumbre de Río se estableció el deber de fomentar una  formación ambiental crítica e integral del individuo promoviendo sociedades más  justas, rescatar las comunidades y culturas indígenas. Donde la importancia del  debate de especialistas en el área formativa a favor de la defensa del medio en  todo el orbe mundial, necesariamente visualizaron la relevancia de diseñar  alternativas operativas ecológicas y ambientales a corto y mediano plazo, con  una esencia social y comunitaria. 

Con la cumbre de Río se inicia una nueva etapa en la cual ya no se trata solo de  aplicar la educación ambiental si no ¿Qué educación ambiental es la que  necesitamos? Es la que se percata de rescatar culturas ancestrales e innovar  espacios que sustituyan la cultura de la opresión euro centrista por alternativas  sustentables de integración educativa hombre – ecosistema. 

Dentro de algunos factores técnicos, humanos, formativos, metodológicos y  comunicacionales relacionados a la conservación y en defensa de los recursos  naturales renovables. En dicho proceso de investigación se plantean los  siguientes propósitos: 1. Formar una conciencia nacional fundada en el respeto a toda la vida útil y la  protección y mejor utilización de los recursos naturales a favor de una  colectividad poblacional.

2. Impartir orientaciones vocacionales sobre los estudios de las ciencias  relacionadas con la conversación. 

3. Capacitar a los educadores para que participen activamente en las  prácticas de conservación y preservación de los recursos renovables con la  intencionalidad de fortalecer los cimientos educativos de la educación  para la defensa del ambiente. 

En estos propósitos de la Educación Ambiental se evidencia la necesidad de  fomentar una conciencia conservacionista y capacitar a los educadores para el  ejercicio de un proceso de enseñanza activa lo que comienza a perfilar una  participación interactiva y socializadora con el ecosistema educativo realista. Aquí  se visualiza la existencia teórica en principios valorativos ecológicos y  ambientales con proyección que deben ser internalizados con los axiomas y  funcionalidades que deben cumplir los actores sociales para la protección  ambientalista. 

En la década de los (70) fueron establecidas en Venezuela y algunos Países  de América Latina, como en Argentina, Brasil y México, por ejemplo: una  importante cantidad de grupos conservacionistas ambientalistas y ecológicos se  estructuraron e iniciaron sus labores en los planteles educativos de diversa  génesis, proyectaron los alcances y metas, necesarios para promuever los  festivales nacionales de la conservación, como estrategia de tipo andragogico  socio-educativo y comunitario: 

Entre estas organizaciones destacan: 

La sociedad Conservacionista del Estado Aragua 

La sociedad Conservacionista del Estado Sucre 

La sociedad Conservacionista del Estado Zulia 

La sociedad Conservacionista del Estado Monagas 

La sociedad Conservacionista del Estado Mérida. Y otras.

Cabe destacar que estas organizaciones (ONG) han sido las promotoras de  los festivales nacionales de la conservación orientadas para un programa  permanente de esta educación ambiental en la búsqueda de espacios para la  enseñanza que la sostengan. 

En el año 1978 se realiza en Caracas el primer congreso venezolano de la  Conservación, en el que se establecen tres tareas: 

1. Revisión de los currículos de estudios a fin de dar relevancia a los  contenidos de educación ambiental en los programas de educación  ambiental. 

2. Preparación del personal docente para alcanzar resultados fructíferos en el  área de cultivos. 

3. Preparación de material didáctico para un apoyo efectivo a la practica del  desarrollo socio-ambiental. 

Como se podrá notar aquí se plantea la importancia de incluir contenidos  pedagógicos de educación ambiental en los planes de estudios, la preparación del  docente y del material didáctico y pedagógico. Estos aspectos se trabajaron en  escuelas, liceos y universidades con el firme propósito de articular los  esfuerzos de la escuela como ente básico formal y con los fines y metas,  direccionales establecidos por las líneas de investigación y de trabajo de las  diversas organizaciones representativas de la cosa pública. 

El segundo Congreso venezolano se realizó en 1981 con la participación del  Ministerio del Ambiente y de los Recurso Naturales no Renovables (MARNE); en el  que se abordaron aspectos referentes con la educación ambiental. En la misma  temática se discutieron los mecanismos para ser desarrollados los mecanismos de  su desarrollo y aplicación (Pineda 1993, p.89) 

El XV festival Nacional de la conservación se realizó en Cumaná (1990). En esta  acordaron un conjunto de conclusiones en el marco de la educación ambiental  tales como: 

La creación de las comisiones nacionales, estadales, y distritales de la  educación ambiental, que deben estar integrados por representantes del  Ministerio de Educación, Ambiente y Defensa del Instituto Nacional de  Parques Y Obras Sanitarias, por una parte y por otra representaciones de  forja nacional de la dimensión vecinal y por la educación superior regional. 

Que el Ministerio Otorgue más apoyo a los estudiantes y docentes  integrados en los centros de ciencia y la conservación, (1) estimulando la  realización de sus actividades investigativas y habituales. (2) Facilitando  mayor participación en las diferentes jornadas científicas conservacionistas  de país. (Flores 1993. P. 175-177) . 

Con la realización de este festival nacional se crea una nueva estructura mayor de  participación que incluye a un importante sector representativo de las  instituciones nacionales, del mismo modo exhorta al Ministerio de educación a  brindar apoyo a estas organizaciones no solo garantizando apoyo técnico, de  personal y logístico, sino también de naturaleza financiera y social. El Estado Sucre, por ejemplo uno de los estados nor-orientales de  Venezuela con costa abierta al Mar Caribe, ha sido escenario de lucha para la  defensa de la naturaleza y la vida de sus habitantes, para ello se han realizado  seminarios, talleres, simposios, cursos, conferencias, publicaciones y festivales, a  favor de cimentar las premisas sociológicas y psicológicas aptas para el  trabajo en las realidades geo-espaciales exógenas y endógenas de una  Nación o País.

En el mismo orden se han realizado eventos de carácter nacional tales como:

 II  encuentro inter núcleo sobre ecología y conservación en 1978, núcleo de  Sucre. UDO Cumaná. 

II, XV y XX Festival Nacional de la Conservación realizado en Cumaná en  1976, 1980 y 1995. 

Seminario, taller de educación ambiental, marzo de 1990. 

 Seminario de la Educación Ambiental (1991) auspiciado por la UNESCO,  en la ciudad de Cumaná. 

Antecedentes Locales desde una óptica interpretativa y compleja:

Dentro de los aspectos vinculados a los antecedentes Ecológicos,  Ambientales y Técnicos, se esquematizan acciones realistas sobre la  educación ambiental, considerando los paradigmas del orbe ambientalista,  ecológico y geo-natural propio de una realidad Latinoamericana con sus  múltiples acepciones y deficiencias necesarios y vinculantes a la dialéctica  investigativa de la complejidad y del enfoque socio-critico. 

Curso de ecología, conservación, desarrollo y Calidad de Vida, para  docentes de educación media, superior, auspiciado por el ministerio de Sanidad y  Asistencia Social (MSAS) (en 1982). Este curso se enfoca en el modelo para la  calidad de vida realizado por las autoridades del libro ecología, conservación,  desarrollo y calidad de vida. Contreras Herman y América Cordero y dichos  datos fueron aportados por el autor de la investigación. 

Se realizó el II Seminario Internacional de Pedagogía Latinoamericana y  Caribeña en el Instituto Universitario de Tecnología “Jacinto Navarro Vallenilla” ,  organización educativa de tipo tecnológico con amplia labor investigativa mayor.  formativa y de complejidad entre el 31 de Mayo y el 3 de Junio de 1990, este  evento fue respaldado por la asociación de educadores latinoamericanos y del  caribe (AELAC), enmarcaron su accionar hacia el fortalecimiento formativo de  muchas al. Áreas de formación profesional, haciendo énfasis en las categorías  y su aplicabilidad de la educación Ambienta. Los objetivos de este evento fueron  difundir las metas de la educación ambiental en el contexto nacional. En 1994 se realizó un “Seminario Taller para la capacitacion de líderes  comunitarios” sobre la participación social y la educaron ambiental, la cual tuvo por  objeto la creación de las Juntas Ambientalista del Municipio Bermúdez. Ofrecido  por la Universidad Popular Ambientalista (UPA), de la Federación de Organización y Juntas Ambientalistas de Venezuela (FORJA), Institución prometedora de este  programa a nivel nacional. 

Desde la décadas de los 70, se encuentran operando en la serranía de la  cerbatana algunas instituciones participativas (ONG). Actualmente estas  organizaciones: Fundación Alemana Oro Verde, Fundación Thomas Merley y la  Fundación Proyecto Paria. Se encuentran ejecutando un proyecto denominado  “conservación del bosque, la biodiversidad y en el mejoramiento de las  condiciones de la vida de las comunidades adyacentes a la serranía La  Cerbatana”. En este propósito promueven, entre otros, un programa de  concienciación ambiental en las escuelas de estas comunidades (adyacentes) y la  reforestación de 70 hectáreas. 

Bases Filosóficas epistemológicas de la Educación Ambiental

Para explicar los vectores relacionados a la complejidad y dinamismo de  la educación ambiental es importante resaltar las manifestaciones  biológicas, las condiciones reales ambientales, la productividad real de  indicadores y categorías para la defensa del medio y de su cosmo realidad  educativa y post-moderna para la protección ambientalista. 

Dentro de los aspectos que cimientan las bases teóricas de la  Educación Ambiental están los principios de carácter filosóficas con  incidencia en su correlación operativa y practica en el escenario social comunitario, ambientalista e institucional. 

Para dicho estudio se retomaron tres corrientes del pensamiento para  vincularlas a la necesidad de crear un plan que contenga estrategias  técnicas comunitarias, sociales, educativas, ambientales y ecológicas entre otras,  claves e indispensables para comprender la relevancia de la génesis  educativa como pensamiento científico canalizador de acciones concretas y  reales, como lo es la praxis de la educación ambiental, ya sea en un entorno  propiamente comunitario, escolar y/o a cielo abierto de campo. (Complejidad y lo  socio crítico y lo etnográfico). 

Primero se abordó el existencialismo de Hedeigger, retomado de  Navarro y Otros (2011): 

(…) donde se explica que los hombres existimos en el mundo, pero que  no estamos solos sino que constantemente debemos interactuar con otros  físicos y materiales. Los fundamentos básicos son la realidad  individual, la existencia misma, la esencia del ser, y la libertad y  responsabilidad del hombre (…) (pág. 123). 

Dicho planteamiento se soporta con la idea de concebir al ser humano  como un actor ya sea social o educativo, o viceversa actuante y vinculante con  su medio, el cual debe articularse con la necesidad en el caso de la educación  ambiental, de enseñar y multiplicar acciones, vivencias y experiencias a favor  de que los seres humanos la aprenden y la pongan en práctica, con el firme  objetivo de utilizar las estrategias ecológicas para preservar el ambiente. 

Por otro lado una corriente importante en incluir en el discurso y en el  estudio nombrado es el neo-positivismo, según Navarro y Otros (2011): ¨…la  correlación de la ciencia con la praxis tecnológica, destacando a W, V Quine  (1908-2000), quien subraya la relación de la estructura y la función de los  procesos bajo una óptica cambiante, mediante la producción humana, operativa  atreves del uso de técnicas para mejorar la realidad ¨. (pág. 145). Este categoría se, puede explicar con la trascendencia que tiene la  utilidad de la educación ambiental, la cual se enseña, se aprende y se vincula,  con acciones prácticas, utilizando indicadores, categorías ecológicas, de  planificación, articuladas por ejemplo con el diseño de planes y programas  operativas que pueden resolver o proponer estrategias operativas, para  concebir y cuidar el medio, con técnicas vivenciales y aprendidas como aulas de  interacción humana realista, como los bosques, el campo y otros medios ecosistemas-existenciales que caracterizan la triangulación del hombre y su  medio. 

Estas corrientes de pensamiento fortalecen la base primero filosófica y  luego social y educativa de la Educación ambiental, eje y proceso clave para el  cuido del medio y la preservación de los recursos naturales objetivamente  aprovechables para la sociedad moderna de hoy en día. 

Recursos y Destrezas para el aprendizaje en el ámbito Ambiental: 

Destacando los procesos de diagnosis del entorno socio-comunitario y de la  escuela, la existencia de recursos para el aprendizaje de la educación ambiental  tales como: las organizaciones comunales, los programas y proyectos, módulos,  actividades de campo, charlas, conversatorios, películas, videos etc. Describen y  explican los procesos de Integración de la educación ambiental y el aprendizaje  del servicio ecológico que se promueven con el manejo racional de  los recursos naturales aire, agua, suelo, vegetación, ejemplificado en el escenario  del currículo bolivariano emergente, destacando la importancia de la naturaleza,  sus recursos, los procesos, la escuela y el rol de los docentes que  esquematizan la realidad en el ámbito educativo, (Descripción de actividades  inductivas, formativas y educativas). Por ello la investigación, articulado con la compaginación de la  experimentación, la cuasi-experimentación, los enfoques sociales, los estudios  etnográficos, historias de vida, registros de campo, entre otros procesos  investigativos educativos, basados en la sistematicidad de procesos con  los recursos que ofrece la Investigación formativa. Reimpulsan la educación  ambiental como acción de cambio hacia la sensibilización educativa que debe  entenderse “como un proceso de aprendizaje instruccional y formativo, donde no  solo la escuela y la importancia en la educación ambiental; se compaginan como  particularidades sinérgicas en la práctica pedagógica como estrategia de aprendizaje y como recurso lúdico, estético pedagógico incidiendo en lo que se  entiende como eje ambiental y sus perspectivas pedagógicas para la formación  social, sino que su esencia filosófica hacia su práctica ecológica se basa en  el aprendizaje de lo que significa el ambiente en su génesis de la abstracción  realista y práctica. 

