Mi madre María-Elena (de los Santos) Mata de Malavé Siempre Una Mujer Invaluable
A mi padre Pablo Roberto Malavé Rondón a mis hijos (Valery, Néstor V, e Ignacio)
Mi esposa Lisbeth García de Malave y a mis hermanos (Pablo, José y Danny)
“La Educación ambiental es una pasión formativa realista desde la óptica de la complejidad articulada con los enfoques de la sensibilización y concientización Ambiental , por ello lo verdaderamente importante es la práctica de los valores y las normas de la defensa hacia el ambiente.”
(Néstor José Malavé Mata)
Índice Descriptivo General:
Prologo.
Presentación.
Aspectos Técnicos y Fundamentos.
Realidades y Temáticas.
Argumentaciones teóricas
Desarrollo de Temas Centrales.
Generalidades.
Posiciones Epistemológicas
Fundamentos, Complejidad, Ambiente y Ecología.
Colección de diseño, práctico y innovador.
Referencias Bibliográfica
Prologo:
Esta obra, tiene como direccionalidad romper con los esquemas correlacionados a la vinculación de las perspectivas educativas y ambientales tradicionales e inculcar la relevancia de la complejidad formativa sobre la renovada visión y óptica de una esencia subjetiva y conductual mediante la promoción de la sensibilización y los niveles de concientización humanos sobre el cuido y la protección del medio, interpretando el uso y análisis de lo ambiental, lo ecológico y la complejidad como axioma teorica y de cimiento funcional practico.
Llamando e impulsando a la práctica ecológica de saberes cotidianos y ancestrales para diseñar alternativas de vivencialidades, onto-cosmicas necesarios para sostener la utilidad y potencialidad del aprovechamiento de los recursos naturales y económicos para el hombre. La práctica ecológica parte de un principio educativo vinculado a la enseñanza de cómo proteger el ambiente, visión internalizada por los valores biológicos, psicológicos y sociológicos que se les enseña al ser humano en sus principios conductuales desde al hogar, pasando por la familia, e incineración con la vida social y comunitaria de cada ser humano.
Introducción:
Para comprender y analizar los aspectos evolutivos de los seres humanos es de suma importancia precisar en primer lugar los factores incidentes y consecuenciales de la realidad sujeto, ambiente, contexto y/o escenario ambiental a investigación tomando en consideración sus alcances y sus leyes. La complejidad de los hechos o fenómenos del ámbito de la Educación Ambiental, radican en la ramificaciones de elementos sistémicos y específicos que siendo de corte humanizado y natural, esquematizan el todo de un nicho ambiental determinado.
Esta actitud irracional es propia de la filosofía globalizadora y neoliberal que caracteriza al sistema de dominio consumista de esta época mediante la estructuración y el diseño de políticas, planes y proyectos de índole socio- ecológico y ambiental, articulado al contexto de la Educación formal, muchos son los estudios ecológicos y ambientales que demuestran con precisión cuantitativa, que este sistema de existencia (relacionado a la productividad económica e industrializada) no es compatible con la vida y el accionar humano en su convivencia social y profesional de corte universitario.
La sensibilidad del ser humano por naturaleza pasa por la necesaria comprensión de los principios de justicia y solidaridad, valores, actitudes y aptitudes comprendido como un complejo un proceso psicológico y sociológico, correlacionada al ser humano, el cual vincula las necesidades a su accionar obteniendo del sistema natural las condiciones aptas para vivir en ella, en este sentido, se hará uso racional de los recursos para la vida y valoraremos la identidad y las culturas de las descendencias ancestrales que hoy sobreviven en el mundo post-moderno donde el proceso de cambio industrial y humanizado incide en el progreso y desarrollo social de los humanos.
La creciente presión que se origina por la limitada existencia de recursos naturales, la acumulación de riquezas y el aumento de la población humana está generando hambre, epidemias, guerras, y grandes oleadas migratorias que no son recibidas por las naciones que concentran riquezas, lo cual las coloca en una situación de exterminio. Debido a los limitados aspectos estratégicos y el diseño de políticas generales y específicas.
Generalidades e Historias de la Cultural Ambiental:
El continente Americano por más de cuatro mil años estuvo poblado por comunidades aborígenes de diversa génesis y complejidad, sus procesos de convivencia eran complejos para cada etno-cultura que interactuaba directamente con el ambiente. Hasta el siglo XIV y principios del siglo XV aproximadamente, practicaron actividades de caza, pesca y recolección con gran respeto y armonía con la naturaleza y por el medio circundante, la cual, constituyo su centro de adoración espiritual y/o material, promoviendo un aprendizaje de vida ancestral y vivencial de tipo social y comunitario importante, por lo que se explica su carácter conservacionista, a raíz de tales efectos, estos grupos de indígenas no tenían proposición directa con la administración de recursos naturales para acumular riquezas o su uso para acciones de vida, sino son internalizados como medios comunes de existencia que aprovechaban el medio natural para subsistir y satisfacer necesidades básicas de subsistencia.
La invasión europea rompe con la armonía práctica cuando de forma violenta para conquistar estos territorios y apoderarse de sus riquezas naturales se realizó el más grande etnocidio conocido en la historia mundial y con ello también; el más grande genocidio cultural de importantes desarrollos tales como la civilización Maya, los Chibchas, los Incas y otros, donde se impuso una depredación y razzia humano como primer factor de implantación, destrucción, deterioro del medio y debastamiento del mismo luego mediante el resurgimiento de un proceso de ideologización impositivo socio-cultural y formativo de acontecer humano para dicha coyuntura socio-histórica, se logra analizar las incidencias verticales y horizontales del ser humano sobre el medio ambiente.
El proceso de expansión territorial se inicia en el año 1492; en la coyuntura de la civilización Europea tiene un sentido de carácter comercial, y un objetivo de fortalecer mediante la inclusión de nuevas riquezas las arcas del tesoro de los países de Europa. Gran parte de los procesos de unificación social, comunitaria y militar estructurada para alcanzar los propósitos relacionados a la expansión, imposición religiosa, búsqueda de opciones económicas del nuevo contexto encontrado, se proyectan en las estrategias, de control, imposición cultural, mediante opciones de exterminio cruel, atraves de saqueos de los recursos naturales, trabajo irracional de la tierra, explotación de los recursos, expuestos como opciones de obtención de insumos tales como madera, pieles, plumas, minerales, carbón, sal, algunos tipos de plantas etc. Aspectos que por lo general incide en diversas formas de vida en la naturaleza y también son arrasadas por procesos de evolución y desarrollo socio-económico de la misma sociedad humana. En este sentido Flores (1994) expresa:
Cuando los europeos llegaron a América encontraron una realidad selvática para ellos impenetrables. Una Naturaleza tropical particularmente exuberante que le hizo pensar en el paraíso terrenal: realidad a esta que inspiro en lo global, poca admiración y respeto. Parece que la naturaleza imponente que sustentaba una gran Biodiversidad y una población humana organizada relativamente densa (de una indiscutiblemente diversidad cultural) despertó ante todo codicia y estímulos insaciables deseos de lucros. Estos sentimientos indujeron a la puesta en marcha de grande genocidas y etnocidios de contingentes humanos autyctonos(…).Educaciyn Ambiental En: libio M. Contribución la historia de la Educación Ambiental en Venezuela. (Pag.1).
Obviamente los europeos no miraban la exuberante vegetación, ni la gran biodiversidad con la misma conciencia que los aborígenes de la contextualidad ambiental dada. La codicia salvaje se hizo presente con los “Dientes” de hierro, bronce y la fuerza destructora de la pólvora para imponer una nueva concepción formativa y de aprendizaje de la vida para la explotación de la naturalización hacia el proceso de dinamismo ambiental procesos que vinculan al sujeto social (a ser incluido en el dinamismo dialectico del hombre como epicentro de transformación histórico, materialista e ideológico y accionario vinculante de la misma naturaleza.
De igual forma, el proceso educativo informal de la sustitución cultural y neo-culturalización se encargó en buena parte el poder católico, do estructurado como un epicentro comandado y reacomodando por la presente estructura sistémica de complejidad ambiental y ecológica, correlacionada como una concepción de la vida que se alejó de la naturaleza creadora para ponerla como un medio controlado por un poder extra-material y como parte de la concepción de acumular riquezas y bienes para dominar al mundo mediante sus múltiples aplicaciones para la dinamización realista de la sociedad humana.
Además del profundo sentimiento de amor y pertinencia humana y sociológica con incidencia a lo conductual y psicológico del ser, dichos factores se sustentan con la subjetividad ambiental axioma que incide en la concientización y sensibilización ambientalista del hombre, hechos que expresan como procesos individuales aplicados a la lógica refiriéndose a la práctica ecológica y al control por ejemplo de los niveles de contaminación en los diferentes contextos ambientales, que inciden en la dinámica accionaria de las tribus indígenas y su vinculación con los grados de deterioro de sus lechos ecológicos que proyecten la relevancia de comprender la interacción humana y grupal de los seres humanos correlacionados con sus diversos tipos ecológico y naturales de la zona. Estos factores psicosociológico, de corte ecologista están íntimamente ligados a un proceso de aprendizaje de índole valorativo propio para entender la dinámica de la naturaleza y su correlación con el obrar humano en sus diversas facetas evolutivas.
En este orden de idea, también puede deducirse al ser humano una sola interacción de los ancestros con el ecosistema les generaba comprensión, respeto y amor por la naturaleza, lo cual contrasta con los resultado de la educación actual, donde aun contando con todo un ecosistema físico, tecnológica, educativa durante años el arraigo resultante es débil Estos principios existenciales esquematizan el paradigma filosófico ambientalista de operatividad ecológica por los grupos e individualidades humanas, internalizando la labor del hombre a través de un proceso de complejidad psicológica y sociológica por donde transita el hombre.
En las últimas décadas de la sociedad Latinoamericana, se han incrementado los elementos contaminantes que propician las crisis ecológicas con el consecuente del deterioro irreversible de los ecosistemas naturales; lo que ha generado a nivel mundial el surgimiento de grupos ambientalistas en defensa del sistema natural y de la articulación con la realidad educativa y socio comunitaria, es decir no basta con comprender la labor educativa formal, sino la existencialista para la vida, en el complejo cosmos de la dinámica ambiental con sus diversas asociaciones ecologistas y operativas.
Es por esta razón que la educación ambiental es de útil importancia para la generación de conciencia crítica y de conservación ambientalista incidente en el rediseño de la operatividad realidad de estas crisis y aplicación de alternativas en la búsqueda de solución. En este sentido, en 1971 con una reunión de expertos en Suiza, se inicia un proceso que ha generado una base teórica y una cadena de eventos y organizaciones sobre el ambiente. En Estocolmo (1972) se convoca la solidaridad de los pueblos del mundo (Novo, citado por Muñoz 1994, P.11).
En esta se establecen las bases de un programa mundial que estableció el papel de educación ambiental con un enfoque multidisciplinario a todos los niveles educativos en la búsqueda de incorporar al ser humano a la defensa de la naturaleza. La idea de este programa es crear las estrategias para el trabajo mancomunado donde participen las organizaciones públicas del estado y las instituciones privadas de cualquier nivel o génesis funcional con el propósito de arropar y diseñar un plan educativo ambiental de carácter integral, que redimensione las actividades formativas, valorativas, de concientización, trabajo en equipo, proyección ecológica y trasfondo de solidaridad ambientalista y societal, desde la óptica de la articulación escuela comunidad y el estado, como acción direccional y de gestión práctica.
En este mismo orden se realiza en 1975; el seminario internacional de la educación ambiental en Belgrado que sirvió para darle un nuevo impulso de orientación de la educación ambiental, mediante la práctica de debates y acciones formativas relacionadas a la ecología, beneficios sobre el control ambiental y el diseño de renovados aspectos sobre prevención contaminante e incidente por el hombre hacia la practica ambientalista. Al respecto expresan Loreto y Núñez (1988):
En este taller se formularon los principios y líneas básicas para un programa mundial. Sus principios éticos fueron buscar erradicar la pobreza, el hambre, el analfabetismo. La contaminación, la dominación y explotación humana: censura del desarrollo de una nación a expensas de otra y promover vías para desarrollar los recursos del mundo en beneficios de toda la humildad. La carta de Belgrado fue el documento producido. Él contiene una estructura y una lista de principios orientados para la educación ambiental (…). (p. 101)
Dentro de los principales agentes nombrados en la carta a Belgrado a favor de darle fuerza a la educación ambiental, se redimensiona y orienta hacia el humanismo para enfrentar la deshumanización del capitalismo salvaje, depredador de la naturaleza, donde se aborda el hombre por el hombre, el hombre sobre el medio y la irracionalidad productiva. No obstante, mediante la visión del documento expuesto y su relevancia ecológica y sobre la Educación Ambiental hacia la operatividad ecológica. Estas orientaciones se pueden resumir en la forma siguiente:
1. Le da universalidad a la educación ambiental.
2. Plantea una nueva metodología interdisciplinaria.
3. Enfatiza la participación del individuo.
4. Antepone la importancia de la preservación y conservación del ambiente ante el crecimiento económico.
5. Se enfoca hacia el futuro 6. Recomienda un proceso educativo continuo formal e informal (Ídem P. 105).
Para darle aplicación a las recomendaciones de Estocolmo, la UNESCO en conjunto con el programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), ponen en marcha un programa internacional de educación ambiental (PIEA), en este propósito se plantean otros encuentros internacionales entre lo que se encuentran los Bogotá en América Latina sobre el papel de la educación ambiental como herramienta para la toma de conciencia (pineda, Maturín 1993…P.189).
En esta mista orientación se realiza la conferencia internacional de Tibilis en la República Socialista de Georgia, (U.R.S.S) 1977, para su época, de esta participación mundialista salen nuevas recomendaciones de carácter estratégico las cuales se transcriben seguidamente mediante los siguientes factores, personales, formativos, informales, comunicativos y sociales:
La educación ambiental debe impartirse a personas de todas las edades a todos los niveles y en el marco de la educación formal y no formal, los medios de comunicación social tienen la gran responsabilidad de poner sus enormes recursos al servicio de esa misión educativa. (p. 58).
Tienen la gran responsabilidad de poner sus enormes recursos al servicio de esa misión educación, entendiendo la complejidad del proceso educativo el cual pasa primero por la inducción como etapa inicial memorística y analítica de comprensión de los hechos o fenómenos, la fase de formación un proceso medio con mayor nivel de complejidad que asienta las bases del análisis de categorías y su interrelación con los acontecimientos teóricos y prácticos y luego con un proceso educativo que envuelve el análisis, los juicios críticos valorativos y vivenciales e interpretativos del medio donde nos desenvolvemos como sujetos integrados e integrados de un sistema socio-complejo como lo es la misma sociedad.
La educación Ambiental, debidamente entendida, debería constituir una educación permanente general que reaccionara a los cambios que se producen en un mundo en rápida evolución. Esa educación debería preparar al individuo mediante la comprensión de los principales problemas del mundo contemporáneo (…). La educación ambiental ha de orientarse hacia la comunidad. Debería interesar al individuo en unos contextos de realidades específicas… puede contribuir poderosamente a renovar el proceso educativo… (Material mimeografiado de la Cátedra de conversación de la Universidad de Oriente, Departamento de Biología, Esc. Ciencias y Sociedad Conservacionista del Estado Sucre, Cumaná, s/f (p.2)
Se puede notar la importancia que se le da a la educación ambiental como alternativa para formar al ciudadano para confrontar con los cambios de la sociedad que plantean un falso desarrollo a costa de la destrucción de la naturaleza. Destacando la dinamicidad evolutiva de las sociedades de América latina como el caso de México, Argentina, Brasil y Venezuela, a favor del diseño de planes, programas, proyectos y esquemas operativos que buscan el beneficio de nuestras sociedades y de nuestra realidad ambiental.
La cumbre de la Tierra que se efectuó en Río de Janeiro, Brasil en 1992; de este estudio surgió el documento denominado “Nuestra Propia Agenda” que se centró en reconocer la idea del desarrollo sustentable, proponiendo como estrategia la educación como herramienta para lograrla transformación de las crisis ambiental. (Muñoz 1994. P.19) se puso de manifiesto en este mecanismo para erradicar la crisis ambiental, tratando de diseñar alternativas de implantación ecológica que permita la redimensiona de lo ambiental en todos sus ejes.
Es importante resaltar los acuerdos de esta cumbre, porque se adentra en los valores, principios, contenidos pedagógicos y métodos que no se habían sido tocados en los anteriores eventos y son elementos básicos de esta investigación, se menciona el tratado de la educación ambiental para sociedades sustentables y responsabilidad global. A continuación se transcriben textualmente: (tomado de la investigación), las siguientes premisas direccionales: La educación es un derecho de todos, somos aprendices y educadores.
El proceso educativo es holístico. Él debe tener como base el pensamiento crítico e innovador en cualquier lugar o tiempo, en sus modos formal, no formal, e informal, promoviendo la transformación y construcción de la sociedad.
La educción ambiental debe promover valores básicos reconociendo que ella no es nuestra sino ideológica.
Debe tratar las cuestiones globales críticas, sus causas e interruptores en una perspectiva sistemática en su contexto social e histórico. Aspectos primordiales relacionados con desarrollo y el medio ambiente tales como población, salud, paz, derecho humano, democracia, falta de alimentación adecuada y sostenida, degradación de la flora y fauna, deben ser abordados de esta manera.
Deben recuperar, reconocer, respetar y reflejar la historia indígena y culturales locales, así como promover la diversidad cultural lingüística y ecológica.
Debe integrar conocimientos, aptitudes, valores, actitudes y acciones. Debe transformar todos los espacios en modelos educativos de sociedad sustentables…(Suplemento de la Sociedad conservacionista del Estado Sucre, Cumana, 1993, P. 14)
Para sintetizar y analizar los aspectos afines que constituyen una base teórica, con acciones valorativas de promoción práctica para esta investigación se presenta las siguientes frases:
1. Debe tener como base el pensamiento crítico e innovador en cualquier lugar o tiempo.
2. Debe promover valores básicos no es nuestra ideología.
3. En una perspectiva sistemática.
4. Debe respetar, recuperar, reconocer la historia indígena.
5. Debe integrar conocimientos y actitudes
6. Debe transformar los espacios en modelos educativos.
Está claro que en la cumbre de Río se estableció el deber de fomentar una formación ambiental crítica e integral del individuo promoviendo sociedades más justas, rescatar las comunidades y culturas indígenas. Donde la importancia del debate de especialistas en el área formativa a favor de la defensa del medio en todo el orbe mundial, necesariamente visualizaron la relevancia de diseñar alternativas operativas ecológicas y ambientales a corto y mediano plazo, con una esencia social y comunitaria.
Con la cumbre de Río se inicia una nueva etapa en la cual ya no se trata solo de aplicar la educación ambiental si no ¿Qué educación ambiental es la que necesitamos? Es la que se percata de rescatar culturas ancestrales e innovar espacios que sustituyan la cultura de la opresión euro centrista por alternativas sustentables de integración educativa hombre – ecosistema.
Dentro de algunos factores técnicos, humanos, formativos, metodológicos y comunicacionales relacionados a la conservación y en defensa de los recursos naturales renovables. En dicho proceso de investigación se plantean los siguientes propósitos: 1. Formar una conciencia nacional fundada en el respeto a toda la vida útil y la protección y mejor utilización de los recursos naturales a favor de una colectividad poblacional.
2. Impartir orientaciones vocacionales sobre los estudios de las ciencias relacionadas con la conversación.
3. Capacitar a los educadores para que participen activamente en las prácticas de conservación y preservación de los recursos renovables con la intencionalidad de fortalecer los cimientos educativos de la educación para la defensa del ambiente.
En estos propósitos de la Educación Ambiental se evidencia la necesidad de fomentar una conciencia conservacionista y capacitar a los educadores para el ejercicio de un proceso de enseñanza activa lo que comienza a perfilar una participación interactiva y socializadora con el ecosistema educativo realista. Aquí se visualiza la existencia teórica en principios valorativos ecológicos y ambientales con proyección que deben ser internalizados con los axiomas y funcionalidades que deben cumplir los actores sociales para la protección ambientalista.