En la subsistencia y vitalidad de los recursos naturales en el desarrollo, agro ecológico promueve el aprendizaje interactivo de los participantes en su proceso  de asimilación ecológico ambiental y socio-educativo. La Formación Ambiental (E A) como herramienta pedagógica para la crítica en el escenario de la  escuela como el espacio ideal para apropiarnos de la educación circunstancial,  destaca la labor de los docentes no utilizando solos programas de capacitación en el  área de educación ambiental para la explicación de acontecimientos naturales, sino  apoyándose en hechos como los relatos o historias de vida. 

La categoría de respuestas de los docentes con praxis analógica al  Indicador recurso, socio-metodológico mediante mediadores de ese aprendizaje entre la escuela y la comunidad donde laboran los actores  profesorales, y voceros, acompañados con los diferentes enfoques sobre las  teorías de aprendizaje, correlacionadas con la enseñanza ambiental, por ello,  destacan el recurso del computador como estrategia pedagógica específicamente  en el diseño y uso de la tecnología de la informática como la estructuración del  software verde, aplicado en alumnos de pregrado de la escuela de educación  ambiental, siendo este factor un ejemplo, de la práctica socio-educativa post 

moderna de la educación de hoy en día, para rescatar la base de la educación  ambientalista en articulación con el uso de la ciencia y la tecnología. 

Praxis Educativa y Enseñanza de los Aprendizajes hacia el contexto  Ambiental: 

La praxis de los docentes en el desarrollo de la educación ambiental en  función de re-enfocarlos a las nuevas estrategias de enseñanza de los niveles  inicial y primario, contenidas en los planes y proyectos ecológico ambientales, se  destaca en acciones para el desarrollo socio-ecológico se consideraron los  saberes previos de los docentes y su práctica axiológica educativa en la escuela,  donde la educación ambiental, como herramienta pedagógica para la enseñanza  y comunicación simbólica y realista. Se enfoca en estructurar, símbolos, palabras  claves, como la educación científica, educación ambiental, la praxis del  aprendizaje ecológico, su estilo personal de adaptación al ambiente en su  dinámica, y los guiones y prácticas que ejecuta en su praxis docente. 

La gestión socio-ecológica del ambiente no se cuenta solo con  determinaciones para comprender teorías ambientales a favor de formar  docentes de educación básica y primaria, donde se abordaron lo concerniente a la  .interdisciplinariedad de una propuesta orientadora de las prácticas y praxis de lo  ecológico y ambiental basado en diseño de planes y proyectos hacia el eje  ambiente, destacando los valores y factores éticos articulados con la  verdadera enseñanza del aprendizaje ambiental. 

Los aspectos instruccionales elementales, utilizados por el docente mediante  la temática ambiental en las escuelas básicas y primarias se identificó, con lo  denominado a la articulación de saberes, procesos y ejes correlacionados con la  educación ambiental en la praxis socio-educativa para estudios en los primeros  niveles. Por tales razones, la formación ambiental y la participación comunitaria  del Ministerio del Ambiente y de los recursos naturales, inciden en la  determinación de la praxis en la función del docente como planificador de las  estrategias ambientales y ecológicas, de facilitador del contexto educativo de  Ministerio, para ser abordado y trabajado en la escuela y en la comunidad. 

Es por ello, que el docente en su práctica pedagógica debería tener presente  el desarrollo de habilidades cognitivas ambientales, destacando los aspectoseducativos, el estudio del marco ambiental y de las diferentes acciones y  estrategias didácticas y pedagógicas correlacionadas a los enfoques con  vertientes ecológicas pero que promocionan el desarrollo ambiental para la  vida misma y a favor de los rediseños operativos curriculares del aprender  haciendo mediante el uso técnico y racional para cuidar el ambiente. Cabe  destacar que en este proceso de aprendizaje se le está facilitando al niño un  escenario natural donde converge una diversidad de recursos que le permite al  niño experimentar un proceso de aprendizaje dinámico, participativo e inter-activo  lo cual es compatible con la teoría psicología educativa del constructivismo, pues  este elabora conocimientos a partir de su propia experiencia” tal como lo  expresan sus máximos exponentes Jean Piaget y Vygotsky.  

Fundamentos referenciales y legales, axiológico, que sustentan la educación  ambiental en Venezuela. 

La importancia de revisar los basamentos teóricos y Legales que sustentan la  educación ambiental, para constatar su re-utilidad en el ámbito educativo formal  de la escuela y en el escenario social y comunitario, es uno de los principios  constitucional del aparataje jurídico e institucional del Estado Venezolano y  de sus instancias educacionales representativas, correacionados con los  enfoques de desarrollo sustentable y sostenible, eco-ambiente y sociedad de  equidad socio-productiva. 

La educación ambiental es el proceso que consiste en reconocer valores,  socio-educativos incidentes en los niveles de concientización individual y grupal  de los seres humanos. los aspectos teóricos y conceptuales de la educación  ambiental, van desde la re-utilidad y manejo operativo de las teorías filosóficas,  sociológicas y psicológicas hasta los aportes de las ciencias actuales y 

modernas totalmente renovadas a la contextualidad educacional en  Venezuela, donde coexiste una evolución de la fundamentación legal de la educación ambiental , que se ampara en criterios y juicios concretos del  ámbito normativo familiar, comunitario y escolar. 

La enseñanza de la educación ambiental desde la óptica inteligente , en el  

proceso del interaccionar humano y educativo promueve la acción que  conoceremos mediante la conformación de un marco teórico, sobre la historia,  orígenes y labor jurídica, basado en la educación ambiental en Venezuela  cimentada en su fundamentación legal en las y en la interpretación jurídica  tratando de encontramos causas, efectos y soluciones, para al final de los  conflictos o situaciones ambientales y ecológicas. 

La educación ambiental permite internalizar valores y el reconocimiento. de  

un verdadero y autentico substrato teórico, fundamentación Legal, re-canalizado en los sustratos fundamentados en las propuestas concretas sobre la transversalidad reaccionaria del hombre y el medio ambiente, la educación 

ambiental, las bases legales, la operatividad lógica y coherente, la jurisprudencia  de la utilidad social y comunitaria, promoviendo re-oxigenadas estructuras para  la sustentabilidad de las empresas ambientales de producción social, (EAPS) en  las Instituciones de educación como la organización para la defensa del  ambiente, los grupos ecológicos, las organizaciones eco-desarrollistas, los  grupos de recolección de desechos sólidos, los grupos que defienden  especies en extinción, los grupos educativos ecológicos en defensa de lo  verde, etc. Todas estas organizaciones poseen una estructura teórica y jurídica  previamente investigada y consolidada. En este análisis se pone de manifiesto la  necesidad que tiene el docente del dominio de los conocimientos referido en los  planes proyectos enmarcados en la temática eco ambienta, lo cual identifica la  base teórica educativa psicológica con la corriente cognitivista donde Jean Piaget  es uno de sus principales exponentes. 

Los planes estratégicos educativos ambientales, desde la visión interpretativa y  compleja. 

Construir estrategias de formación sensibilizadora reconduce procesos  incidentes en el diseño de (Planes Estratégicos ambientales), en pro del sistema  natural utilizando como espacio pedagógico en defensa al ecosistema, donde La  Cerbatana para su incorporación a la re-planificación (P.E.I.C.Y.P.A) de la escuela  Bolivariana Buena Vista, es un hecho renovador para fortalecer niveles de  concientización y sensibilización socio-educativo, mediante la gestión ecologista.  Este factor representa un ejemplo de la redefinición utilitaria y alternativa  socio-ecológico, para el resguardo ambiental. 

En este momento se puede notar una realidad ambiental preocupante y con  graves variaciones debido a los inconvenientes ambientales generados por el ser  humano, quien ha contaminado, abusado y destruido los recursos naturales de su  hábitat, como la flora, fauna, agua, aire, suelo, entre otros, por medio de su  contagio y explotación descomunal acción antro pica, lo cual lesiona la vida del ser  humano porque perturba el armonía geo-espacial y ambiental de nuestras  contextos. 

La penuria humana de estructurar y desenrollar un plan estratégico de  educación ambiental en las comunidades tanto urbanas como rurales, básicas  para el adelanto sostenible de la misma, buscando robustecer desde la práctica  ambiental dicho proceso para una mejor calidad de vida, ya que todos los seres  humanos merecen vivir en equidad y equilibrio vivencial como parte integrada del  ambiente y responsable de su existencialidad humana y de los seres vivos  integrales del medio. 

El diseño de planes estratégicos de educación ambiental se justifica por  cuanto impacta a la sociedad desde los factores constitutivos tales como lo:  Lo social, porque permite la intervención directa de la comunidad en específico la  cooperación del voluntariado condesciende, con la propósito de educar a las  personas en cuanto a la auxilio, conservación y resguardo de su entorno,  fortificando una cognición socio-crítica sobre la compromiso que se ha de tener con el ambiente para que de esta manera se logre de forma continua y metódica  de elevar la sabiduría ambiental y conservacionista por una mejor calidad de vida. 

Lo ecológico, esquematizado en re-orientar muevas dirigidas a rescatar y  tutelar áreas para lo lúdico y el esparcimiento, por la vía de la manutención de los  recursos naturales y de los factores ambientales para satisfacer no solo  necesidades humanas sino de la biodiversidad de vida. Inciden en el accionar  socio-político, porque contribuye a orientar en la conformación de grupos  ambientalistas que apliquen estrategias viables, participando de forma directa y  activamente actores y roles individuales y grupales representantes de grupos  organizados vinculados al cuidado, administración y amparo del ambiente y del  entorno educativo escolar. 

La comunidad para la conservación y protección del ambiente en beneficio de  las presentes y futuras generaciones, este proceso, sentara las bases necesarias  para el adelanto de diferentes estudios realizables de trabajo social, para el  avance de la misma y se podrá tomar esta investigación como antecedentes para  próximos estudios de estrategia ambiental integrado al factor comunidad y  triangulando su accionar con la escuela y las organizaciones del Estado,  (Organizaciones representativas educativas y ecológicas ambientales). 

Donde el fundamento de los aspectos técnicos, organizativos y  curriculares, correlacionados con los procesos educativos y formativos de los  espacios escolares vinculados a las necesidades, potencialidades de las  comunidades es un compromiso del Estado Venezolano, el cual debe  promover el compromiso de nuestras instancias representativas mediante un  compromiso de los roles de los ciudadanos, con el firme propósito de  impulsar los paradigmas alternativos emergentes que recanizan la defensa,  cuido, y protección de nuestros espacios geo-espaciales y de los diversos  entornos que conforman el amplio espectro del ámbito ambientalista de la  nación. 

La importancia de comprender la acción humana radica en percibir su dinámica  operativa de producción y articulación ambiental con la sociedad, donde los seres  humanos buscan proteger las realidades naturales como medio de preservar la  especie humana. Pero para ello, no se debe olvidar los propósitos y finalidades de  la educación ambiental. 

La esencia básica de la formación ecologista se soporta con la manera de  ir mejorando y perfeccionando, ideas, esquemas y procesos que sean  reutilizados por los seres humanos en sus múltiples escenarios, comunitarios,  institucionales, escolares y universitarios. Debido a que se entienda el uso  realista de estrategias y técnicas, que permitan dos cosas, el aprendizaje  sobre el medio y la relevancia de crear opciones post-modernas nuevas,  re-oxigenadas que contribuyan a darle a la educación ambiental, una  ocurrente visión pragmática de hecho para la preservación de la especie y del  medio natural. Interrelación ambiente y complejidad, diversas ópticas de  aplicación. 

Dentro de los alcances de la educación ambiental y los fines logrados por la  articulación de la complejidad, existen consecuencias de nuestras ideas divididas  del mundo, tenemos conocimientos parcializados del mismo, esquemas ecológicos  diversos, pero que buscan una homogeneidad practica para la articulación y  protección con el medio. Cada conocimiento, por áreas de saberes y líneas de  trabajo e investigación, pareciera estar en un compartimiento secreto y sale  únicamente cuando hay correspondencia con una situación del exterior, donde el  pensar para sí y para su aplicación de los hechos sociales que efectúa el  hombre en su generalidad de especie, se acompaña con una serie de  fenómenos ambientales y ecológico. 

Sin embargo, la bio -diversidad epistemológica y ambiental, cada vez más nos  induce a enfrentamos a problemas transversales, multidisciplinarios y complejos, como  en lo ambiental, en sus diversos planos de lo societal y educativo. Esto hace  que necesitemos dotar a la educación ambiental de herramientas estratégicas,  cosmológicas, educativas, axiológicas y epistémicas muy precisas, y suficientes  sólidas para lograr la pertinencia del conocimiento. 