En la década de los (70) fueron establecidas en Venezuela y algunos Países de América Latina, como en Argentina, Brasil y México, por ejemplo: una importante cantidad de grupos conservacionistas ambientalistas y ecológicos se estructuraron e iniciaron sus labores en los planteles educativos de diversa génesis, proyectaron los alcances y metas, necesarios para promuever los festivales nacionales de la conservación, como estrategia de tipo andragogico socio-educativo y comunitario:
Entre estas organizaciones destacan:
La sociedad Conservacionista del Estado Aragua
La sociedad Conservacionista del Estado Sucre
La sociedad Conservacionista del Estado Zulia
La sociedad Conservacionista del Estado Monagas
La sociedad Conservacionista del Estado Mérida. Y otras.
Cabe destacar que estas organizaciones (ONG) han sido las promotoras de los festivales nacionales de la conservación orientadas para un programa permanente de esta educación ambiental en la búsqueda de espacios para la enseñanza que la sostengan.
En el año 1978 se realiza en Caracas el primer congreso venezolano de la Conservación, en el que se establecen tres tareas:
1. Revisión de los currículos de estudios a fin de dar relevancia a los contenidos de educación ambiental en los programas de educación ambiental.
2. Preparación del personal docente para alcanzar resultados fructíferos en el área de cultivos.
3. Preparación de material didáctico para un apoyo efectivo a la practica del desarrollo socio-ambiental.
Como se podrá notar aquí se plantea la importancia de incluir contenidos pedagógicos de educación ambiental en los planes de estudios, la preparación del docente y del material didáctico y pedagógico. Estos aspectos se trabajaron en escuelas, liceos y universidades con el firme propósito de articular los esfuerzos de la escuela como ente básico formal y con los fines y metas, direccionales establecidos por las líneas de investigación y de trabajo de las diversas organizaciones representativas de la cosa pública.
El segundo Congreso venezolano se realizó en 1981 con la participación del Ministerio del Ambiente y de los Recurso Naturales no Renovables (MARNE); en el que se abordaron aspectos referentes con la educación ambiental. En la misma temática se discutieron los mecanismos para ser desarrollados los mecanismos de su desarrollo y aplicación (Pineda 1993, p.89)
El XV festival Nacional de la conservación se realizó en Cumaná (1990). En esta acordaron un conjunto de conclusiones en el marco de la educación ambiental tales como:
La creación de las comisiones nacionales, estadales, y distritales de la educación ambiental, que deben estar integrados por representantes del Ministerio de Educación, Ambiente y Defensa del Instituto Nacional de Parques Y Obras Sanitarias, por una parte y por otra representaciones de forja nacional de la dimensión vecinal y por la educación superior regional.
Que el Ministerio Otorgue más apoyo a los estudiantes y docentes integrados en los centros de ciencia y la conservación, (1) estimulando la realización de sus actividades investigativas y habituales. (2) Facilitando mayor participación en las diferentes jornadas científicas conservacionistas de país. (Flores 1993. P. 175-177) .
Con la realización de este festival nacional se crea una nueva estructura mayor de participación que incluye a un importante sector representativo de las instituciones nacionales, del mismo modo exhorta al Ministerio de educación a brindar apoyo a estas organizaciones no solo garantizando apoyo técnico, de personal y logístico, sino también de naturaleza financiera y social. El Estado Sucre, por ejemplo uno de los estados nor-orientales de Venezuela con costa abierta al Mar Caribe, ha sido escenario de lucha para la defensa de la naturaleza y la vida de sus habitantes, para ello se han realizado seminarios, talleres, simposios, cursos, conferencias, publicaciones y festivales, a favor de cimentar las premisas sociológicas y psicológicas aptas para el trabajo en las realidades geo-espaciales exógenas y endógenas de una Nación o País.
En el mismo orden se han realizado eventos de carácter nacional tales como:
II encuentro inter núcleo sobre ecología y conservación en 1978, núcleo de Sucre. UDO Cumaná.
II, XV y XX Festival Nacional de la Conservación realizado en Cumaná en 1976, 1980 y 1995.
Seminario, taller de educación ambiental, marzo de 1990.
Seminario de la Educación Ambiental (1991) auspiciado por la UNESCO, en la ciudad de Cumaná.
Antecedentes Locales desde una óptica interpretativa y compleja:
Dentro de los aspectos vinculados a los antecedentes Ecológicos, Ambientales y Técnicos, se esquematizan acciones realistas sobre la educación ambiental, considerando los paradigmas del orbe ambientalista, ecológico y geo-natural propio de una realidad Latinoamericana con sus múltiples acepciones y deficiencias necesarios y vinculantes a la dialéctica investigativa de la complejidad y del enfoque socio-critico.
Curso de ecología, conservación, desarrollo y Calidad de Vida, para docentes de educación media, superior, auspiciado por el ministerio de Sanidad y Asistencia Social (MSAS) (en 1982). Este curso se enfoca en el modelo para la calidad de vida realizado por las autoridades del libro ecología, conservación, desarrollo y calidad de vida. Contreras Herman y América Cordero y dichos datos fueron aportados por el autor de la investigación.
Se realizó el II Seminario Internacional de Pedagogía Latinoamericana y Caribeña en el Instituto Universitario de Tecnología “Jacinto Navarro Vallenilla” , organización educativa de tipo tecnológico con amplia labor investigativa mayor. formativa y de complejidad entre el 31 de Mayo y el 3 de Junio de 1990, este evento fue respaldado por la asociación de educadores latinoamericanos y del caribe (AELAC), enmarcaron su accionar hacia el fortalecimiento formativo de muchas al. Áreas de formación profesional, haciendo énfasis en las categorías y su aplicabilidad de la educación Ambienta. Los objetivos de este evento fueron difundir las metas de la educación ambiental en el contexto nacional. En 1994 se realizó un “Seminario Taller para la capacitacion de líderes comunitarios” sobre la participación social y la educaron ambiental, la cual tuvo por objeto la creación de las Juntas Ambientalista del Municipio Bermúdez. Ofrecido por la Universidad Popular Ambientalista (UPA), de la Federación de Organización y Juntas Ambientalistas de Venezuela (FORJA), Institución prometedora de este programa a nivel nacional.
Desde la décadas de los 70, se encuentran operando en la serranía de la cerbatana algunas instituciones participativas (ONG). Actualmente estas organizaciones: Fundación Alemana Oro Verde, Fundación Thomas Merley y la Fundación Proyecto Paria. Se encuentran ejecutando un proyecto denominado “conservación del bosque, la biodiversidad y en el mejoramiento de las condiciones de la vida de las comunidades adyacentes a la serranía La Cerbatana”. En este propósito promueven, entre otros, un programa de concienciación ambiental en las escuelas de estas comunidades (adyacentes) y la reforestación de 70 hectáreas.
Bases Filosóficas epistemológicas de la Educación Ambiental:
Para explicar los vectores relacionados a la complejidad y dinamismo de la educación ambiental es importante resaltar las manifestaciones biológicas, las condiciones reales ambientales, la productividad real de indicadores y categorías para la defensa del medio y de su cosmo realidad educativa y post-moderna para la protección ambientalista.
Dentro de los aspectos que cimientan las bases teóricas de la Educación Ambiental están los principios de carácter filosóficas con incidencia en su correlación operativa y practica en el escenario social comunitario, ambientalista e institucional.
Para dicho estudio se retomaron tres corrientes del pensamiento para vincularlas a la necesidad de crear un plan que contenga estrategias técnicas comunitarias, sociales, educativas, ambientales y ecológicas entre otras, claves e indispensables para comprender la relevancia de la génesis educativa como pensamiento científico canalizador de acciones concretas y reales, como lo es la praxis de la educación ambiental, ya sea en un entorno propiamente comunitario, escolar y/o a cielo abierto de campo. (Complejidad y lo socio crítico y lo etnográfico).
Primero se abordó el existencialismo de Hedeigger, retomado de Navarro y Otros (2011):
(…) donde se explica que los hombres existimos en el mundo, pero que no estamos solos sino que constantemente debemos interactuar con otros físicos y materiales. Los fundamentos básicos son la realidad individual, la existencia misma, la esencia del ser, y la libertad y responsabilidad del hombre (…) (pág. 123).
Dicho planteamiento se soporta con la idea de concebir al ser humano como un actor ya sea social o educativo, o viceversa actuante y vinculante con su medio, el cual debe articularse con la necesidad en el caso de la educación ambiental, de enseñar y multiplicar acciones, vivencias y experiencias a favor de que los seres humanos la aprenden y la pongan en práctica, con el firme objetivo de utilizar las estrategias ecológicas para preservar el ambiente.
Por otro lado una corriente importante en incluir en el discurso y en el estudio nombrado es el neo-positivismo, según Navarro y Otros (2011): ¨…la correlación de la ciencia con la praxis tecnológica, destacando a W, V Quine (1908-2000), quien subraya la relación de la estructura y la función de los procesos bajo una óptica cambiante, mediante la producción humana, operativa atreves del uso de técnicas para mejorar la realidad ¨. (pág. 145). Este categoría se, puede explicar con la trascendencia que tiene la utilidad de la educación ambiental, la cual se enseña, se aprende y se vincula, con acciones prácticas, utilizando indicadores, categorías ecológicas, de planificación, articuladas por ejemplo con el diseño de planes y programas operativas que pueden resolver o proponer estrategias operativas, para concebir y cuidar el medio, con técnicas vivenciales y aprendidas como aulas de interacción humana realista, como los bosques, el campo y otros medios ecosistemas-existenciales que caracterizan la triangulación del hombre y su medio.
Estas corrientes de pensamiento fortalecen la base primero filosófica y luego social y educativa de la Educación ambiental, eje y proceso clave para el cuido del medio y la preservación de los recursos naturales objetivamente aprovechables para la sociedad moderna de hoy en día.
Recursos y Destrezas para el aprendizaje en el ámbito Ambiental:
Destacando los procesos de diagnosis del entorno socio-comunitario y de la escuela, la existencia de recursos para el aprendizaje de la educación ambiental tales como: las organizaciones comunales, los programas y proyectos, módulos, actividades de campo, charlas, conversatorios, películas, videos etc. Describen y explican los procesos de Integración de la educación ambiental y el aprendizaje del servicio ecológico que se promueven con el manejo racional de los recursos naturales aire, agua, suelo, vegetación, ejemplificado en el escenario del currículo bolivariano emergente, destacando la importancia de la naturaleza, sus recursos, los procesos, la escuela y el rol de los docentes que esquematizan la realidad en el ámbito educativo, (Descripción de actividades inductivas, formativas y educativas). Por ello la investigación, articulado con la compaginación de la experimentación, la cuasi-experimentación, los enfoques sociales, los estudios etnográficos, historias de vida, registros de campo, entre otros procesos investigativos educativos, basados en la sistematicidad de procesos con los recursos que ofrece la Investigación formativa. Reimpulsan la educación ambiental como acción de cambio hacia la sensibilización educativa que debe entenderse “como un proceso de aprendizaje instruccional y formativo, donde no solo la escuela y la importancia en la educación ambiental; se compaginan como particularidades sinérgicas en la práctica pedagógica como estrategia de aprendizaje y como recurso lúdico, estético pedagógico incidiendo en lo que se entiende como eje ambiental y sus perspectivas pedagógicas para la formación social, sino que su esencia filosófica hacia su práctica ecológica se basa en el aprendizaje de lo que significa el ambiente en su génesis de la abstracción realista y práctica.
En la subsistencia y vitalidad de los recursos naturales en el desarrollo, agro ecológico promueve el aprendizaje interactivo de los participantes en su proceso de asimilación ecológico ambiental y socio-educativo. La Formación Ambiental (E A) como herramienta pedagógica para la crítica en el escenario de la escuela como el espacio ideal para apropiarnos de la educación circunstancial, destaca la labor de los docentes no utilizando solos programas de capacitación en el área de educación ambiental para la explicación de acontecimientos naturales, sino apoyándose en hechos como los relatos o historias de vida.
La categoría de respuestas de los docentes con praxis analógica al Indicador recurso, socio-metodológico mediante mediadores de ese aprendizaje entre la escuela y la comunidad donde laboran los actores profesorales, y voceros, acompañados con los diferentes enfoques sobre las teorías de aprendizaje, correlacionadas con la enseñanza ambiental, por ello, destacan el recurso del computador como estrategia pedagógica específicamente en el diseño y uso de la tecnología de la informática como la estructuración del software verde, aplicado en alumnos de pregrado de la escuela de educación ambiental, siendo este factor un ejemplo, de la práctica socio-educativa post
moderna de la educación de hoy en día, para rescatar la base de la educación ambientalista en articulación con el uso de la ciencia y la tecnología.
Praxis Educativa y Enseñanza de los Aprendizajes hacia el contexto Ambiental:
La praxis de los docentes en el desarrollo de la educación ambiental en función de re-enfocarlos a las nuevas estrategias de enseñanza de los niveles inicial y primario, contenidas en los planes y proyectos ecológico ambientales, se destaca en acciones para el desarrollo socio-ecológico se consideraron los saberes previos de los docentes y su práctica axiológica educativa en la escuela, donde la educación ambiental, como herramienta pedagógica para la enseñanza y comunicación simbólica y realista. Se enfoca en estructurar, símbolos, palabras claves, como la educación científica, educación ambiental, la praxis del aprendizaje ecológico, su estilo personal de adaptación al ambiente en su dinámica, y los guiones y prácticas que ejecuta en su praxis docente.
La gestión socio-ecológica del ambiente no se cuenta solo con determinaciones para comprender teorías ambientales a favor de formar docentes de educación básica y primaria, donde se abordaron lo concerniente a la .interdisciplinariedad de una propuesta orientadora de las prácticas y praxis de lo ecológico y ambiental basado en diseño de planes y proyectos hacia el eje ambiente, destacando los valores y factores éticos articulados con la verdadera enseñanza del aprendizaje ambiental.
Los aspectos instruccionales elementales, utilizados por el docente mediante la temática ambiental en las escuelas básicas y primarias se identificó, con lo denominado a la articulación de saberes, procesos y ejes correlacionados con la educación ambiental en la praxis socio-educativa para estudios en los primeros niveles. Por tales razones, la formación ambiental y la participación comunitaria del Ministerio del Ambiente y de los recursos naturales, inciden en la determinación de la praxis en la función del docente como planificador de las estrategias ambientales y ecológicas, de facilitador del contexto educativo de Ministerio, para ser abordado y trabajado en la escuela y en la comunidad.
Es por ello, que el docente en su práctica pedagógica debería tener presente el desarrollo de habilidades cognitivas ambientales, destacando los aspectoseducativos, el estudio del marco ambiental y de las diferentes acciones y estrategias didácticas y pedagógicas correlacionadas a los enfoques con vertientes ecológicas pero que promocionan el desarrollo ambiental para la vida misma y a favor de los rediseños operativos curriculares del aprender haciendo mediante el uso técnico y racional para cuidar el ambiente. Cabe destacar que en este proceso de aprendizaje se le está facilitando al niño un escenario natural donde converge una diversidad de recursos que le permite al niño experimentar un proceso de aprendizaje dinámico, participativo e inter-activo lo cual es compatible con la teoría psicología educativa del constructivismo, pues este elabora conocimientos a partir de su propia experiencia” tal como lo expresan sus máximos exponentes Jean Piaget y Vygotsky.
Fundamentos referenciales y legales, axiológico, que sustentan la educación ambiental en Venezuela.
La importancia de revisar los basamentos teóricos y Legales que sustentan la educación ambiental, para constatar su re-utilidad en el ámbito educativo formal de la escuela y en el escenario social y comunitario, es uno de los principios constitucional del aparataje jurídico e institucional del Estado Venezolano y de sus instancias educacionales representativas, correacionados con los enfoques de desarrollo sustentable y sostenible, eco-ambiente y sociedad de equidad socio-productiva.
La educación ambiental es el proceso que consiste en reconocer valores, socio-educativos incidentes en los niveles de concientización individual y grupal de los seres humanos. los aspectos teóricos y conceptuales de la educación ambiental, van desde la re-utilidad y manejo operativo de las teorías filosóficas, sociológicas y psicológicas hasta los aportes de las ciencias actuales y
modernas totalmente renovadas a la contextualidad educacional en Venezuela, donde coexiste una evolución de la fundamentación legal de la educación ambiental , que se ampara en criterios y juicios concretos del ámbito normativo familiar, comunitario y escolar.
La enseñanza de la educación ambiental desde la óptica inteligente , en el
proceso del interaccionar humano y educativo promueve la acción que conoceremos mediante la conformación de un marco teórico, sobre la historia, orígenes y labor jurídica, basado en la educación ambiental en Venezuela cimentada en su fundamentación legal en las y en la interpretación jurídica tratando de encontramos causas, efectos y soluciones, para al final de los conflictos o situaciones ambientales y ecológicas.
La educación ambiental permite internalizar valores y el reconocimiento. de
un verdadero y autentico substrato teórico, fundamentación Legal, re-canalizado en los sustratos fundamentados en las propuestas concretas sobre la transversalidad reaccionaria del hombre y el medio ambiente, la educación
ambiental, las bases legales, la operatividad lógica y coherente, la jurisprudencia de la utilidad social y comunitaria, promoviendo re-oxigenadas estructuras para la sustentabilidad de las empresas ambientales de producción social, (EAPS) en las Instituciones de educación como la organización para la defensa del ambiente, los grupos ecológicos, las organizaciones eco-desarrollistas, los grupos de recolección de desechos sólidos, los grupos que defienden especies en extinción, los grupos educativos ecológicos en defensa de lo verde, etc. Todas estas organizaciones poseen una estructura teórica y jurídica previamente investigada y consolidada. En este análisis se pone de manifiesto la necesidad que tiene el docente del dominio de los conocimientos referido en los planes proyectos enmarcados en la temática eco ambienta, lo cual identifica la base teórica educativa psicológica con la corriente cognitivista donde Jean Piaget es uno de sus principales exponentes.
Los planes estratégicos educativos ambientales, desde la visión interpretativa y compleja.
Construir estrategias de formación sensibilizadora reconduce procesos incidentes en el diseño de (Planes Estratégicos ambientales), en pro del sistema natural utilizando como espacio pedagógico en defensa al ecosistema, donde La Cerbatana para su incorporación a la re-planificación (P.E.I.C.Y.P.A) de la escuela Bolivariana Buena Vista, es un hecho renovador para fortalecer niveles de concientización y sensibilización socio-educativo, mediante la gestión ecologista. Este factor representa un ejemplo de la redefinición utilitaria y alternativa socio-ecológico, para el resguardo ambiental.
En este momento se puede notar una realidad ambiental preocupante y con graves variaciones debido a los inconvenientes ambientales generados por el ser humano, quien ha contaminado, abusado y destruido los recursos naturales de su hábitat, como la flora, fauna, agua, aire, suelo, entre otros, por medio de su contagio y explotación descomunal acción antro pica, lo cual lesiona la vida del ser humano porque perturba el armonía geo-espacial y ambiental de nuestras contextos.
La penuria humana de estructurar y desenrollar un plan estratégico de educación ambiental en las comunidades tanto urbanas como rurales, básicas para el adelanto sostenible de la misma, buscando robustecer desde la práctica ambiental dicho proceso para una mejor calidad de vida, ya que todos los seres humanos merecen vivir en equidad y equilibrio vivencial como parte integrada del ambiente y responsable de su existencialidad humana y de los seres vivos integrales del medio.
El diseño de planes estratégicos de educación ambiental se justifica por cuanto impacta a la sociedad desde los factores constitutivos tales como lo: Lo social, porque permite la intervención directa de la comunidad en específico la cooperación del voluntariado condesciende, con la propósito de educar a las personas en cuanto a la auxilio, conservación y resguardo de su entorno, fortificando una cognición socio-crítica sobre la compromiso que se ha de tener con el ambiente para que de esta manera se logre de forma continua y metódica de elevar la sabiduría ambiental y conservacionista por una mejor calidad de vida.
Lo ecológico, esquematizado en re-orientar muevas dirigidas a rescatar y tutelar áreas para lo lúdico y el esparcimiento, por la vía de la manutención de los recursos naturales y de los factores ambientales para satisfacer no solo necesidades humanas sino de la biodiversidad de vida. Inciden en el accionar socio-político, porque contribuye a orientar en la conformación de grupos ambientalistas que apliquen estrategias viables, participando de forma directa y activamente actores y roles individuales y grupales representantes de grupos organizados vinculados al cuidado, administración y amparo del ambiente y del entorno educativo escolar.