Cada palabra, cada rasgo, cada idea y cada actuación deben estar dentro de un  contexto y analizarse desde allí ,desde su visión proclama la ontológica y  existencial, de corte operativo y pragmático con incidencia formativa. La evolución  cognitiva no se dirige hacia la elaboración de conocimientos cada vez más abstractos,  sino por el contrario, hacia su contextualización, realistas que buscan articular  agentes complejos de la realidad a investigar, destacando paradigmas en  diversas áreas de saberes, cada vez más complejos en esencia y afirmación  ambientalista y diversa en su cotidianidad. 

Lo global es mucho más que el contexto, es la forma de encontrar en las partes, las  características del todo hacia lo diverso y complejo de cada línea epistémica y  axiológica. Lo global es aquello en donde se sincronizan las partes, sin las cuales el  todo no es posible, pero cada una de ellas lleva la particularidad del todo,  correlacionado con los principios de lo complejo y del eje científico ambiental. Es  así como lo ambiental visto como todo. necesita hacer sinergia con la educación, la  pedagogía, la cultura, la economía, la política y la sociedad que se constituyen como las  partes pero a su vez, del orbe que contiene lo esencial del todo ambiental y de su  esencia funcional y factible. La multidimensionalidad en lo ambiental, ecológica de  la complejidad, es una característica necesaria, en sus múltiples planos reales.  Donde esa multiplicidad, posee dimensiones complejas, en su axioma y génesis  de origen practico, que hacen que lo ambiental sea complejo y que abarque muchos  aspectos del ser humano. Es así como, en la educación ambiental debe reimpulsar los  procesos pragmáticos socio-educativos, sustentados en ejes versados en  complejidad epistémica. 

La complejidad formativa y de episteme filosófico, como esquema de estudio y  como principio epistemológico, incide en la forma de interrelacionarse sociales y  educativas, caracterizando la dinámica del el todo con las partes, y las partes con el  todo, en re planificadas opciones concretas de tipo ambiental, entre sí, son  características fundamentales de la complejidad en diversos escenarios reales y  educativos. Siendo un tejido interdependiente en donde ningún hecho o realidad  epistémica socio-ambiental. Puede quedar el sujeto aislado desde la  concepción, ética, moral, valorativa del juicio, que permita analizar los  fenómenos para articularlos con la concreción social 

Sin embargo a pesar de existir estos principios estructurantes, diversos y complejos,  persisten aún varios problemas ecológicos, ambientales, naturales y espaciales que  hacen que lo ambiental y lo educativo no se analicen desde lo complejo, sino desde  una óptica más abarcante, influenciadora por corrientes de pensamiento  epistémico, científico y tecnologico, diverso y complejo. Debido a ello, existe la  disyunción y especialización cerrada de diversos hechos lógicos, científicos y de  organización para comprender la realidad existente, o las situaciones a resolver,  en la cosmología educativa y concreta. Ejemplo; los estudios de suelos, separando  los diversos tipos de nutrientes, necesarios para el cultivo de plantas,  ornamentales, verduras, hortalizas, trabajos realizados en los laboratorios de la  U.P.T.P Luis Mariano Rivera. Los seres humanos nos damos cuenta que cada vez más  los problemas globales son esenciales, por lo cual debe existir un reconversión de  las estructuras organizativas y pacificantes. Es así como, cada vez más lo ambiental  se convierte en un elemento fundamental para la subsistencia de los seres humanos, es  porque ha existido, la ruptura de un nudo crítico y se ha creado una opción  actualizada del hecho. La especialización en disciplinas separa todo lo que por  naturaleza está junto, haciendo que solo se analice parte del todo y que queden muchas  cosas fuera que son necesarias para comprender lo global desde lo multidimensional y lo  complejo.  

Esto ha hecho que el concepto ambiente haya sido a lo largo de los años sinónimo de  ecología y el de educación ambiental sinónima de educación ecológica. Es así como se  ha reducido lo ambiental a lo ecológico y la educación ambiental a la enseñanza de las  ciencias de la naturaleza, vista desde la ecología y desprovista de otras dimensiones. La  reducción hace que se elimine lo no cuantificable, es decir, las pasiones y alegrías de los  humanos, que tanto influyen en las relaciones entre estos hechos humanos de  consumo material y el ambiente. Por Ejemplo: Trabajo realizado, en el antiguo  comedor de la U.P.T.P Luis Mariano Rivera, sobre, recolección, selección y  clasificación, de desechos sólidos, como muestra real de los procesos de  investigación científica y técnica en dicha realidad universitaria. 

Las formas tradicionales, urbanas y rurales bajo las cuales nos educan en lo ambiental,  hacen que nos centremos en pequeños fragmentos socio-educativos, pragmáticos  fenomenológicos y organizativos, con una transversalidad formativa por ejemplo  muy diversa, donde el reciclaje y los residuos sólidos, los cuales no son solo  procesos de tipo ecológico, son importantes para reducir los efectos de los seres  humanos sobre el medio, si no se comprende de manera global y con todas sus  dimensiones, socio-ecológicas y preventivas, se queda en una serie de acciones  mecánicas, simples y de baja operatividad real, que dan cuenta de nuestra  conciencia fraccionada, simplista y reduccionista. Y en tercer lugar, la falsa racionalidad  a la cual se ha hecho referencia atrás. Los acontecimientos arbóreos de génesis  político del ambiente, en su episteme valorativa y de realidad compleja, se  identifican con una visión, concreta pero, que busca la explicación filosófica, del  hecho ecológico, para poder re-planificar y diseñar estrategias, ambientales reales  que permitan mejorar las condiciones físicas y naturales de la sociedad donde  habitamos, desde la producción, de conocimiento tangible e intangible, del saber  prácticos, necesarios para redimensionar el eje ambiente tanto rural como  urbano, de diversas escenas geográficas y territoriales.

Por ejemplo, los estudios realizados en el Departamento de Tecnología Agrícola, de  la U.P.T.P Luis Mariano Rivera, sobre la sustitución de grandes extensiones de áreas  estériles, por siembras de monocultivos de caña de, Maíz, Yuca y Ocumo Chino, en  diversos ambientes centrales y aledaños a dicho recinto universal, por ejemplo son  una vertiente cósmica, de la redimensión epistemológica de los saberes  ambientales y de su utilidad concreta. La falsa racionalidad en este caso ha hecho que  los suelos se erosionen por los riegos permanentes, los plaguicidas y fungicidas que se  aplican constantemente y que producen sobresaturación en la tierra que a su vez,  contamina las aguas subterráneas y así las poblaciones traspasan su problema de falta de  alimento a falta de agua. 

Estas situaciones y en otros escenarios de América Latina, traen múltiples  consecuencias, las acciones y los trabajos agrícolas no-planificados, pero una de las  más agudas en el mundo en general y en Colombia, por ejemplo en particular, es el  éxodo campesino hacia las grandes ciudades, hecho sucedido también en Venezuela.  Repercute y produce la pobreza extrema en las ciudades centrales, de los países  nombrados, debido a los altos índices de desocupación de los habitantes, las escasas  oportunidades de empleo y la agresiva dinámica citadina que avanza con rapidez  atropellando casi siempre a los más vulnerables, hechos sociales, como fenómeno  societal, con repercusión en el medio. 

La dialéctica y los ejes ambientales socio-complejos. 

La comprensión diacrónica, necesita de la comunicación y de la información e sus  diversas áreas., pero no son suficientes. Existen múltiples formas de comunicación y  también múltiples formas de incomprensión; casi todas ellas se basan en la imposibilidad  de algunos seres humanos de comprender a otros desde sus referentes culturales. Es así  como, no se comprenden las religiones, las tradiciones, los símbolos, la veneración de  unas y otras cosas y, en suma, la forma de ver el mundo, mediante una diversidad  analítica y diversa, en función de las visiones epistémicas del saber. 

El egocentrismo es una de las principales dificultades para la comprensión del otro. Existe  la necesidad de satisfacción única y exclusiva del yo, sin importar los demás, y esto mismo  hace que siempre adjudiquemos a otros los errores, las carencias y los problemas. Donde  la relevancia para analizar acontecimientos ambientales, pasa por la diversidad  interpretativa y ontológica de los seres humanos. 

Las realidades eco-ambientales y su dinámica ecológica. 

Entre los temas distintivos del inicio del nuevo milenio, resalta la frecuente referencia a los  eventos ambientales y geográficos de condiciones complejas, difíciles y adversas,  revelados en cotidianos hechos imprevistos, hostiles e infortunados. Lo inquietante es, en  primer lugar, lo alarmante y perturbador de dichos eventos y sus repercusiones sociales y,  en segundo lugar, el insuficiente tratamiento explicativo de los hechos por la acción  mediática y la geografía escolar. 

Esta situación ha determinado contribuir a la alfabetización ambiental, con actualizados  fundamentos geográficos, pedagógicos y didácticos. El propósito planteado es educar  para concienciar sobre la conveniencia de la utilización racional de los territorios, sin  secuelas definitivas que acentúen el deterioro de lo natural. Por tanto, enseñar supone  asumir, por ejemplo, temas como el calentamiento global, el desequilibrio ecológico, la  contaminación del ambiente y la explotación irracional de los territorios. 

Conviene resaltar que la magnitud y complicación de la citada problemática de escala  mundial, es decir, los eventos ambientales/geográficos, sus consecuencias y su  insuficiente tratamiento explicativo, exige opciones educativas con capacidad de  sensibilizar la conciencia ecológica en la colectividad, desde una visión de acento  holístico, holo-grámico y sistémica. La dimensión globalizada del deterioro ecológico  plantea el reto de humanizar a los ciudadanos con procesos pedagógicos de acento  analítico, interpretativo y crítico, donde debe privar el incentivo de la investigación  científica. 

Algunos estudios de diversa episteme ambientalista, promueven la iniciativa de la  educación geográfica y su desarrollo curricular como una opción válida, acertada y  confiable para gestionar cambios en la problemática enunciada, ya sea ecológica, en  botánica, en factores físicos, y naturales. Sin embargo, cuando se hace referencia a la  física-geografía y su enseñanza, es evidente la vigencia de los fundamentos espaciales  canalizados en la evolución por etapa de los logros científicos ecológicos, racionales  de equidad ecológica y ambiental para transmitir la descripción de los aspectos  físico-naturales del territorio, que buscan enunciar las dificultades ambientales, telúricas  y sociales, con casos superficiales y redundantes. 

En efecto, se educa a los ciudadanos que viven en el inicio del cosmos, metodológico  ambientalista de cotidianidad, como si viviesen en los distintos cortes metodológicos  y epistémicos para analizar las realidades operativas del contacto con la ecología  y la complejidad socio-educativo. Esta contradicción ha derivado en la iniciativa de  innovar los fundamentos que sustentan la educación físico natural, que se practica en el  aula de clase, aún aferrada a la labor pedagógica tradicional. Por eso el apremio de  explicar las razones de la vigencia de lo establecido durante el devenir evolutivo de la  sociedad, a la par de exponer opciones de cambio, apoyadas en la actual renovación  paradigmática y epistémica. 

Por tal motivo, se realizó una consulta bibliográfica y se estructuró un análisis sobre las  razones para innovar el aprendizaje geográfico ante los desafíos del nuevo milenio. Eso  admite concienciar la intervención epistémica, oncológica del territorio y la organización  espacial, al activar la participación y el protagonismo ciudadano, su reflexión dialéctica,  crítica y constructiva, con sentido y significado humano y social, para el medio ambiente,  explicando las directrices complejas de la realidad concreta, donde convivimos e  interactuamos como seres humanos, expresados en vértices ontológicos y  complejos del ser, hacer y convivir, como principios filosóficos de la educación. 

Los acontecimientos característicos de estudios e investigaciones en el medio, del inicio  del nuevo milenio se desarrollan en un contexto socio-histórico, cuya realidad geográfica  muestra la discrepancia entre las notables problemáticas ecológicas y ambientales que  merman la calidad de vida de los ciudadanos a escala mundial, con la ocurrencia del  extraordinario avance en la ciencia y la tecnología, la economía, las finanzas y en los  medios de comunicación social, no solo con la cosmología y ontología ecológica,  sino con la esencia circunstancial del hecho social en sí. 

Esta panorámica histórica se ha convertido en un escenario excepcional, atractivo e  interesante; por cierto, ya convertido en un objeto de estudio en los diversos ámbitos del  conocimiento social. Al analizar esta situación, se destaca que en las condiciones  enunciadas, es prioridad modernizar la formación educativa de los ciudadanos desde una  finalidad educativa, donde se estimule el análisis interpretativo capaz de descifrar lo real  en su causalidad, como hacia su requerida metamorfosis ecológica, para la protección  ambiental.  

Entre los temas de distintivos ejes temáticos, del inicio del nuevo milenio, resalta la  frecuente referencia a los eventos ambientales y geográficos de condiciones complejas,  difíciles y adversas, revelados en cotidianos hechos imprevistos, hostiles e infortunados,  para abordar y resolver cualquier situación societal. Lo inquietante es, en primer lugar,  desde lo complejo y dialectico ecológico, incide en lo alarmante y perturbador de  dichos eventos y sus repercusiones sociales y, en segundo lugar, el insuficiente  tratamiento explicativo de los hechos por la acción mediática y la geografía escolar,  destaca las realidades de la producción del conocimiento para conocer mejor las  realidades concretas, desde la diversidad pragmática escolar y socio-formativo,  entrelazado con vertientes epistémicas de la sustentabilidad productiva. 