La comunidad para la conservación y protección del ambiente en beneficio de las presentes y futuras generaciones, este proceso, sentara las bases necesarias para el adelanto de diferentes estudios realizables de trabajo social, para el avance de la misma y se podrá tomar esta investigación como antecedentes para próximos estudios de estrategia ambiental integrado al factor comunidad y triangulando su accionar con la escuela y las organizaciones del Estado, (Organizaciones representativas educativas y ecológicas ambientales).
Donde el fundamento de los aspectos técnicos, organizativos y curriculares, correlacionados con los procesos educativos y formativos de los espacios escolares vinculados a las necesidades, potencialidades de las comunidades es un compromiso del Estado Venezolano, el cual debe promover el compromiso de nuestras instancias representativas mediante un compromiso de los roles de los ciudadanos, con el firme propósito de impulsar los paradigmas alternativos emergentes que recanizan la defensa, cuido, y protección de nuestros espacios geo-espaciales y de los diversos entornos que conforman el amplio espectro del ámbito ambientalista de la nación.
La importancia de comprender la acción humana radica en percibir su dinámica operativa de producción y articulación ambiental con la sociedad, donde los seres humanos buscan proteger las realidades naturales como medio de preservar la especie humana. Pero para ello, no se debe olvidar los propósitos y finalidades de la educación ambiental.
La esencia básica de la formación ecologista se soporta con la manera de ir mejorando y perfeccionando, ideas, esquemas y procesos que sean reutilizados por los seres humanos en sus múltiples escenarios, comunitarios, institucionales, escolares y universitarios. Debido a que se entienda el uso realista de estrategias y técnicas, que permitan dos cosas, el aprendizaje sobre el medio y la relevancia de crear opciones post-modernas nuevas, re-oxigenadas que contribuyan a darle a la educación ambiental, una ocurrente visión pragmática de hecho para la preservación de la especie y del medio natural. Interrelación ambiente y complejidad, diversas ópticas de aplicación.
Dentro de los alcances de la educación ambiental y los fines logrados por la articulación de la complejidad, existen consecuencias de nuestras ideas divididas del mundo, tenemos conocimientos parcializados del mismo, esquemas ecológicos diversos, pero que buscan una homogeneidad practica para la articulación y protección con el medio. Cada conocimiento, por áreas de saberes y líneas de trabajo e investigación, pareciera estar en un compartimiento secreto y sale únicamente cuando hay correspondencia con una situación del exterior, donde el pensar para sí y para su aplicación de los hechos sociales que efectúa el hombre en su generalidad de especie, se acompaña con una serie de fenómenos ambientales y ecológico.
Sin embargo, la bio -diversidad epistemológica y ambiental, cada vez más nos induce a enfrentamos a problemas transversales, multidisciplinarios y complejos, como en lo ambiental, en sus diversos planos de lo societal y educativo. Esto hace que necesitemos dotar a la educación ambiental de herramientas estratégicas, cosmológicas, educativas, axiológicas y epistémicas muy precisas, y suficientes sólidas para lograr la pertinencia del conocimiento.
Cada palabra, cada rasgo, cada idea y cada actuación deben estar dentro de un contexto y analizarse desde allí ,desde su visión proclama la ontológica y existencial, de corte operativo y pragmático con incidencia formativa. La evolución cognitiva no se dirige hacia la elaboración de conocimientos cada vez más abstractos, sino por el contrario, hacia su contextualización, realistas que buscan articular agentes complejos de la realidad a investigar, destacando paradigmas en diversas áreas de saberes, cada vez más complejos en esencia y afirmación ambientalista y diversa en su cotidianidad.
Lo global es mucho más que el contexto, es la forma de encontrar en las partes, las características del todo hacia lo diverso y complejo de cada línea epistémica y axiológica. Lo global es aquello en donde se sincronizan las partes, sin las cuales el todo no es posible, pero cada una de ellas lleva la particularidad del todo, correlacionado con los principios de lo complejo y del eje científico ambiental. Es así como lo ambiental visto como todo. necesita hacer sinergia con la educación, la pedagogía, la cultura, la economía, la política y la sociedad que se constituyen como las partes pero a su vez, del orbe que contiene lo esencial del todo ambiental y de su esencia funcional y factible. La multidimensionalidad en lo ambiental, ecológica de la complejidad, es una característica necesaria, en sus múltiples planos reales. Donde esa multiplicidad, posee dimensiones complejas, en su axioma y génesis de origen practico, que hacen que lo ambiental sea complejo y que abarque muchos aspectos del ser humano. Es así como, en la educación ambiental debe reimpulsar los procesos pragmáticos socio-educativos, sustentados en ejes versados en complejidad epistémica.
La complejidad formativa y de episteme filosófico, como esquema de estudio y como principio epistemológico, incide en la forma de interrelacionarse sociales y educativas, caracterizando la dinámica del el todo con las partes, y las partes con el todo, en re planificadas opciones concretas de tipo ambiental, entre sí, son características fundamentales de la complejidad en diversos escenarios reales y educativos. Siendo un tejido interdependiente en donde ningún hecho o realidad epistémica socio-ambiental. Puede quedar el sujeto aislado desde la concepción, ética, moral, valorativa del juicio, que permita analizar los fenómenos para articularlos con la concreción social
Sin embargo a pesar de existir estos principios estructurantes, diversos y complejos, persisten aún varios problemas ecológicos, ambientales, naturales y espaciales que hacen que lo ambiental y lo educativo no se analicen desde lo complejo, sino desde una óptica más abarcante, influenciadora por corrientes de pensamiento epistémico, científico y tecnologico, diverso y complejo. Debido a ello, existe la disyunción y especialización cerrada de diversos hechos lógicos, científicos y de organización para comprender la realidad existente, o las situaciones a resolver, en la cosmología educativa y concreta. Ejemplo; los estudios de suelos, separando los diversos tipos de nutrientes, necesarios para el cultivo de plantas, ornamentales, verduras, hortalizas, trabajos realizados en los laboratorios de la U.P.T.P Luis Mariano Rivera. Los seres humanos nos damos cuenta que cada vez más los problemas globales son esenciales, por lo cual debe existir un reconversión de las estructuras organizativas y pacificantes. Es así como, cada vez más lo ambiental se convierte en un elemento fundamental para la subsistencia de los seres humanos, es porque ha existido, la ruptura de un nudo crítico y se ha creado una opción actualizada del hecho. La especialización en disciplinas separa todo lo que por naturaleza está junto, haciendo que solo se analice parte del todo y que queden muchas cosas fuera que son necesarias para comprender lo global desde lo multidimensional y lo complejo.
Esto ha hecho que el concepto ambiente haya sido a lo largo de los años sinónimo de ecología y el de educación ambiental sinónima de educación ecológica. Es así como se ha reducido lo ambiental a lo ecológico y la educación ambiental a la enseñanza de las ciencias de la naturaleza, vista desde la ecología y desprovista de otras dimensiones. La reducción hace que se elimine lo no cuantificable, es decir, las pasiones y alegrías de los humanos, que tanto influyen en las relaciones entre estos hechos humanos de consumo material y el ambiente. Por Ejemplo: Trabajo realizado, en el antiguo comedor de la U.P.T.P Luis Mariano Rivera, sobre, recolección, selección y clasificación, de desechos sólidos, como muestra real de los procesos de investigación científica y técnica en dicha realidad universitaria.
Las formas tradicionales, urbanas y rurales bajo las cuales nos educan en lo ambiental, hacen que nos centremos en pequeños fragmentos socio-educativos, pragmáticos fenomenológicos y organizativos, con una transversalidad formativa por ejemplo muy diversa, donde el reciclaje y los residuos sólidos, los cuales no son solo procesos de tipo ecológico, son importantes para reducir los efectos de los seres humanos sobre el medio, si no se comprende de manera global y con todas sus dimensiones, socio-ecológicas y preventivas, se queda en una serie de acciones mecánicas, simples y de baja operatividad real, que dan cuenta de nuestra conciencia fraccionada, simplista y reduccionista. Y en tercer lugar, la falsa racionalidad a la cual se ha hecho referencia atrás. Los acontecimientos arbóreos de génesis político del ambiente, en su episteme valorativa y de realidad compleja, se identifican con una visión, concreta pero, que busca la explicación filosófica, del hecho ecológico, para poder re-planificar y diseñar estrategias, ambientales reales que permitan mejorar las condiciones físicas y naturales de la sociedad donde habitamos, desde la producción, de conocimiento tangible e intangible, del saber prácticos, necesarios para redimensionar el eje ambiente tanto rural como urbano, de diversas escenas geográficas y territoriales.
Por ejemplo, los estudios realizados en el Departamento de Tecnología Agrícola, de la U.P.T.P Luis Mariano Rivera, sobre la sustitución de grandes extensiones de áreas estériles, por siembras de monocultivos de caña de, Maíz, Yuca y Ocumo Chino, en diversos ambientes centrales y aledaños a dicho recinto universal, por ejemplo son una vertiente cósmica, de la redimensión epistemológica de los saberes ambientales y de su utilidad concreta. La falsa racionalidad en este caso ha hecho que los suelos se erosionen por los riegos permanentes, los plaguicidas y fungicidas que se aplican constantemente y que producen sobresaturación en la tierra que a su vez, contamina las aguas subterráneas y así las poblaciones traspasan su problema de falta de alimento a falta de agua.
Estas situaciones y en otros escenarios de América Latina, traen múltiples consecuencias, las acciones y los trabajos agrícolas no-planificados, pero una de las más agudas en el mundo en general y en Colombia, por ejemplo en particular, es el éxodo campesino hacia las grandes ciudades, hecho sucedido también en Venezuela. Repercute y produce la pobreza extrema en las ciudades centrales, de los países nombrados, debido a los altos índices de desocupación de los habitantes, las escasas oportunidades de empleo y la agresiva dinámica citadina que avanza con rapidez atropellando casi siempre a los más vulnerables, hechos sociales, como fenómeno societal, con repercusión en el medio.
La dialéctica y los ejes ambientales socio-complejos.
La comprensión diacrónica, necesita de la comunicación y de la información e sus diversas áreas., pero no son suficientes. Existen múltiples formas de comunicación y también múltiples formas de incomprensión; casi todas ellas se basan en la imposibilidad de algunos seres humanos de comprender a otros desde sus referentes culturales. Es así como, no se comprenden las religiones, las tradiciones, los símbolos, la veneración de unas y otras cosas y, en suma, la forma de ver el mundo, mediante una diversidad analítica y diversa, en función de las visiones epistémicas del saber.