Esta situación geográfica, formativa y compleja, ha determinado contribuir a la  alfabetización ambiental, con actualizados fundamentos pedagógicos y didácticos,  claves para analizar cualquier fenómeno de la línea de investigación descrita. El  propósito planteado es educar para concienciar sobre la conveniencia de la utilización  racional de los territorios, sin secuelas definitivas que acentúen el deterioro de lo natural.  Por tanto, enseñar supone asumir, por ejemplo, temas como el calentamiento global, el  desequilibrio ecológico, la contaminación del ambiente y la explotación irracional de los  territorios, conferencias y ejes temáticos expuestos en actividades regionales y  nacionales de Venezuela. 

Conviene resaltar que la magnitud y complicación de la citada problemática, de esquemas  circunstancial, de escala mundial, es decir, los eventos ambientales/geográficos, sus  consecuencias y su insuficiente tratamiento explicativo, exige opciones educativas con  capacidad de sensibilizar la conciencia ecológica en la colectividad, desde una visión de  acento holístico, holográfico y sistémica. La dimensión globalizada del deterioro ecológico  plantea el reto de humanizar a los ciudadanos con procesos pedagógicos de acento  analítico, interpretativo y crítico, donde debe privar el incentivo de la investigación  científica. 

Algunos estudios promueven la iniciativa de la instrucción terrestre y su desarrollo  curricular socio-académico, como una opción válida, acertada y confiable para gestionar  permutaciones en la problemática enunciada. Sin embargo, cuando se hace referencia a  la cosmografía y su enseñanza, es evidente la vigencia del fundamento técnico, funcional  y ambiental, del contexto post-moderno. Para transmitir la importancia de la descripción  de los aspectos físico-naturales del territorio y enunciar las dificultades ambientales,  geomorfológicas y sociales, con casos superficiales y redundantes. 

En efecto, se educa a los habitantes que viven en el inicio del espacio realista, como si  viviesen en la correlación evolutiva social y ambiental. Esta contradicción ha derivado  en la iniciativa de innovar los fundamentos que sustentan la educación geográfica que se  practica en el aula de clase, aún aferrada a la labor pedagógica tradicional. Por eso el  apremio de explicar las razones de la vigencia de lo establecido durante el proceso,  esquemático, y ambientalista, a la par de exponer opciones de cambio, apoyadas en la  actual renovación paradigmática y epistémica, del ser cotidiano. 

Por tal motivo, se realizó una consulta bibliográfica y se estructuró un análisis sobre las  razones para innovar la educación geomorfológica ante los desafíos del nuevo milenio.  Eso admite concienciar la intervención del territorio y la organización espacial, al activar la  participación y el protagonismo ciudadano, su reflexión dialéctica, crítica y constructiva,  con sentido y significado humano y social. 

El inicio del nuevo milenio y la Educación Geográfica. 

Los acontecimientos característicos socio-ambientales, del inicio del nuevo milenio se  desarrollan en un contexto socio-histórico, cuya realidad geográfica muestra la  discrepancia entre las notables problemáticas ecológicas y ambientales que merman la  calidad de vida de los ciudadanos a escala mundial, con la ocurrencia del extraordinario  avance en la ciencia y la tecnología, la economía, las finanzas y en los medios de  comunicación social esencialmente epistémico y ambiental, repercuten en un repensar  de lo ecológico. Esta panorámica histórica se ha convertido en un escenario excepcional,  atractivo e interesante; por cierto, ya convertido en un objeto de estudio en los diversos  ámbitos del conocimiento social. Al analizar esta situación, se destaca que en las  condiciones enunciadas, es prioridad modernizar la formación educativa, de la equidad  y racionalidad sustentable de los ciudadanos desde una finalidad educativa, donde se  estimule el análisis interpretativo capaz de descifrar lo real en su causalidad, como hacia  su requerida transformación socio-ambiental.

Conviene destacar que el aprovechamiento irracional de las potencialidades de la  naturaleza ha originado dificultades apremiantes, como consecuencia de su condición  frágil, débil y delicada. Por tanto, se estima la conveniencia de estudiar ese estado natural,  al tratar el calentamiento global, la ruptura del equilibrio natural, la espontánea  organización del espacio geográfico, la ocupación anarquizada de los territorios y la  intervención mercantilizada de la internalización ambientalista. 

Por cierto, al analizar la intervención de lo natural a fines del siglo XX, y principio del XXI,  si bien fueron frecuentes las políticas conservacionistas, el deterioro poco a poco adquirió  la sintomatología de inquietante problema. Pero gracias a la revolución comunicacional,  se facilitó la divulgación de noticias sobre el deterioro ecológico y la merma de la calidad  de vida colectiva, por lo que la sociedad se enteró de la magnitud y el alcance del  desequilibrio, desde el cosmos ambiental. Así, en el inicio del nuevo milenio, la acción  comunicacional ha hecho posible percibir la complejidad de la realidad ambiental y  ecológica, y sus manifestaciones cotidianas de los eventos ocurridos en los diferentes  estadios de cultura, civilización y desarrollo a escala planetaria, del cosmos  circunstancial.  

Se podría afirmar que en la diversidad, la pluralidad y la convivencia de la sociedad en la  unicidad planetaria, la información sobre los problemas ambientales, geográficos y  sociales ha permitido colocar en el primer plano mediático cómo se generaliza sobre los  sucesos ocurridos en diferentes lugares. En efecto, el hecho de estar informados, facilita a  los ciudadanos construir una matriz de opinión sobre la realidad ecológica mundial, si bien  también puede innovar diariamente su subjetividad, su experiencia personal, al  transformar sus puntos de vista sobre lo real. En esa dirección, la sociedad informada se  involucra e inserta en el escenario planetario, por ejemplo, gracias a la televisión. Ahora, por las razones expresadas. La localidad no está ya aislada. Desde cualquier lugar se  puede recibir y enviar información, en fin específico y seu-diverso, sustentado en la  premisa de que, todo el mundo desde cualquier parte, puede estar comunicado y  comunicarse, para cambiar su esencia de vida. 

En este orden de ideas, el mundo es una inmensa red interdependiente e integrada por la  acción mediática de donde deriva el fortalecimiento del sentido de unidad mundial, donde  los hechos pueden ser contrastados en sus magnitudes y complejidades, al igual que es  posible exponer otras reflexiones sobre los acontecimientos expuestos en la acción  mediática. Por estas razones, es la oportunidad para visualizar situaciones como el  hacinamiento urbano, la aglomeración citadina de vehículos, la acumulación de basura, el  ruido ensordecedor, las calles inhóspitas para los peatones, los efectos de las lluvias y el  crecimiento del caudal de ríos y quebradas, la improvisación de viviendas en terrenos de  suelos inestables, entre otros axiomas ecológicos y ambientalistas. Se trata, en los  casos citados, de construir una apreciación coherente sobre las dificultades que afectan la  calidad de vida de los ciudadanos en su mundo inmediato. De manera que si se trata de  entender la complejidad ecológica, ambiental y geográfica, por ejemplo, basta con  vivenciar las situaciones habituales de las localidades desde la idiosincrasia pragmática  de lo ontológico ambiental. 

Aunque si se gradúa la escala ambiental y ecológica, hacia lo integral del planeta, será  fácil estimar la magnitud del desequilibrio, sustentable y concreto. Una muestra  significativa es la acumulación de basura en los océanos, el deshielo de los casquetes  polares y los efectos térmicos del calentamiento global. En consecuencia, con las  referencias mencionadas realidades ambientales y físicas, es razonable entender el  apremio de revertir el tratamiento del territorio, de tal manera de concienciar el uso y  aprovechamiento racional de lo natural. Evidentemente, eso implica una acción educativa  que asuma la problemática ecológica y ambiental como su objeto de estudio. Este  propósito implica exigir que la ilustración telúrica promueva la labor formativa de  ciudadanos activos, analíticos y creativos, además de conscientes, críticos y eficaces en  el manejo del deterioro ambiental. Es proponer una orientación educativa entendida como  labor significativa en la formación de los ciudadanos para el sano uso y disfrute de su  propio territorio, ecológico y ambiental. Allí, debe ser propósito ineludible articular el  conocimiento, las estrategias y actitudes para entender la exigencia de la saludable  convivencia entre la sociedad y la naturaleza, como reflexionar críticamente sobre lo finito  de lo originario del planeta.

Por lo expuesto, es necesario comprender que las críticas hacia el tratamiento pedagógico  realizado desde la propuesta tradicional de la enseñanza geomorfológica, compleja  obedece a que se ha centrado en la aplicación didáctica de recetas de cumplimiento  estricto y riguroso, con una orientación directiva unidireccional, pragmática, de  contenido no equiparable a las condiciones de vida. Esta acción pedagógica,  andragogica, y de episteme, interpretativa, está referida a transmitir contenidos 

pragmáticos y ambientales. 

Por tanto, tan solo se facilitan nociones, conceptos y ejemplos librescos, de índole  vulgar con el propósito de estimular su reproducción, pues lo prioritario es fijar en la  mente el contenido. Se trata de la evidencia de la didáctica tradicional en lo referido a la  transmisión del concepto para ser memorizado, utilizado y correctamente aplicado. Es  la actividad verticalizada, donde el docente impone el conocimiento establecido en el libro,  como lo básico a ser enseñado, en la educación y en ejes ambientales y ecológicos,  correlacionados con la práctica de la formación. 

Es la clase del dictado, la copia, el dibujo y el calcado, como estrategias didácticas de  formación, se desarrollada por la enseñanza geográfica decimonónica, para reproducir el  contenido de acento absoluto y privilegiar la transmisión teórica del conocimiento, en  líneas de investigación, como por ejemplo ambiente. Así, el adiestramiento espacial  se concibe como la acción educativa que trasfiere una información a ser retenida por quien  aprende, sin el necesario análisis explicativo que implique su entendimiento. Las clases  de geografía y enseñanza ambiental, no convencen, pues con honrosas excepciones sólo  se enseña una orografía, corográfica en la que se intenta dar una información acerca de  unos determinados acontecimientos, climáticos y naturales de algunos países. Y por  desgracia esas descripciones a base de mapas, cuadros sinópticos y apretados  resúmenes, vinculantes son menos interesantes que las que ofrecen los llamados  masa-media ecológica, y por supuesto más débil en esencia epistemológica y  esencialidad discursiva, como punto de análisis. 

Por cierto, lo asegurado por delgado ecológico, fue demostrado previamente por el afecto  pedagógico de lo geográfico meramente descriptivo, naturalista y enciclopedista,  ambiental, como lo central de la tarea formativa de la enseñanza de la geografía propuesta  para desarrollar la educación telúrica, limitada a facilitar los rasgos físico-naturales de la  superficie terrestre sin su explicación crítica y constructiva. Con estos señalamientos, es  razonable entender la debilidad explicativa de la complicada realidad geográfica al  asignarse prioridad a describir, por ejemplo, el relieve, el clima, los suelos, la vegetación y  la hidrografía. Además, afincar su desempeño formativo centrado en estimular el  aprendizaje memorístico. Esa labor desacredita a la educación terrestre decimonónica. 

La geografía escolar y formativa, en los diversos niveles de aprendizaje formal, ya no  puede competir en calidad con la información transmitida por los medios de comunicación,  a lo que habría que apostillar que ni debe hacerlo, pero si le compete ahora integrar esa  información geográfica `popular´ como objeto de análisis crítico para formar el futuro  ciudadano a enfrentarse con el sistema de alineación de opiniones públicas que  constituyen los medios de comunicación diversa y de corte ecológico y ambiental, para  tales efectos. 

Desde esta perspectiva, es ineludible reconocer que en el inicio del nuevo milenio, en  América Latina, la calidad formativa tradicional promovida en la práctica escolar cotidiana,  demuestra que la educación espacial, ambiental y sustentable de carácter sostenida en  los fundamentos tradicionales, marca distancia de las aspiraciones sociales de educar  ciudadanos acorde con las condiciones geo-históricas, pragmáticas y ontológicas de la  época y atender a su situación compleja, confusa e incierta, en la dualidad de la ciencia  y el ambiente. En esta situación, la orientación formativa de la educación telúrica debería  innovar su finalidad educativa, demostrada en sus propuestas curriculares, los contenidos  programáticos, las estrategias de enseñanza y de aprendizaje, como de la evaluación en  la geografía en la escuela, para sus usos y fines cotidianos. En otras palabras, orientar  el esfuerzo formativo a educar a los ciudadanos para comprender su realidad inmediata y  compleja, desde la semblanza de lo ambiental y natural. 

Por estas razones, es imprescindible considerar la renovación paradigmática y  epistemológica, en especial, apoyarse en los aportes de la orientación científica  cualitativa, tanto en lo disciplinar, lo pedagógico y lo didáctico. Es afinar una respuesta  pedagógica donde el acto educativo, pueda asumir la problemática ambiental,  geográfica y social, con el análisis reflexivo y el incentivo de la acción participativa y  protagónica. 

En el inicio del milenio, en el orbe Mundial, es frecuente la realización de eventos científicos y académicos, ecológicos y formativos, ambientales, para debatir los temas  y problemáticas ecológicas, ambientales y geográficas de los distintos países en el  Orbe. Eso ha determinado promover el desarrollo sostenible como opción para restituir el  equilibrio ecológico planetario, en su esencia práctica y de vida. 