El egocentrismo es una de las principales dificultades para la comprensión del otro. Existe la necesidad de satisfacción única y exclusiva del yo, sin importar los demás, y esto mismo hace que siempre adjudiquemos a otros los errores, las carencias y los problemas. Donde la relevancia para analizar acontecimientos ambientales, pasa por la diversidad interpretativa y ontológica de los seres humanos.
Las realidades eco-ambientales y su dinámica ecológica.
Entre los temas distintivos del inicio del nuevo milenio, resalta la frecuente referencia a los eventos ambientales y geográficos de condiciones complejas, difíciles y adversas, revelados en cotidianos hechos imprevistos, hostiles e infortunados. Lo inquietante es, en primer lugar, lo alarmante y perturbador de dichos eventos y sus repercusiones sociales y, en segundo lugar, el insuficiente tratamiento explicativo de los hechos por la acción mediática y la geografía escolar.
Esta situación ha determinado contribuir a la alfabetización ambiental, con actualizados fundamentos geográficos, pedagógicos y didácticos. El propósito planteado es educar para concienciar sobre la conveniencia de la utilización racional de los territorios, sin secuelas definitivas que acentúen el deterioro de lo natural. Por tanto, enseñar supone asumir, por ejemplo, temas como el calentamiento global, el desequilibrio ecológico, la contaminación del ambiente y la explotación irracional de los territorios.
Conviene resaltar que la magnitud y complicación de la citada problemática de escala mundial, es decir, los eventos ambientales/geográficos, sus consecuencias y su insuficiente tratamiento explicativo, exige opciones educativas con capacidad de sensibilizar la conciencia ecológica en la colectividad, desde una visión de acento holístico, holo-grámico y sistémica. La dimensión globalizada del deterioro ecológico plantea el reto de humanizar a los ciudadanos con procesos pedagógicos de acento analítico, interpretativo y crítico, donde debe privar el incentivo de la investigación científica.
Algunos estudios de diversa episteme ambientalista, promueven la iniciativa de la educación geográfica y su desarrollo curricular como una opción válida, acertada y confiable para gestionar cambios en la problemática enunciada, ya sea ecológica, en botánica, en factores físicos, y naturales. Sin embargo, cuando se hace referencia a la física-geografía y su enseñanza, es evidente la vigencia de los fundamentos espaciales canalizados en la evolución por etapa de los logros científicos ecológicos, racionales de equidad ecológica y ambiental para transmitir la descripción de los aspectos físico-naturales del territorio, que buscan enunciar las dificultades ambientales, telúricas y sociales, con casos superficiales y redundantes.
En efecto, se educa a los ciudadanos que viven en el inicio del cosmos, metodológico ambientalista de cotidianidad, como si viviesen en los distintos cortes metodológicos y epistémicos para analizar las realidades operativas del contacto con la ecología y la complejidad socio-educativo. Esta contradicción ha derivado en la iniciativa de innovar los fundamentos que sustentan la educación físico natural, que se practica en el aula de clase, aún aferrada a la labor pedagógica tradicional. Por eso el apremio de explicar las razones de la vigencia de lo establecido durante el devenir evolutivo de la sociedad, a la par de exponer opciones de cambio, apoyadas en la actual renovación paradigmática y epistémica.
Por tal motivo, se realizó una consulta bibliográfica y se estructuró un análisis sobre las razones para innovar el aprendizaje geográfico ante los desafíos del nuevo milenio. Eso admite concienciar la intervención epistémica, oncológica del territorio y la organización espacial, al activar la participación y el protagonismo ciudadano, su reflexión dialéctica, crítica y constructiva, con sentido y significado humano y social, para el medio ambiente, explicando las directrices complejas de la realidad concreta, donde convivimos e interactuamos como seres humanos, expresados en vértices ontológicos y complejos del ser, hacer y convivir, como principios filosóficos de la educación.
Los acontecimientos característicos de estudios e investigaciones en el medio, del inicio del nuevo milenio se desarrollan en un contexto socio-histórico, cuya realidad geográfica muestra la discrepancia entre las notables problemáticas ecológicas y ambientales que merman la calidad de vida de los ciudadanos a escala mundial, con la ocurrencia del extraordinario avance en la ciencia y la tecnología, la economía, las finanzas y en los medios de comunicación social, no solo con la cosmología y ontología ecológica, sino con la esencia circunstancial del hecho social en sí.
Esta panorámica histórica se ha convertido en un escenario excepcional, atractivo e interesante; por cierto, ya convertido en un objeto de estudio en los diversos ámbitos del conocimiento social. Al analizar esta situación, se destaca que en las condiciones enunciadas, es prioridad modernizar la formación educativa de los ciudadanos desde una finalidad educativa, donde se estimule el análisis interpretativo capaz de descifrar lo real en su causalidad, como hacia su requerida metamorfosis ecológica, para la protección ambiental.
Entre los temas de distintivos ejes temáticos, del inicio del nuevo milenio, resalta la frecuente referencia a los eventos ambientales y geográficos de condiciones complejas, difíciles y adversas, revelados en cotidianos hechos imprevistos, hostiles e infortunados, para abordar y resolver cualquier situación societal. Lo inquietante es, en primer lugar, desde lo complejo y dialectico ecológico, incide en lo alarmante y perturbador de dichos eventos y sus repercusiones sociales y, en segundo lugar, el insuficiente tratamiento explicativo de los hechos por la acción mediática y la geografía escolar, destaca las realidades de la producción del conocimiento para conocer mejor las realidades concretas, desde la diversidad pragmática escolar y socio-formativo, entrelazado con vertientes epistémicas de la sustentabilidad productiva.
Esta situación geográfica, formativa y compleja, ha determinado contribuir a la alfabetización ambiental, con actualizados fundamentos pedagógicos y didácticos, claves para analizar cualquier fenómeno de la línea de investigación descrita. El propósito planteado es educar para concienciar sobre la conveniencia de la utilización racional de los territorios, sin secuelas definitivas que acentúen el deterioro de lo natural. Por tanto, enseñar supone asumir, por ejemplo, temas como el calentamiento global, el desequilibrio ecológico, la contaminación del ambiente y la explotación irracional de los territorios, conferencias y ejes temáticos expuestos en actividades regionales y nacionales de Venezuela.
Conviene resaltar que la magnitud y complicación de la citada problemática, de esquemas circunstancial, de escala mundial, es decir, los eventos ambientales/geográficos, sus consecuencias y su insuficiente tratamiento explicativo, exige opciones educativas con capacidad de sensibilizar la conciencia ecológica en la colectividad, desde una visión de acento holístico, holográfico y sistémica. La dimensión globalizada del deterioro ecológico plantea el reto de humanizar a los ciudadanos con procesos pedagógicos de acento analítico, interpretativo y crítico, donde debe privar el incentivo de la investigación científica.
Algunos estudios promueven la iniciativa de la instrucción terrestre y su desarrollo curricular socio-académico, como una opción válida, acertada y confiable para gestionar permutaciones en la problemática enunciada. Sin embargo, cuando se hace referencia a la cosmografía y su enseñanza, es evidente la vigencia del fundamento técnico, funcional y ambiental, del contexto post-moderno. Para transmitir la importancia de la descripción de los aspectos físico-naturales del territorio y enunciar las dificultades ambientales, geomorfológicas y sociales, con casos superficiales y redundantes.
En efecto, se educa a los habitantes que viven en el inicio del espacio realista, como si viviesen en la correlación evolutiva social y ambiental. Esta contradicción ha derivado en la iniciativa de innovar los fundamentos que sustentan la educación geográfica que se practica en el aula de clase, aún aferrada a la labor pedagógica tradicional. Por eso el apremio de explicar las razones de la vigencia de lo establecido durante el proceso, esquemático, y ambientalista, a la par de exponer opciones de cambio, apoyadas en la actual renovación paradigmática y epistémica, del ser cotidiano.
Por tal motivo, se realizó una consulta bibliográfica y se estructuró un análisis sobre las razones para innovar la educación geomorfológica ante los desafíos del nuevo milenio. Eso admite concienciar la intervención del territorio y la organización espacial, al activar la participación y el protagonismo ciudadano, su reflexión dialéctica, crítica y constructiva, con sentido y significado humano y social.
El inicio del nuevo milenio y la Educación Geográfica.
Los acontecimientos característicos socio-ambientales, del inicio del nuevo milenio se desarrollan en un contexto socio-histórico, cuya realidad geográfica muestra la discrepancia entre las notables problemáticas ecológicas y ambientales que merman la calidad de vida de los ciudadanos a escala mundial, con la ocurrencia del extraordinario avance en la ciencia y la tecnología, la economía, las finanzas y en los medios de comunicación social esencialmente epistémico y ambiental, repercuten en un repensar de lo ecológico. Esta panorámica histórica se ha convertido en un escenario excepcional, atractivo e interesante; por cierto, ya convertido en un objeto de estudio en los diversos ámbitos del conocimiento social. Al analizar esta situación, se destaca que en las condiciones enunciadas, es prioridad modernizar la formación educativa, de la equidad y racionalidad sustentable de los ciudadanos desde una finalidad educativa, donde se estimule el análisis interpretativo capaz de descifrar lo real en su causalidad, como hacia su requerida transformación socio-ambiental.
Conviene destacar que el aprovechamiento irracional de las potencialidades de la naturaleza ha originado dificultades apremiantes, como consecuencia de su condición frágil, débil y delicada. Por tanto, se estima la conveniencia de estudiar ese estado natural, al tratar el calentamiento global, la ruptura del equilibrio natural, la espontánea organización del espacio geográfico, la ocupación anarquizada de los territorios y la intervención mercantilizada de la internalización ambientalista.
Por cierto, al analizar la intervención de lo natural a fines del siglo XX, y principio del XXI, si bien fueron frecuentes las políticas conservacionistas, el deterioro poco a poco adquirió la sintomatología de inquietante problema. Pero gracias a la revolución comunicacional, se facilitó la divulgación de noticias sobre el deterioro ecológico y la merma de la calidad de vida colectiva, por lo que la sociedad se enteró de la magnitud y el alcance del desequilibrio, desde el cosmos ambiental. Así, en el inicio del nuevo milenio, la acción comunicacional ha hecho posible percibir la complejidad de la realidad ambiental y ecológica, y sus manifestaciones cotidianas de los eventos ocurridos en los diferentes estadios de cultura, civilización y desarrollo a escala planetaria, del cosmos circunstancial.