De allí la atención hacia un modelo educativo alternativo y emergente, cuya finalidad,  propósitos y objetivos, sea concienciar sobre la exigencia de evaluar y modernizar la  acción interventora del territorio practicada desde los contextos educativos y  ambientales, para cada contexto. Al respecto, la iniciativa recomendada ha sido  estudiar, por ejemplo, el aprovechamiento de las potencialidades naturales y el  tratamiento de las dificultades ambientales de acento catastrófico y de diversidad  ambiental. Los estudios de potencial hídricos, realizados en el Estado Sucre, por  estudiantes del Departamento de Tecnología Agrícola de la U.P.T.P Luis Mariano  Rivera. Por estas razones, se requiere de una postura ciudadana autónoma,  emancipadora y democrática, de innovación científica de vida, para superar la actitud  de espectadores indiferentes ante los nefastos acontecimientos, por actores  protagonistas que aporten propuestas factibles de originar cambios significativos a sus  dificultades, pero que en ocasiones que quedan en lo literal. Allí, el propósito es  activar la intervención colectiva en planteamientos, enfoques, propuestas y opciones  factibles de propiciar un hábitat humanizado y ecológico socio-productivo. Por tanto, se  plantea que la acción educativa debe estar fundada en el tratamiento científico y  pedagógico, con la prioridad en el análisis reflexivo e interpretativo de la realidad vivida y  natural.

Acorde a ese propósito, se recomienda relacionar los fundamentos de la  investigación-acción, el constructivismo y la didáctica crítica, como opción para descifrar  las razones explicativas de la complejidad geográfica, sin olvidar la episteme, de la  realidad ecológica y ambiental. Sin lugar a dudas, se trata de la modernización de los  fundamentos naturales, de la educación espacial, en coherencia con las inquietantes  condiciones ambientales del momento histórico contemporáneo, pues allí son frecuentes  las asombrosas transformaciones en los diferentes escenarios de la dinámica social,  cuyas consecuencias y repercusiones afectan en forma decisiva a las colectividades y  sociales. 

Con estos señalamientos, el incremento de las preocupantes condiciones geográficas,  como de sus efectos, ameritan fortalecer la cultura ecológica y ambiental, desde la  educación telúrica que asuma: “el propósito (de) formar ciudadanos ambientalmente  responsables, con nuevos valores, conductas y actitudes y aptitudes, en sus relaciones  con el entorno. Será una educación para la sustentabilidad, contextualizada cultural y  territorialmente, de génesis ecológica, en beneficio del medio y de la humanidad. 

Se trata de una acción educativa compleja, pero útil, dirigida hacia el fomento de la  capacidad de los ciudadanos para analizar e interpretar las circunstancias geográficas y  entender las razones explicativas de lo real. Allí, es esencial estimular prácticas  pedagógicas y didácticas, cuyo logro significativo debe ser mejorar las percepciones  ciudadanas originadas en el sentido común, la intuición y la investigación en la calle, en  la vida que arrope a la organización y a la institucionalidad. Es innovar la  subjetividad empírica, la experiencia personal, como optimizar en los ciudadanos su  condición de protagonista de su propio entorno. Implica, por tanto, situar a las personas  frente a su época, de tal manera que pueda realizar la lectura de su momento histórico e  inferir desde explicaciones dialécticamente razonadas, la causalidad de lo vivido en su  día a día, sostenidas con argumentos válidos, confiables y convincentes, esquemas de  aprendizaje.

La finalidad es contribuir a la educación geográfica, ambiental y ecológica, haciendo  visibles y argumentando las posibilidades científicas, culturales, axiológicas que otorga  la formación ciudadana basada en la teoría de los procesos conscientes, en la  perspectiva de los estudios del territorio soportados en el enfoque de la geografía crítica,  para constituir el ciudadano territorial que ha de potenciar la democracia, desde el  ejercicio de su ciudadanía, desde su idiosincrasia y esencia social y de equilibrio  ambiental.  

Desde este punto de vista, se requiere que la finalidad de la cultura geomorfológica  considere que el acto educativo, complejo y más allá de lo didáctico, debe apropiarse  de la orientación humanística, hacia la construcción de su propio conocimiento, fundado  en el desempeño investigativo con efectos en el pensamiento analítico, crítico e  interpretativo, para estimular su participación y protagonismo innovador en lo social. 

Significa que lo expuesto trae como consecuencia que la formación educativa para  entender los acontecimientos acreditados, tecnológicos y geográficos, ameritan de  argumentos explicativos derivados de la experiencia comunitaria, el saber adquirido en la  escuela y el conocimiento científico. Es reivindicar las concepciones, las  representaciones y los imaginarios de los ciudadanos. Esta opción epistemológica  consiste en aprovechar, por ejemplo, el bagaje empírico de los habitantes de la  comunidad, en el estudio de sus objetos de estudio.  

En este caso, es una excelente oportunidad para obtener la visión ambiental. Significa  que lo expuesto trae como consecuencia que la formación educativa para entender los  acontecimientos geográficos, ameritan de argumentos explicativos derivados de la  experiencia comunitaria, el saber adquirido en la escuela y el conocimiento científico,  ambiental, articulado con un perfil paradigmático y complejo, que permita  internalizar la relevancia de la sustentabilidad y equidad del ser humano y su  contexto. 

Es reivindicar las concepciones, las representaciones y los imaginarios de los  ciudadanos. Esta opción epistemológica de la vida y la existencia, consiste en  aprovechar, por ejemplo, el bagaje empírico de los habitantes de la comunidad, en el  estudio de sus objetos de estudio, donde se compagine lo social, lo científico y el  ambiente, en una triada de equilibrio sustentable. En este caso, es una excelente  oportunidad, del repensar para obtener una explicación de la realidad comunitaria,  ecológica por lo menos más cercana a lo real que lo derivado del dato estadístico de  génesis, investigativa y ambientalista y pragmática. 

Desde este planteamiento, la educación geomorfológica valoriza el escenario habitual  donde la vida transcurre en su acción natural y espontánea, pues allí se desarrollan los  acontecimientos en su existencia real y concreta. Se trata de la cotidianidad del lugar,  donde se despliega el escenario donde el saber se nutre, realimenta, cambia y se  transforma, como también es posible la reestructuración de nuevos saberes. Esta  iniciativa, a fines del siglo fue valorada en desarrollo de la explicación de la vida  cotidiana. Por cierto, en la evolución, sociedad, de la humanidad, se resaltó que allí  ocurre, el modo común, corriente y espontáneo de conocer; lo diverso en episteme y  lógica, el que se adquiere en el trato con los hombres y las cosas; es ese saber que lleva  nuestra vida diaria y que se posee sin haberlo buscado o estudiado, sin ampliar un  método y haber reflexionado sobre algo epistémico y diverso, de la planificación  ambientalista. 

Esta perspectiva implica para la innovación epistémica, técnica y funcional de la  ilustración geomorfológica, ambiental busca promover el contacto directo con las  concepciones personales de los ciudadanos sobre su relación con el territorio y su  contextualidad. Es la posibilidad de obtener datos de diversa génesis, para luego  construir conocimientos sobre la forma cómo los habitantes intervienen la naturaleza. El  resultado formativo será conocer, comprender, explicar e interpretar su condición  integrante del medio natural. 

Por estas razones, pragmáticas ambientalistas, se podrá ejercitar el salto del  espectador contemplativo de lo real, al cuestionador analítico-interpretativo de las  situaciones geográficas y promotor de iniciativas del cambio y la transformación  significativa. Así, la explicación se realizará a partir de los procesos fundantes de la  actitud científica y pedagógica, con la aplicación de estrategias abiertas y  rea-comodables hacia la elaboración de un nuevo conocimiento. 

En efecto, la educación geográfica, podrá, explicar, sintetizar, analizar, interpretar y  pensar críticamente en el mundo social. De esta forma avanzará hacia la formación  integral del ciudadano derivada de la articulación vivencial entre el conocimiento, la  estrategia para obtenerlo y la formación actitudinal. Establecida desde la realidad  ontológica y cósmica, del ambiente. 

Con estos señalamientos, se reivindica la necesidad de reorientar la formación educativa  a considerar la capacidad de autonomía personal para formular iniciativas  transformadoras a la concepción utilitaria de los bienes de la naturaleza, con alternativas  preservadoras de la calidad ambiental y geográfica. Es educar para redescubrir la  identidad cultural, promover opciones didácticas de acento geo-histórico, contribuir a  educar para la autonomía de criterios sobre la época y sus realizaciones, al igual que  ejercer una labor formativa estimuladora de la sensibilidad social hacia el uso racional de  los recursos del territorio. 

Lo enunciado de la complejidad del proceso osmótico del convivir, del saber y el  conocer supone fomentar la interrelación de los individuos con su ámbito sociocultural, al  aplicar estrategias factibles de reestructurar saberes, motivar conductas, valores y  actitudes, fortalecedoras de la conciencia geográfica y sustentable. De esta forma,  conocer es construir conocimientos desde la práctica, o desde la teoría construir  conocimientos para transformar la práctica, o desde la práctica innovar la teoría, con  notables efectos innovadores de la práctica.

Es educar lo geográfico para comprender la realidad, el mundo y la vida, a partir de la  explicación científica de las temáticas y problemáticas, al priorizar la vivencia activa de la  acción-reflexión-acción, instaurada en el desarrollo de procesos de investigación. Es  ejercitar actividades indagadoras que ameriten involucrar a los ciudadanos en la  intervención explicativa de los objetos de estudio para descifrar la realidad telúrica,  social y formativa. 

En el caso pedagógico y didáctico, de los saberes de esa labor educativa, es  fundamental proponer estrategias metodológicas aplicadas para interrogar la realidad  geográfica que reivindiquen los procesos orientados hacia la búsqueda, el  procesamiento y la transformación de la información, en conocimientos sustentados en  la criticidad constructiva, para internalizar hechos concretas de la realidad  tecnológica y científica equitativa y sostenible.  

Una enseñanza compleja, basada en la resolución de problemas facilita que los alumnos  aprendan a aprender, porqué exige aprender estrategias y habilidades para informarse,  para comprender las características del problema del hecho cotidiano, para  interpretarlo y para buscar soluciones coherentes posibles y válidas, a la vez que  comprueba la relatividad del conocimiento, reflejada en la diversidad de opiniones y  soluciones ante un mismo problema. 

Al convertir esta labor científica, social y compleja, en la base esencial del acto  pedagógico, la adestramiento geográfico ayudará a trascender lo meramente  experiencial para aprender a pensar científicamente lo territorial, como también su efecto  en la formación cívica y democrática de los ciudadanos. Allí, lo interesante será motivar  el interrogatorio a lo real, con fundamentos irrefutables, para elaborar nuevos puntos de  vista personales, como también estructurar opciones de cambio, canalizado, por  vertientes de la realidad educativa, donde la metamorfosis y la internalización del  conocimiento, se empodera de lo empírico, hacia lo sustentable.

El logro formativo será la construcción, efímera, de un saber más coherente con el  fortalecimiento de la subjetividad para explicar los acontecimientos y contribuir a que los  ciudadanos mejoren su visión sobre el entorno inmediato y su dinámica social. En fin,  renovar la práctica pedagógica que, apoyada en la interpretación de la realidad desde la  epistemología de la calle, sustentable facilitará y contribuirá a formar la conciencia  crítica. En concreto, la educación geofísica y ecológica, podrá superar su condición de  conocimiento, de cortina de humo e igualmente la resistencia al pensamiento único y al  mercado único en forma decisiva, categórica y diversa, del esquema direccional y  filosófica. 

Precisamente, todo eso implica educar al ciudadano en forma coherente con el  desarrollo de sus potencialidades biopsicosociales, independientemente de su condición  social. Es volver la mirada hacia el ser humano, entendido como sujeto activo que actúa  y reflexiona, pero igualmente debe ser capacitado para comprender lo complejo de su  mundo vivido al articular su experiencia diaria con el saber escolar y el conocimiento  científico. Es relacionar las diversas formas de aprender de las que se dispone hoy. Por  tanto, aunque la educación geomorfológica confronta en el inicio del nuevo milenio  notables dificultades y preocupantes contradicciones, a la par, posee notorias fortalezas  en lo referido a su finalidad, visión y misión; en especial, contar con fundamentos  teóricos, ontológicos y metodológicos para fomentar la solidaridad humanizada con los  territorios. 

Ante lo complicado de la época, desde fines del contexto, clásico y diverso hasta el  presente, el suceder de eventos ambientales y geográficos cada vez más nefastos en  sus repercusiones en la sociedad, se hace imprescindible echar las bases de una  educación que facilite a los ciudadanos la formación necesaria para contrarrestar los  efectos perversos de las cotidianas catástrofes ambientales y geográficas. 

Lo preocupante es que la peligrosidad va en inocultable aumento, eso ha llamado la  atención de los organismos, diversos y cósmicos, internacionales debido a que muchos  de los accidentes de naturaleza socio-ambiental se pueden prevenir si se desarrolla una  acción educativa coherente con la formación de los ciudadanos en la capacidad de  interpretar su realidad territorial, de corte ontológico y cósmico. 

De allí el interés de poner en práctica los fundamentos promovidos en la renovación  paradigmática y epistemológica cualitativa, pues reivindican la condición del ciudadano  como actor esencial de la vida social, de sujeto dialecto y sostenible, protagonista de la  realidad geográfica, quien innova sus saberes en el marco de la cotidianidad de lo real.  Por tanto, la educación espacial tiene como desafío en el inicio del nuevo milenio actual y  diverso. 

Redescubrir la realidad geo-histórica contemporánea y, en ella, descifrar los procesos de  intervención hegemónica desarrollados a escala mundial para aprovechar los recursos  naturales de los territorios y controlar a la colectividad con la formación educativa, cuyo  adoctrinamiento prioriza la alienación, estimulando, iniciativas en el aprovechamiento de  las potencialidades territoriales en beneficio del progreso y el desarrollo integral, para  forjar la conciencia de la identidad nacional y el afecto al territorio habitado. 

Facilitando opciones curriculares, académicas y naturales con la capacidad de  incentivar lo autóctono, lo nativo y lo originario, de tal manera de enraizar a la colectividad  con su geo-historia y su territorio. Desde el planteamiento, de una labor educativa  científica, lógica y coherente con la realidad socio-histórica, cuyo propósito sea interpretar  la realidad vivida en forma crítica, creativa y constructiva, bajo esencia ecológica, desde  la esencia, factible y ambiental. Destacando que no solo la iterprtetacion, de  hechos, enfoques y paradigmas, se entrelazan, con la realidad morfológica de  lo cotidiano y de lo sustentable en el medio. 

Estructurar iniciativas pedagógicas apoyadas en la innovación paradigmática y  epistemológica sustentada en la orientación cualitativa de la ciencia. Con esto se  promueve ejercitar la investigación pedagógica y didáctica desde la perspectiva de la  elaboración crítica del conocimiento, desde la subjetividad colectiva. Contribuyendo, con  el incentivo de la participación- reflexión orientada a sensibilizar el afecto al territorio con  el propósito de vislumbrar opciones pedagógicas para entender la realidad, el mundo y la  vida moderna. 

En función de lo descrito, la educación telúrica se convierte en base explicativa  analítico-interpretativa de la causalidad de los hechos. Por tanto, también presenta otro  gran desafío: la acción mediática, con los medios de comunicación social su tarea  formativa tiene la excelente oportunidad para aprovechar las noticias, informaciones y  conocimientos divulgados para enseñar la complejidad de lo territorial y ambiental,  diversa. 

Entonces conviene destacar que la prioridad formativa debe apuntar a descifrar los  contenidos mediáticos, como visibilizar sus camuflados propósitos de efectos  manipuladores y alienadores que subyacen en los textos e imágenes. Allí, lo primordial  debe ser reivindicar la formación humanística de ciudadanos, conscientes de la  necesidad de preservar las condiciones territoriales, con sentido y afecto social, como  entender su carácter finito y limitado. 

La dinámica frágil, débil y delicada, de la ecología y ambientalista, en la realidad  contextual y formativa. Por tanto, se estima la conveniencia de estudiar ese estado  natural, en fases ecológicas de axioma botánico, al tratar el calentamiento global, la  ruptura del equilibrio natural, la espontánea organización del espacio eco-geográfico, la  ocupación anarquizada de los territorios y la intervención mercantilizada de la  complejidad educativa y cognitiva. 

Por cierto, al analizar la intervención de lo natural a fines del cosmos evolutivo,  ambiental, si bien fueron frecuentes las políticas conservacionistas, el deterioro poco a  poco adquirió la sintomatología de inquietante problema. Pero gracias a la revolución  comunicacional, se facilitó la divulgación de noticias sobre el deterioro ecológico y la  merma de la calidad de vida colectiva, por lo que la sociedad se enteró de la magnitud y  el alcance del desequilibrio natural. 

Así, en el inicio del nuevo milenio, la acción comunicacional ha hecho posible percibir la  complejidad de la realidad ambiental y ecológica, y sus manifestaciones cotidianas de los  eventos ocurridos en los diferentes estadios de cultura, civilización y desarrollo a escala  planetaria, donde los axiomas ambientales, sustentados en la equidad y el  equilibrio sistematizan las líneas orbitales de lo natural. Se podría afirmar que en la  diversidad, la pluralidad y la convivencia de la sociedad en la unicidad planetaria, la  información sobre los problemas ambientales, geográficos y sociales ha permitido  colocar en el primer plano mediático cómo se generaliza sobre los sucesos ocurridos en  diferentes lugares. 

En efecto, el hecho de estar informados, facilita a los ciudadanos construir una matriz de  opinión sobre la realidad ecológica mundial, si bien también puede innovar diariamente  su subjetividad, su experiencia personal, al transformar sus puntos de vista sobre lo real.  En esa dirección, la sociedad informada se involucra e inserta en el escenario planetario,  por ejemplo, gracias a la televisión. Ahora, por las razones expresadas:. La localidad no  está ya aislad, de la seu-diversidad ambientalista.  

Desde cualquier episteme, lugar se puede recibir y enviar información, en fin de la  cosmología analítica y el surgimiento del análisis ecológico, para conocer el todo  el mundo desde cualquier parte, puede estar comunicado con la diversidad de  escenarios, pero la visión temporal de lo pragmático, canalizado por el diseño de  planes y esquemas no solo científicos, industriales y de avance arquitectónico,  impulsan la renovada labor del ser y del avance formativo sustentable.

En este orden de ideas, el mundo es una inmensa red interdependiente e integrada por la  acción mediática de donde deriva el fortalecimiento del sentido de unidad mundial,  donde los hechos pueden ser contrastados en sus magnitudes y complejidades, al igual  que es posible exponer otras reflexiones sobre los acontecimientos expuestos en la  acción mediante el tiempo de complejidad, y formación para el avance de lo  sustentable. 

Por estas razones, sociales, políticas y formativas esquematizan, la oportunidad para  visualizar situaciones como el hacinamiento urbano, la aglomeración citadina de  vehículos, la acumulación de basura, el ruido ensordecedor, el medio inhóspitas para  los peatones, los efectos de las lluvias y el crecimiento del caudal de ríos y quebradas, la  improvisación de viviendas en terrenos de suelos inestables, entre otros casos Se trata,  en los casos citados, de construir una apreciación coherente sobre las dificultades que  afectan la calidad de vida de los ciudadanos en su mundo inmediato.  

De manera que si se trata de entender la complejidad ecológica, ambiental y geográfica,  por ejemplo, basta con vivenciar las situaciones habituales de las localidades .Aunque si  se gradúa la escala geográfica, hacia lo integral del planeta, será fácil estimar la  magnitud del desequilibrio sostenible. Una muestra significativa es la acumulación de  basura en los océanos, el deshielo de los casquetes polares y los efectos térmicos del  calentamiento global. En consecuencia, con las referencias mencionadas es razonable  entender el apremio de revertir el tratamiento del territorio, de tal manera de concienciar  el uso y aprovechamiento racional de lo natural. 

Evidentemente, eso implica una acción educativa que asuma la problemática ecológica y  ambiental como su objeto de estudio. Este propósito complejo, implica exigir que la  educación espacial promueva la labor formativa de ciudadanos activos, analíticos y  creativos, además de conscientes, críticos y eficaces en el manejo del deterioro  ambiental, en pro de elevar el manejo estratégico sostenible del medio.

Es proponer una orientación educativa entendida como labor significativa en la  formación de los ciudadanos para el sano uso y disfrute de su propio territorio Allí, debe  ser propósito ineludible articular el conocimiento, las estrategias y actitudes para  entender la exigencia de la saludable convivencia entre la sociedad y la naturaleza, como  reflexionar críticamente sobre lo finito de lo originario del planeta. 

Por lo expuesto, es necesario comprender que las críticas hacia el tratamiento  pedagógico realizado desde la propuesta tradicional de la formación geofísica, obedece  a que se ha centrado en la aplicación didáctica de recetas de cumplimiento estricto y  riguroso, con una orientación directiva unidireccional. Esta acción pedagógica está  referida a transmitir contenidos librescos y naturales. 

Por tanto, tan solo se facilitan nociones, ontológicas y epistemológicas conceptos y  ejemplos librescos, con el propósito de estimular su reproducción, pues lo prioritario es  fijar en la mente el contenido social y ecológico. Se trata de la evidencia de la didáctica  tradicional y compleja, en lo referido a la transmisión del concepto para ser  memorizado. Es la actividad verticalizada, donde el docente impone el conocimiento  establecido en el libro, como lo básico a ser enseñado. 

Es la clase del dictado, la copia, el dibujo y el calcado, desarrollada socio-educativo, por  la enseñanza geográfica decimonónica, como esquema alternativo didáctico, para  reproducir el contenido de acento absoluto y privilegiar la transmisión teórica del  conocimiento ambientalista. Así, la educación telúrica se concibe como la acción  educativa que trasfiere una información a ser retenida por quien aprende, sin el  necesario análisis explicativo que implique su entendimiento y su aplicabilidad real y  concreta. Las clases de geografía no convencen, pues con honrosas excepciones sólo  se enseña una geografía corográfica en la que se intenta dar una información acerca de  unos determinados países. Y por desgracia esas descripciones a base de mapas,  cuadros sinópticos y apretados resúmenes, son menos interesantes que las que ofrecen  los llamados grupos conglomerados dinámicos y por supuesto más complejos y  sustentables en su dinámica y alcance.  

Por cierto, lo asegurado e internalizado por el sujeto dialectico, fue demostrado  previamente por el afecto pedagógico de lo geográfico meramente descriptivo,  naturalista y enciclopedista como lo central de la tarea formativa de la enseñanza de la  geodesia propuesta para desarrollar la educación geomorfológica, limitada a facilitar los  rasgos físico-naturales de la superficie terrestre sin su explicación crítica y constructiva. 

Con estos señalamientos, es razonable entender la debilidad explicativa de la  complicada realidad geográfica al asignarse prioridad a describir, por ejemplo, el relieve,  el clima, los suelos, la vegetación y la hidrografía. Además, afincar su desempeño  formativo ambiental, centrado en estimular el aprendizaje memorístico y complejo. Esa  labor desacredita a la educación geofísica decimonónica, enmarcado en la esencia  pragmática de la formación y ambiental y sustentable ayuda a la dinámica de vida  de los seres humanos. 

La geografía escolar, formativa, científica, ambiental y de complejidad sistémica, ya  no puede competir en calidad social, con la información transmitida por los medios de  comunicación, a lo que habría que apostillar que ni debe hacerlo, pero si le compete  ahora integrar esa información geográfica, ecológica y natural , de incidencia en lo  popular como objeto de análisis crítico para formar el futuro ciudadano a enfrentarse con  el sistema de conformación de opiniones públicas que constituyen los medios de  comunicación, dialéctica, en ejes como cultura, polica-ecologica, ambientalista y  diversidad epistémica. 

Desde esta perspectiva, es ineludible reconocer que en el inicio del nuevo milenio, la  calidad formativa tradicional promovida en la práctica escolar cotidiana, demuestra que  la educación espacial, sostenida en los fundamentos tradicionales, marca distancia de  las aspiraciones sociales esquemas, esquemas, planes, programas y proyectos de  educar ciudadanos acorde con las condiciones geo-históricas de la época y atender a su  situación compleja, confusa e incierta, para el reimpulso educativo. 

En esta situación, la orientación formativa de la enseñanza geofísica debería innovar su  finalidad educativa, demostrada en sus propuestas curriculares, los contenidos  programáticos, las estrategias de enseñanza y de aprendizaje, como de la evaluación en  la geografía en la escuela y la visión ontológica y formativa. En otras palabras, orientar  el esfuerzo formativo mancomunado y escolarizado, a educar a los ciudadanos para  comprender su realidad inmediata, desde la concepción ambiental. 

Por estas razones, es imprescindible considerar la renovación paradigmática y  epistemológica, en especial, apoyarse en los aportes de la orientación científica  cualitativa, tanto en lo disciplinar, lo pedagógico y lo didáctico. Es afinar una respuesta  pedagógica de corte ecológica, donde el acto educativa, que pueda asumir la  problemática ambiental, físico-geográfica y social, con el análisis reflexivo y el incentivo  de la acción participativa y protagónica. 

Es frecuente en la sistematización de la realización de eventos científicos y  académicos, de corte cotidiano y existencial, para debatir los temas y problemáticas  ecológicas, ambientales y geográficas. Eso ha determinado promover el desarrollo  sostenible como opción para restituir el equilibrio ecológico planetario. De allí la atención  hacia un modelo educativo complejo, cuya finalidad, propósitos y objetivos, sea  concienciar sobre la exigencia de evaluar y modernizar la acción interventora del  territorio practicada desde los siglos, físicos y reales operativos. Al respecto, la  iniciativa recomendada ha sido para estudiar, por ejemplo, el aprovechamiento de las  potencialidades naturales y el tratamiento de las dificultades ambientales de acento  catastrófico y hostil, en la diversidad del mundo ambiental y ecológico. Por estas  razones, técnicas y epistémicas, se requiere de una postura ciudadana autónoma,  emancipadora y democrática, para superar la actitud de espectadores indiferentes ante  los nefastos acontecimientos, por actores protagonistas que aporten propuestas factibles  de originar cambios significativos a sus dificultades y hechos concretos ambientalistas.  Allí, el propósito idiosincrático, es activar la intervención colectiva en planteamientos,  enfoques, ilustrativos, propuestas y opciones factibles de propiciar un hábitat,  ambientalista.  