Se podría afirmar que en la diversidad, la pluralidad y la convivencia de la sociedad en la unicidad planetaria, la información sobre los problemas ambientales, geográficos y sociales ha permitido colocar en el primer plano mediático cómo se generaliza sobre los sucesos ocurridos en diferentes lugares. En efecto, el hecho de estar informados, facilita a los ciudadanos construir una matriz de opinión sobre la realidad ecológica mundial, si bien también puede innovar diariamente su subjetividad, su experiencia personal, al transformar sus puntos de vista sobre lo real. En esa dirección, la sociedad informada se involucra e inserta en el escenario planetario, por ejemplo, gracias a la televisión. Ahora, por las razones expresadas. La localidad no está ya aislada. Desde cualquier lugar se puede recibir y enviar información, en fin específico y seu-diverso, sustentado en la premisa de que, todo el mundo desde cualquier parte, puede estar comunicado y comunicarse, para cambiar su esencia de vida.
En este orden de ideas, el mundo es una inmensa red interdependiente e integrada por la acción mediática de donde deriva el fortalecimiento del sentido de unidad mundial, donde los hechos pueden ser contrastados en sus magnitudes y complejidades, al igual que es posible exponer otras reflexiones sobre los acontecimientos expuestos en la acción mediática. Por estas razones, es la oportunidad para visualizar situaciones como el hacinamiento urbano, la aglomeración citadina de vehículos, la acumulación de basura, el ruido ensordecedor, las calles inhóspitas para los peatones, los efectos de las lluvias y el crecimiento del caudal de ríos y quebradas, la improvisación de viviendas en terrenos de suelos inestables, entre otros axiomas ecológicos y ambientalistas. Se trata, en los casos citados, de construir una apreciación coherente sobre las dificultades que afectan la calidad de vida de los ciudadanos en su mundo inmediato. De manera que si se trata de entender la complejidad ecológica, ambiental y geográfica, por ejemplo, basta con vivenciar las situaciones habituales de las localidades desde la idiosincrasia pragmática de lo ontológico ambiental.
Aunque si se gradúa la escala ambiental y ecológica, hacia lo integral del planeta, será fácil estimar la magnitud del desequilibrio, sustentable y concreto. Una muestra significativa es la acumulación de basura en los océanos, el deshielo de los casquetes polares y los efectos térmicos del calentamiento global. En consecuencia, con las referencias mencionadas realidades ambientales y físicas, es razonable entender el apremio de revertir el tratamiento del territorio, de tal manera de concienciar el uso y aprovechamiento racional de lo natural. Evidentemente, eso implica una acción educativa que asuma la problemática ecológica y ambiental como su objeto de estudio. Este propósito implica exigir que la ilustración telúrica promueva la labor formativa de ciudadanos activos, analíticos y creativos, además de conscientes, críticos y eficaces en el manejo del deterioro ambiental. Es proponer una orientación educativa entendida como labor significativa en la formación de los ciudadanos para el sano uso y disfrute de su propio territorio, ecológico y ambiental. Allí, debe ser propósito ineludible articular el conocimiento, las estrategias y actitudes para entender la exigencia de la saludable convivencia entre la sociedad y la naturaleza, como reflexionar críticamente sobre lo finito de lo originario del planeta.
Por lo expuesto, es necesario comprender que las críticas hacia el tratamiento pedagógico realizado desde la propuesta tradicional de la enseñanza geomorfológica, compleja obedece a que se ha centrado en la aplicación didáctica de recetas de cumplimiento estricto y riguroso, con una orientación directiva unidireccional, pragmática, de contenido no equiparable a las condiciones de vida. Esta acción pedagógica, andragogica, y de episteme, interpretativa, está referida a transmitir contenidos
pragmáticos y ambientales.
Por tanto, tan solo se facilitan nociones, conceptos y ejemplos librescos, de índole vulgar con el propósito de estimular su reproducción, pues lo prioritario es fijar en la mente el contenido. Se trata de la evidencia de la didáctica tradicional en lo referido a la transmisión del concepto para ser memorizado, utilizado y correctamente aplicado. Es la actividad verticalizada, donde el docente impone el conocimiento establecido en el libro, como lo básico a ser enseñado, en la educación y en ejes ambientales y ecológicos, correlacionados con la práctica de la formación.
Es la clase del dictado, la copia, el dibujo y el calcado, como estrategias didácticas de formación, se desarrollada por la enseñanza geográfica decimonónica, para reproducir el contenido de acento absoluto y privilegiar la transmisión teórica del conocimiento, en líneas de investigación, como por ejemplo ambiente. Así, el adiestramiento espacial se concibe como la acción educativa que trasfiere una información a ser retenida por quien aprende, sin el necesario análisis explicativo que implique su entendimiento. Las clases de geografía y enseñanza ambiental, no convencen, pues con honrosas excepciones sólo se enseña una orografía, corográfica en la que se intenta dar una información acerca de unos determinados acontecimientos, climáticos y naturales de algunos países. Y por desgracia esas descripciones a base de mapas, cuadros sinópticos y apretados resúmenes, vinculantes son menos interesantes que las que ofrecen los llamados masa-media ecológica, y por supuesto más débil en esencia epistemológica y esencialidad discursiva, como punto de análisis.
Por cierto, lo asegurado por delgado ecológico, fue demostrado previamente por el afecto pedagógico de lo geográfico meramente descriptivo, naturalista y enciclopedista, ambiental, como lo central de la tarea formativa de la enseñanza de la geografía propuesta para desarrollar la educación telúrica, limitada a facilitar los rasgos físico-naturales de la superficie terrestre sin su explicación crítica y constructiva. Con estos señalamientos, es razonable entender la debilidad explicativa de la complicada realidad geográfica al asignarse prioridad a describir, por ejemplo, el relieve, el clima, los suelos, la vegetación y la hidrografía. Además, afincar su desempeño formativo centrado en estimular el aprendizaje memorístico. Esa labor desacredita a la educación terrestre decimonónica.
La geografía escolar y formativa, en los diversos niveles de aprendizaje formal, ya no puede competir en calidad con la información transmitida por los medios de comunicación, a lo que habría que apostillar que ni debe hacerlo, pero si le compete ahora integrar esa información geográfica `popular´ como objeto de análisis crítico para formar el futuro ciudadano a enfrentarse con el sistema de alineación de opiniones públicas que constituyen los medios de comunicación diversa y de corte ecológico y ambiental, para tales efectos.
Desde esta perspectiva, es ineludible reconocer que en el inicio del nuevo milenio, en América Latina, la calidad formativa tradicional promovida en la práctica escolar cotidiana, demuestra que la educación espacial, ambiental y sustentable de carácter sostenida en los fundamentos tradicionales, marca distancia de las aspiraciones sociales de educar ciudadanos acorde con las condiciones geo-históricas, pragmáticas y ontológicas de la época y atender a su situación compleja, confusa e incierta, en la dualidad de la ciencia y el ambiente. En esta situación, la orientación formativa de la educación telúrica debería innovar su finalidad educativa, demostrada en sus propuestas curriculares, los contenidos programáticos, las estrategias de enseñanza y de aprendizaje, como de la evaluación en la geografía en la escuela, para sus usos y fines cotidianos. En otras palabras, orientar el esfuerzo formativo a educar a los ciudadanos para comprender su realidad inmediata y compleja, desde la semblanza de lo ambiental y natural.
Por estas razones, es imprescindible considerar la renovación paradigmática y epistemológica, en especial, apoyarse en los aportes de la orientación científica cualitativa, tanto en lo disciplinar, lo pedagógico y lo didáctico. Es afinar una respuesta pedagógica donde el acto educativo, pueda asumir la problemática ambiental, geográfica y social, con el análisis reflexivo y el incentivo de la acción participativa y protagónica.
En el inicio del milenio, en el orbe Mundial, es frecuente la realización de eventos científicos y académicos, ecológicos y formativos, ambientales, para debatir los temas y problemáticas ecológicas, ambientales y geográficas de los distintos países en el Orbe. Eso ha determinado promover el desarrollo sostenible como opción para restituir el equilibrio ecológico planetario, en su esencia práctica y de vida.
De allí la atención hacia un modelo educativo alternativo y emergente, cuya finalidad, propósitos y objetivos, sea concienciar sobre la exigencia de evaluar y modernizar la acción interventora del territorio practicada desde los contextos educativos y ambientales, para cada contexto. Al respecto, la iniciativa recomendada ha sido estudiar, por ejemplo, el aprovechamiento de las potencialidades naturales y el tratamiento de las dificultades ambientales de acento catastrófico y de diversidad ambiental. Los estudios de potencial hídricos, realizados en el Estado Sucre, por estudiantes del Departamento de Tecnología Agrícola de la U.P.T.P Luis Mariano Rivera. Por estas razones, se requiere de una postura ciudadana autónoma, emancipadora y democrática, de innovación científica de vida, para superar la actitud de espectadores indiferentes ante los nefastos acontecimientos, por actores protagonistas que aporten propuestas factibles de originar cambios significativos a sus dificultades, pero que en ocasiones que quedan en lo literal. Allí, el propósito es activar la intervención colectiva en planteamientos, enfoques, propuestas y opciones factibles de propiciar un hábitat humanizado y ecológico socio-productivo. Por tanto, se plantea que la acción educativa debe estar fundada en el tratamiento científico y pedagógico, con la prioridad en el análisis reflexivo e interpretativo de la realidad vivida y natural.
Acorde a ese propósito, se recomienda relacionar los fundamentos de la investigación-acción, el constructivismo y la didáctica crítica, como opción para descifrar las razones explicativas de la complejidad geográfica, sin olvidar la episteme, de la realidad ecológica y ambiental. Sin lugar a dudas, se trata de la modernización de los fundamentos naturales, de la educación espacial, en coherencia con las inquietantes condiciones ambientales del momento histórico contemporáneo, pues allí son frecuentes las asombrosas transformaciones en los diferentes escenarios de la dinámica social, cuyas consecuencias y repercusiones afectan en forma decisiva a las colectividades y sociales.