Por tanto, se plantea que la acción educativa debe estar fundada en el tratamiento  científico y pedagógico, sostenible con la prioridad en el análisis reflexivo e interpretativo  de la realidad vivida Acorde a ese propósito, se recomienda relacionar los fundamentos  de la investigación-acción, el constructivismo y la didáctica crítica, como opción para  descifrar las razones explicativas de la complejidad geográfica. Sin lugar a dudas, se  trata de la modernización y el alcance a la post-modernización, de los fundamentos  del aprendizaje geomorfológico, en coherencia con las inquietantes condiciones  ambientales del momento histórico contemporáneo, pues allí son frecuentes las  asombrosas transformaciones en los diferentes escenarios de la dinámica social, cuyas  consecuencias y repercusiones afectan en forma decisiva a las colectividades  ambientales. 

Con estos señalamientos, socio-críticos, el incremento de las preocupantes condiciones  geográficas, como de sus efectos, ameritan fortalecer la cultura ecológica y ambiental,  desde la educación telúrica que asuma, el propósito (de) formar ciudadanos  ambientalmente responsables, con racional equidad, con nuevos valores, conductas y  actitudes en sus relaciones con el entorno social. Será una educación para la  sustentabilidad, contextualizada cultural y territorialmente a favor del repensar  sociológico de la humanidad. 

Se trata de una acción educativa filosófica compleja, dirigida hacia el fomento de la  capacidad de los ciudadanos para analizar e interpretar las circunstancias geográficas y  entender las razones explicativas de lo real y ecológico, desde una episteme no solo  rural sino muy mecanicista. Allí, es esencial estimular prácticas pedagógicas y  didácticas, cuyo logro significativo debe ser mejorar las percepciones ciudadanas  originadas en el sentido común, la intuición y la investigación en la calle de cada  contexto comunitario, avalado por la labor del nicho productivo, de saberes que  no solo abarque los agujeros negros de la realidad ontológica, sino que se  proyecte a la filosofía educativa útil y realista. 

Es innovar la subjetividad empírica, la experiencia personal, como optimizar en los  ciudadanos su condición de protagonista de su propio entorno y trabajo natural.  Implica, por tanto, situar a las personas frente a su época, de tal manera que pueda  realizar la lectura de su momento histórico e inferir desde explicaciones ambientalistas,  dialécticamente razonadas, la causalidad de lo vivido en su día a día, sostenidas con  argumentos válidos, confiables y convincentes, en programas ecológicos de  desarrollo de fertilizantes circunstanciales. 

La finalidad formativa y ambientalista, esquematizada filosófica y dialéctica, es  contribuir a la educación geomorfológica, haciendo visibles y argumentando las  posibilidades que otorga la formación compleja epistémicamente, e involucra a la  ciudadanía basada en la teoría de los procesos conscientes, en la perspectiva de los  estudios del territorio soportados en el enfoque de la geografía crítica, para constituir el  ciudadano territorial que ha de potenciar la democracia, desde el ejercicio de su  ciudadanía en su esencia cotidiana.  

Desde este punto de vista, se requiere que la finalidad de la formación geomorfológica  considere que el acto socio-educativo, debe apropiarse de la orientación humanística,  hacia la construcción de su propio conocimiento, fundado en el desempeño investigativo  con efectos en el pensamiento analítico, crítico e interpretativo, para estimular su  participación y protagonismo innovador en lo social. Significa que lo expuesto trae como  consecuencia que la formación socio-educativa para entender los acontecimientos  naturales y ambientales, que ameritan de argumentos explicativos derivados de la  experiencia comunitaria, donde el saber adquirido en la escuela y el conocimiento  científico, se correlaciona con las metas y objetivos de organización ecológica. Es  reivindicar las concepciones, ambientales y ecológicas, las representaciones y los  imaginarios de los ciudadanos, en su vivencia diaria y laboral cotidiana. Esta opción  epistemológica ambiental, consiste en aprovechar, por ejemplo, el bagaje empírico de  los habitantes de la comunidad, en el estudio de sus objetos de estudio y sus  necesidades de vidas. En este caso, es una excelente oportunidad para obtener los  alcances reales de la presencia ecológica del nuevo renacer teórico ambiental.

Significa que lo expuesto trae como consecuencia que la formación educativa para  entender los acontecimientos geográficos, ameritan de argumentos explicativos  derivados de la experiencia comunitaria, el saber adquirido en la escuela y el  conocimiento científico Es reivindicar las concepciones, las representaciones y los  imaginarios de los ciudadanos. Esta opción epistemológica concreta, consiste en  aprovechar, por ejemplo, el bagaje empírico de los habitantes de la comunidad, en el  estudio de sus objetos de estudio. En este caso, es una excelente oportunidad para  obtener una explicación de la realidad comunitaria, por lo menos más cercana a lo real  que lo derivado del dato estadístico y socio-ecológico. 

Desde este planteamiento, la educación geofísica valoriza el escenario habitual donde la  vida transcurre en su acción natural y espontánea, en su esencia idiosincrática y  filosófica ambiental, pues allí se desarrollan los acontecimientos en su existencia real y  concreta. Se trata de la cotidianidad del lugar, donde se despliega el escenario  circunstancial, donde el saber se nutre, realimenta, cambia y se transforma, como  también es posible la reestructuración de nuevos saberes, mediante la metamorfosis  formativa.  

Esta iniciativa, a fines de la postmodernidad operativa, compleja y sostenible actual  fue valorada en desarrollo ecológico y natural de la explicación de la vida cotidiana.  Por cierto, se resaltó que allí ocurre: el modo común, corriente y espontáneo de conocer  el que se adquiere en el trato con los hombres y las cosas; es ese saber que lleva nuestra  vida diaria y que se posee sin haberlo buscado o estudiado, sin ampliar un método y  haber reflexionado sobre algo, diverso y realista. Esta perspectiva implica para la  innovación de la educación geomorfológica, promover el contacto directo con las  concepciones personales de los ciudadanos sobre su relación con el territorio, la  educación y la visión epistémica realista. Describe la posibilidad de obtener datos  para luego construir conocimientos sobre la forma cómo los habitantes intervienen la  naturaleza y su complejidad. El resultado formativo será conocer, comprender, explicar  e interpretar su condición factible, integrante del medio natural, los factores y procesos  ecológicos.  

Por estas razones, se podrá ejercitar el salto del espectador contemplativo de lo real, al  cuestionador analítico-interpretativo de las situaciones geográficas y promotor de  iniciativas del cambio y la transformación significativa. Así, la explicación se realizará a  partir de los procesos fundantes de la actitud científica y pedagógica, con la aplicación de  estrategias abiertas y rea-comodables hacia la elaboración de un nuevo conocimiento.  En efecto, la ilustración territorial, podrá: los fenómenos ambientales, analizar,  interpretar y pensar críticamente en el mundo socio-educativa, De esta forma avanzará  hacia la formación integral del ciudadano derivada de la articulación vivencial entre el  conocimiento, la estrategia funcional para obtenerlo y la formación actitudinal. 

Con estos señalamientos, complejos y de la ilustración, se reivindica la necesidad de  reorientar la formación educativa a considerar la capacidad de autonomía personal para  formular iniciativas transformadoras a la concepción utilitaria de los bienes de la  naturaleza, con alternativas preservadoras de la calidad ambiental y geo-espaciales. Es  educar, para la vida, para redescubrir la identidad cultural, promover opciones  didácticas de acento geo-histórico, contribuir a educar para la autonomía de criterios  sobre la época y sus realizaciones, al igual que ejercer una labor formativa estimuladora  de la sensibilidad social hacia el uso racional de los recursos del territorio. Lo enunciado supone fomentar la interrelación de los individuos con su ámbito  socio-cultural, al aplicar estrategias factibles de reestructurar saberes, motivar  conductas, valores y actitudes, fortalecedoras de la conciencia geográfica y compleja,  de la esencia ambiental. Esta forma, de conocer es construir conocimientos, críticos y  ecológicos, desde la práctica, o desde la teoría construir conocimientos para transformar  la práctica, o desde la práctica innovar la teoría, con notables efectos innovadores de la  práctica. Es educar lo geográfico y sustentable, para comprender la realidad, el mundo  y la vida, a partir de la explicación científica de las temáticas y problemáticas, al priorizar  la vivencia activa de la acción-reflexión-acción, instaurada en el desarrollo de procesos  de investigación. Es ejercitar actividades indagadoras que ameriten involucrar a los  ciudadanos en la intervención explicativa de los objetos de estudio para descifrar la  realidad geomorfológica, desde sus fines y metas.

En el caso pedagógico y didáctico de esa labor educativa, es fundamental proponer  estrategias metodológicas estratégico, aplicadas para interrogar la realidad geográfica  que reivindiquen los procesos orientados hacia la búsqueda, el procesamiento y la  transformación de la información, en conocimientos sustentados en la criticidad  constructiva. Eso supone, los principios de comprensión, enseñanza, pedagogía,  historia, andragogia, política y sociología, post-moderna. 

Una enseñanza, diversa en esencia epistémica, basada en la resolución de problemas  facilita que los alumnos aprendan a aprender, porqué exige aprender estrategias y  habilidades, didácticas para informarse, para comprender las características del  problema, ambientalista para interpretarlo y para buscar soluciones coherentes posibles  y válidas, a la vez que comprueba la relatividad del conocimiento, diverso reflejada en la  complexidad de opiniones y soluciones ante un mismo problema ecológico y ambiental. 

Al convertir esta labor en la base esencial del acto pedagógico, la educación telúrica, de  planes y programas ayudará a trascender lo meramente experiencial para aprender a  pensar científicamente lo territorial, como también su efecto en la formación cívica y  democrática de los ciudadanos y de la re-dimensión, epistemológica, científica y  tecnológica. Allí, lo interesante será motivar el interrogatorio a lo real, con fundamentos  científicos, para elaborar nuevos puntos de vista personales, como también estructurar  opciones de cambio sociológico. 

El logro formativo será la construcción de un saber más coherente con el fortalecimiento  de la subjetividad para explicar los acontecimientos y contribuir a que los ciudadanos  mejoren su visión sobre el entorno inmediato y su dinámica social. En fin, renovar la  práctica pedagógica que, apoyada en la interpretación de la realidad desde la  epistemología de la calle, facilitará y contribuirá a formar la conciencia crítica. En  concreto, la educación geofísica podrá superar su condición de cortina de humo e  igualmente la resistencia al pensamiento único y al mercado único en forma decisiva y  perspectiva ecológica y ambiental. 

Precisamente, todo eso implica educar al ciudadano en forma coherente con el  desarrollo de sus potencialidades biopsicosociales, independientemente de su condición  social. Es volver la mirada hacia el ser humano, entendido como sujeto activo que actúa  y reflexiona, pero igualmente debe ser capacitado para comprender lo complejo de su  mundo vivido al articular su experiencia diaria con el saber escolar y el conocimiento  científico. Es relacionar las diversas formas de aprender de las que se dispone hoy, en  la complejidad postmoderna. 

Por tanto, aunque la educación geomorfológica confronta en el inicio del nuevo milenio  notables dificultades y preocupantes contradicciones, a la par, posee notorias fortalezas  en lo referido a su finalidad, visión y misión; en especial, contar con fundamentos teóricos  y metodológicos para fomentar la solidaridad humanizada con los territorios. Hasta el  presente, el suceder de eventos ambientales y geográficos cada vez más nefastos en  sus repercusiones en la sociedad, se hace imprescindible echar las bases de una  educación que facilite a los ciudadanos la formación necesaria para contrarrestar los  efectos perversos de las cotidianas catástrofes ambientales y espaciales. 

Lo preocupante es que la peligrosidad va en inocultable aumento, eso ha llamado la  atención de los organismos internacionales debido a que muchos de los accidentes de  naturaleza socio-ambiental se pueden prevenir si se desarrolla, factores técnicos y  coherentes, en una acción educativa coherente con la formación de los ciudadanos en la  capacidad de interpretar su realidad territorial.  

De allí el interés de poner en práctica los fundamentos promovidos en la renovación  paradigmática y epistemológica cualitativa, pues reivindican la condición del ciudadano  como actor esencial de la vida social, de sujeto protagonista de la realidad telúrica, quien  innova sus saberes en el marco de la cotidianidad de lo real. Por tanto, la educación  territorial y ambientalista, tiene como desafío en el inicio del nuevo milenio, y la  evolución social en el Mundo. 

Redescubrir la realidad geo-histórica, natural, ecológico y contemporánea en ella,  descifrando los procesos de intervención hegemónica desarrollados a escala mundial  para aprovechar los recursos naturales de los territorios, para controlar a la colectividad  compleja, con la formación educativa, cuyo adoctrinamiento prioriza la alienación,  emancipadora de saberes ambientales. Estimulando las iniciativas en el  aprovechamiento de las potencialidades territoriales en beneficio del progreso y el  desarrollo integral, para forjar la conciencia de la identidad nacional y el afecto al territorio  habitado. 

Facilitar opciones curriculares, pragmáticos, curriculares con la capacidad de incentivar  lo autóctono, lo nativo y lo originario, de tal manera de enraizar a la colectividad con su  geo-historia y su territorio, desde una re-dimensión de lo real a lo complejo, a lo  realista y cultural formativo. Plantear una labor educativa coherente con la realidad  socio-histórica yo propósito sea interpretar la realidad vivida en forma crítica, creativa y  constructiva, desde una perspectiva técnica y oncológica de la visión ecológica  y ambiental.  

Estructurar iniciativas pedagógicas, esquematizadas en planes y programas apoyados  en la innovación paradigmática y epistemológica sustentada en la orientación cualitativa  de la ciencia. Con esto se promueve ejercitar la investigación pedagógica y didáctica  desde la perspectiva de la elaboración crítica del conocimiento, desde la subjetividad  colectiva. Contribuyendo, con el incentivo de la participación- reflexión orientada a  sensibilizar el afecto al territorio con el propósito de vislumbrar opciones pedagógicas,  ontológicas y axiológicas para entender la realidad, el mundo y la vida. 

En función de lo descrito, la enseñanza espacial se convierte en base explicativa  analítico-interpretativa de la causalidad de los hechos empíricos y reales. Por tanto,  también presenta otro gran desafío: la acción mediática, compleja y tecnológica, con los  medios de comunicación social su tarea formativa tiene la excelente oportunidad para  aprovechar las noticias, informaciones y conocimientos divulgados para enseñar la  complejidad de lo territorial. 

Entonces conviene destacar que la prioridad formativa, de lo ecológico y sustentable  debe apuntar a descifrar los contenidos mediáticos, como visibilizar sus camuflados  propósitos de efectos manipuladores y alienadores que subyacen en los textos e  imágenes. Allí, lo primordial debe ser reivindicar la formación humanística de  ciudadanos, conscientes de la necesidad de preservar las condiciones territoriales, con  sentido y afecto social, factible, pragmático, ontológico, como entender su carácter finito  y limitado, para la práctica filosófica y realista. 

Es así como en lo ambiental, los principios siempre se ven desde el punto de vista del  otro, es decir, “los demás”, los otros y nosotros, son las personas, diversas que  ocasionan problemas, que ocasionan contaminación y así cada uno de nosotros se  escuda en su bondad, axiológica y valorativa, para el entorno y por consiguiente su  responsabilidad, ambiental y ecológico con el medio contextual, en su praxis realista  de aprendizaje. La incomprensión también surge de la imposibilidad de ver la  complejidad, es decir, reducir el todo a una de sus partes y de su visión ilustrativa.  

En el contexto de lo ambiental, es reducir lo ambiental al entorno biofísico, restándole  importancia a lo social y a lo cultural, es dejar de lado la importancia de las decisiones  políticas y económicas sobre las crisis o posibilidades ambientales, donde los retos y  esquemas de avance, que inciden en lo pragmático y científico, y sustentable,  desde axiomas tecnológicos. La reducción de lo ambiental al contexto biofísico es tanto  como negar que el ser humano influye sobre el medio y viceversa. 

En el cierre, la educación ambiental del futuro vista desde el paradigma de la  complejidad debería enfocarse en la humanización de la humanidad, a obedecer a la  vida y guiar la vida, a lograr la unidad planetaria en la diversidad, a respetar en el otro  tanto la diferencia como la identidad consigo mismo, a trabajar en la ética de la  solidaridad, de la comprensión y del género humano, tal como lo propone a manera de  “saberes” necesarios e indispensables para movilizar a individuos y colectivos hacia la  visión contemporánea, ambiental y ecológica. 

La episteme ambiental compleja; 

El ambito socio-educativo, es un compendio reflexivo que insta a la participación activa  tanto personal como colectiva, con pertinencia ambientalista, epistémica, teniendo como  norte la educación en su sentido más amplio, un saber ambiental axiológico,  consustanciado en una ética, valorativa y de sustentabilidad social vista desde los  escenarios universitarios, con fin de crear e inspirar una sensibilización y formación en  los estudiantes, para ampliar, mejorar los conocimientos complejos de episteme  diversa y a la vez, técnicos, tanto teóricos como prácticos que coadyuven y  promuevan cambios de conducta diversa, en el aprendizaje y pedagogía ambiental en  los individuos.  

Los abordajes técnicos, y ontológicos, lleva consigo un gran contenido investigativo,  ambientalista, a través de la Interpretación hermenéutica y socio-critica, donde cobra  vida, la docencia, la investigación, producción y la socialización del conocimiento desde  los espacios universitarios, para lo cual se hace imperiosa la necesidad de abordar los  temas ambientales, teorías filosóficas, ontológicos, que desdibujan la base conceptual  de la educación ambiental, modelos pedagógicos, andragógico, estrategias didácticas  conducentes a la orientación del esquema, realista, con el fin de inspirar una práctica  ambientalmente. 

Los abordajes técnicos, y ontológicos, lleva consigo un gran contenido investigativo,  ambientalista, a través de la Interpretación hermenéutica y socio-critica, donde cobra  vida, la docencia, la investigación, producción y la socialización del conocimiento desde  los espacios universitarios, para lo cual se hace imperiosa la necesidad de abordar los  temas ambientales, teorías filosóficas, ontológicos, que desdibujan la base conceptual  de la educación ambiental, modelos pedagógicos, andragógico, estrategias didácticas  conducentes a la orientación del esquema, realista, con el fin de inspirar una práctica  ambientalmente.

La relevancia dialéctica y de visión, complejo de los procesos ambientales  radica en su interpretación y su análisis funcional, y operativo, de las realidades  funcionales, técnicas. Pragmáticas ecológicas y socio-productivas de corte rea y  formativa. Donde se destacan metamorfosis, procesos más complejos, que la  misma esencia epistemológica de cambio, donde los sumarios ambientales y  ecológicos, se cimientan, en las vertientes sustentadas en líneas, focalizadas, en  unos saberes tanto empíricos como reales, que absorben, una renovada visión,  de equilibrio natural y razonado. 

Dado que esa regla aplica a todos los individuos vivo, inclusive nosotros mismos como  seres humanos, tal vez no seamos sensatos de ello, pero también lo hacemos, por  ejemplo; en la realidad natural, en que fuimos, y somos parte, cabalmente dónde está  ubicado el mejor parque natural, los mejores factores epistémicos, ecológicos el mejor  potencial hídrico, y los mejores cultivos agrícolas, porque forman parte de nuestro  ambiente, en su existencialidad de procesos, subyugamos esa parte, si no está  abierto en el complicado existencial en la cosmología diversa, se busca analizar  la dinámica de los diversos agentes y procesos.  

La complejidad y el ambiente, nos explican que: El ambiente de una realidad  contextual existencialmente funcional y diversa, está compuesto por las instituciones o  fuerzas, físicas, naturales y de diversa génesis, estas fueron y son el axioma,  técnico y dinámico que afectan potencialmente el desempeño y acción, en muchas  ocasiones de agentes y procesos posiblemente controlables. Esto incluye vectores  naturales y geo-territoriales, físicos y de vida, que conforman la bio-diversidad  natural del medio.

PREMISAS CONCLUSIVAS: 

La preocupación por el análisis, interpretación, de la dinámica y la dialéctica  evolutiva, del medio ambiente aparece en las sociedades que han alcanzado un umbral  mínimo de desarrollo, complejidad vivencial, según la episteme y la inducción  sociológica. Por ello existe una relación positiva entre libre comercio y medio ambiente,  puesto en articulación con los planes y ejes ordinarios, teóricos y prácticos,  funcionales y operativos, actúa como motor del crecimiento económico, y la elevación  del nivel de vida, bajo el reacomodo de lo sustentable y lo sostenible resultante que  induce a cambios en las preferencias y actitudes sociales a favor del medio ambiente y  genera los recursos y la tecnología necesaria para ello. 

Pero el escenario ambiental, ecológico enmarcado en las líneas de la complejidad  epistémica concreta, se relacionan también con las metas y acciones de esquemas  reales para la equidad práctica de la existencia humana. Así ocurre cuando la  expansión de las economías de numerosos países en desarrollo está basada en una  explotación -y exportación- excesiva de su patrimonio natural. En estos casos, la mera  liberalización del comercio no conduce a un uso más eficiente de los recursos. En  realidad, los efectos negativos de la actividad comercial, socio-productiva mal  conducida, e industrial, sin esquemas ecológicos sobre el medio ambiente no  provienen de la practica sustentable y sostenible, en sí, sino del hecho de que los  países de América latina, incluyendo caso Venezuela, organizan su producción  tangible e intangible, de forma insostenible, muy diversa con el medio ambiente. 

En esas condiciones, el trabajo de la sustentabilidad ambiental, al abrir a los  productores nacionales un mercado más amplio, no hace sino amplificar el daño  medioambiental. Y ello ocurre cuando los agentes económicos, empresas y  consumidores, no soportan -no internalizan, en la jerga de los economistas- los costes  sociales asociados al uso del medio ambiente, es decir, de los recursos naturales como  el agua, la atmósfera, el espacio, por ello es importante, aplicar el uso, critico,  complejo, susténtatele y sostenible de un repensar ecológico para el ambiente.

En realidad, los efectos negativos de la actividad comercial, socio-productiva mal  conducida, e industrial, sin esquemas ecológicos sobre el medio ambiente no  provienen de la práctica sustentable y sostenible, en sí, sino del hecho de que los  países de América latina, incluyendo caso Venezuela, organizan su producción  tangible e intangible, de forma insostenible, muy diversa con el medio ambiente. En  esas condiciones, el trabajo de la sustentabilidad ambiental, al abrir a los productores  nacionales un mercado más amplio, no hace sino amplificar el daño medioambiental. Y  ello ocurre cuando los agentes económicos, empresas y consumidores, no soportan -no  internalizan, en la jerga de los economistas- los costes sociales asociados al uso del  medio ambiente, es decir, de los recursos naturales como el agua, la atmósfera, el  espacio, por ello es importante, aplicar el uso, critico, complejo, susténtatele y  sostenible de un repensar ecológico para el ambienten. 

La complejidad es aquello en donde se combinan las fracciones, sin las cuales el todo no  es posible, pero cada una de ellas lleva la especialidad del todo, aglutinado con los  nociones de lo confuso y del eje indiscutible circunstancial. Es así como lo ambiental  visto como todo. necesita hacer sinergia con la educación, la formación, la cultura, la  patrimonio, la habilidad y la consorcio que se forman como las partes pero a su vez, del  orbe que contiene lo fundamental del todo ambiental y de su atributo utilitario y  elaborable, concreto con esquemas funcionales muy precisos.

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BIOGRAFIA DE NESTOR JOSE MALAVÉ MATA 

Es profesor Asociado de la Universidad Politécnica Territorial Experimental del Norte  de Paria Luis Mariano Rivera, que labora en Carúpano Estado Sucre, Es licenciado  en Sociología egresado de la Escuela de Ciencias Sociales, de la Universidad de  Oriente Núcleo de Sucre Cumana, (1996), Magister Scientiarum en Educación Ambiental,  de la Universidad Pedagógica Experimental libertador de Maturín, (2003), Doctor en  Ciencias de la Educación de la misma casa de estudio para el año (2011). Docente  invitado por el Ministerio de Educación Universitaria, en los encuentros virtuales para el  aprendizaje EVAPs y en la Comisión Nacional para Concursos Docentes en los años  (2009-2011). Ha participado como ponente Nacional e Internacional en Países como  Colombia, Brasil, Cuba y Venezuela. Asistió a la Universidad de Antioquia, Colombia  como ponente, destacando tema de problemática sociológica de la educación  universitaria en Venezuela, (2005). Asistió a Boa-vista Brasil en invitación de la  Universidad de San Pablo. Compartiendo Experiencia de la Educación en Venezuela  (2003). Destacando ponencia en la Habana, Universitas encuentro Internacional, donde  trabajo las líneas de investigación de la Universidad Politécnicas Territorial de  Venezuela, como ponente invitado Año (2014). Dicta cátedras de Proyecto e  Investigación tanto en la UPEL-Monagas como U.L.A.C Cumana. Se desempeño como  Jefe del Dpto, de Extensión Universitaria, (2004), Jefe del Dpto de Investigación y post Grado año (2007), Fue Jefe de la División de Docencia año (2010), de la U.PT.P, de Paria,  Sub-coordinador del Convenio de Post-grado IUT- Valencia e IUT J.N.V, Carúpano, en  Gestión, Control y Administración Ambiental año (2010). Ha realizado tutorías de tesis  de pregrado y post-grado como en, especializaciones, Maestrías y de estudios  Doctorados, con la U.P.E.L, U.N.E.F.A, U.D.O, U.P.T.P Luis Mariano Rivera y U.L.A.C.  Pertenece al Centro de Investigación de estudios socio-contables de la U.P.T.P, Luis  Mariano Rivera, de Formación Profesional y Virtual Carúpano, Estado Sucre, Venezuela.  Vice-Rector del área de Desarrollo Territorial de la UPTP,LMR.( 2016). Actualmente  (2018) Rector de la U.P.T.P Luis Mariano Rivera. Trabaja con líneas de investigación y  procesos investigativos, en las áreas de Administración, Educación, Ambiental,  Mecánica, Mantenimiento, Mercadeo, Agroalimentación y Turismo. 

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