Con estos señalamientos, el incremento de las preocupantes condiciones geográficas, como de sus efectos, ameritan fortalecer la cultura ecológica y ambiental, desde la educación telúrica que asuma: “el propósito (de) formar ciudadanos ambientalmente responsables, con nuevos valores, conductas y actitudes y aptitudes, en sus relaciones con el entorno. Será una educación para la sustentabilidad, contextualizada cultural y territorialmente, de génesis ecológica, en beneficio del medio y de la humanidad.
Se trata de una acción educativa compleja, pero útil, dirigida hacia el fomento de la capacidad de los ciudadanos para analizar e interpretar las circunstancias geográficas y entender las razones explicativas de lo real. Allí, es esencial estimular prácticas pedagógicas y didácticas, cuyo logro significativo debe ser mejorar las percepciones ciudadanas originadas en el sentido común, la intuición y la investigación en la calle, en la vida que arrope a la organización y a la institucionalidad. Es innovar la subjetividad empírica, la experiencia personal, como optimizar en los ciudadanos su condición de protagonista de su propio entorno. Implica, por tanto, situar a las personas frente a su época, de tal manera que pueda realizar la lectura de su momento histórico e inferir desde explicaciones dialécticamente razonadas, la causalidad de lo vivido en su día a día, sostenidas con argumentos válidos, confiables y convincentes, esquemas de aprendizaje.
La finalidad es contribuir a la educación geográfica, ambiental y ecológica, haciendo visibles y argumentando las posibilidades científicas, culturales, axiológicas que otorga la formación ciudadana basada en la teoría de los procesos conscientes, en la perspectiva de los estudios del territorio soportados en el enfoque de la geografía crítica, para constituir el ciudadano territorial que ha de potenciar la democracia, desde el ejercicio de su ciudadanía, desde su idiosincrasia y esencia social y de equilibrio ambiental.
Desde este punto de vista, se requiere que la finalidad de la cultura geomorfológica considere que el acto educativo, complejo y más allá de lo didáctico, debe apropiarse de la orientación humanística, hacia la construcción de su propio conocimiento, fundado en el desempeño investigativo con efectos en el pensamiento analítico, crítico e interpretativo, para estimular su participación y protagonismo innovador en lo social.
Significa que lo expuesto trae como consecuencia que la formación educativa para entender los acontecimientos acreditados, tecnológicos y geográficos, ameritan de argumentos explicativos derivados de la experiencia comunitaria, el saber adquirido en la escuela y el conocimiento científico. Es reivindicar las concepciones, las representaciones y los imaginarios de los ciudadanos. Esta opción epistemológica consiste en aprovechar, por ejemplo, el bagaje empírico de los habitantes de la comunidad, en el estudio de sus objetos de estudio.
En este caso, es una excelente oportunidad para obtener la visión ambiental. Significa que lo expuesto trae como consecuencia que la formación educativa para entender los acontecimientos geográficos, ameritan de argumentos explicativos derivados de la experiencia comunitaria, el saber adquirido en la escuela y el conocimiento científico, ambiental, articulado con un perfil paradigmático y complejo, que permita internalizar la relevancia de la sustentabilidad y equidad del ser humano y su contexto.
Es reivindicar las concepciones, las representaciones y los imaginarios de los ciudadanos. Esta opción epistemológica de la vida y la existencia, consiste en aprovechar, por ejemplo, el bagaje empírico de los habitantes de la comunidad, en el estudio de sus objetos de estudio, donde se compagine lo social, lo científico y el ambiente, en una triada de equilibrio sustentable. En este caso, es una excelente oportunidad, del repensar para obtener una explicación de la realidad comunitaria, ecológica por lo menos más cercana a lo real que lo derivado del dato estadístico de génesis, investigativa y ambientalista y pragmática.
Desde este planteamiento, la educación geomorfológica valoriza el escenario habitual donde la vida transcurre en su acción natural y espontánea, pues allí se desarrollan los acontecimientos en su existencia real y concreta. Se trata de la cotidianidad del lugar, donde se despliega el escenario donde el saber se nutre, realimenta, cambia y se transforma, como también es posible la reestructuración de nuevos saberes. Esta iniciativa, a fines del siglo fue valorada en desarrollo de la explicación de la vida cotidiana. Por cierto, en la evolución, sociedad, de la humanidad, se resaltó que allí ocurre, el modo común, corriente y espontáneo de conocer; lo diverso en episteme y lógica, el que se adquiere en el trato con los hombres y las cosas; es ese saber que lleva nuestra vida diaria y que se posee sin haberlo buscado o estudiado, sin ampliar un método y haber reflexionado sobre algo epistémico y diverso, de la planificación ambientalista.
Esta perspectiva implica para la innovación epistémica, técnica y funcional de la ilustración geomorfológica, ambiental busca promover el contacto directo con las concepciones personales de los ciudadanos sobre su relación con el territorio y su contextualidad. Es la posibilidad de obtener datos de diversa génesis, para luego construir conocimientos sobre la forma cómo los habitantes intervienen la naturaleza. El resultado formativo será conocer, comprender, explicar e interpretar su condición integrante del medio natural.
Por estas razones, pragmáticas ambientalistas, se podrá ejercitar el salto del espectador contemplativo de lo real, al cuestionador analítico-interpretativo de las situaciones geográficas y promotor de iniciativas del cambio y la transformación significativa. Así, la explicación se realizará a partir de los procesos fundantes de la actitud científica y pedagógica, con la aplicación de estrategias abiertas y rea-comodables hacia la elaboración de un nuevo conocimiento.
En efecto, la educación geográfica, podrá, explicar, sintetizar, analizar, interpretar y pensar críticamente en el mundo social. De esta forma avanzará hacia la formación integral del ciudadano derivada de la articulación vivencial entre el conocimiento, la estrategia para obtenerlo y la formación actitudinal. Establecida desde la realidad ontológica y cósmica, del ambiente.
Con estos señalamientos, se reivindica la necesidad de reorientar la formación educativa a considerar la capacidad de autonomía personal para formular iniciativas transformadoras a la concepción utilitaria de los bienes de la naturaleza, con alternativas preservadoras de la calidad ambiental y geográfica. Es educar para redescubrir la identidad cultural, promover opciones didácticas de acento geo-histórico, contribuir a educar para la autonomía de criterios sobre la época y sus realizaciones, al igual que ejercer una labor formativa estimuladora de la sensibilidad social hacia el uso racional de los recursos del territorio.
Lo enunciado de la complejidad del proceso osmótico del convivir, del saber y el conocer supone fomentar la interrelación de los individuos con su ámbito sociocultural, al aplicar estrategias factibles de reestructurar saberes, motivar conductas, valores y actitudes, fortalecedoras de la conciencia geográfica y sustentable. De esta forma, conocer es construir conocimientos desde la práctica, o desde la teoría construir conocimientos para transformar la práctica, o desde la práctica innovar la teoría, con notables efectos innovadores de la práctica.
Es educar lo geográfico para comprender la realidad, el mundo y la vida, a partir de la explicación científica de las temáticas y problemáticas, al priorizar la vivencia activa de la acción-reflexión-acción, instaurada en el desarrollo de procesos de investigación. Es ejercitar actividades indagadoras que ameriten involucrar a los ciudadanos en la intervención explicativa de los objetos de estudio para descifrar la realidad telúrica, social y formativa.
En el caso pedagógico y didáctico, de los saberes de esa labor educativa, es fundamental proponer estrategias metodológicas aplicadas para interrogar la realidad geográfica que reivindiquen los procesos orientados hacia la búsqueda, el procesamiento y la transformación de la información, en conocimientos sustentados en la criticidad constructiva, para internalizar hechos concretas de la realidad tecnológica y científica equitativa y sostenible.
Una enseñanza compleja, basada en la resolución de problemas facilita que los alumnos aprendan a aprender, porqué exige aprender estrategias y habilidades para informarse, para comprender las características del problema del hecho cotidiano, para interpretarlo y para buscar soluciones coherentes posibles y válidas, a la vez que comprueba la relatividad del conocimiento, reflejada en la diversidad de opiniones y soluciones ante un mismo problema.
Al convertir esta labor científica, social y compleja, en la base esencial del acto pedagógico, la adestramiento geográfico ayudará a trascender lo meramente experiencial para aprender a pensar científicamente lo territorial, como también su efecto en la formación cívica y democrática de los ciudadanos. Allí, lo interesante será motivar el interrogatorio a lo real, con fundamentos irrefutables, para elaborar nuevos puntos de vista personales, como también estructurar opciones de cambio, canalizado, por vertientes de la realidad educativa, donde la metamorfosis y la internalización del conocimiento, se empodera de lo empírico, hacia lo sustentable.
El logro formativo será la construcción, efímera, de un saber más coherente con el fortalecimiento de la subjetividad para explicar los acontecimientos y contribuir a que los ciudadanos mejoren su visión sobre el entorno inmediato y su dinámica social. En fin, renovar la práctica pedagógica que, apoyada en la interpretación de la realidad desde la epistemología de la calle, sustentable facilitará y contribuirá a formar la conciencia crítica. En concreto, la educación geofísica y ecológica, podrá superar su condición de conocimiento, de cortina de humo e igualmente la resistencia al pensamiento único y al mercado único en forma decisiva, categórica y diversa, del esquema direccional y filosófica.
Precisamente, todo eso implica educar al ciudadano en forma coherente con el desarrollo de sus potencialidades biopsicosociales, independientemente de su condición social. Es volver la mirada hacia el ser humano, entendido como sujeto activo que actúa y reflexiona, pero igualmente debe ser capacitado para comprender lo complejo de su mundo vivido al articular su experiencia diaria con el saber escolar y el conocimiento científico. Es relacionar las diversas formas de aprender de las que se dispone hoy. Por tanto, aunque la educación geomorfológica confronta en el inicio del nuevo milenio notables dificultades y preocupantes contradicciones, a la par, posee notorias fortalezas en lo referido a su finalidad, visión y misión; en especial, contar con fundamentos teóricos, ontológicos y metodológicos para fomentar la solidaridad humanizada con los territorios.
Ante lo complicado de la época, desde fines del contexto, clásico y diverso hasta el presente, el suceder de eventos ambientales y geográficos cada vez más nefastos en sus repercusiones en la sociedad, se hace imprescindible echar las bases de una educación que facilite a los ciudadanos la formación necesaria para contrarrestar los efectos perversos de las cotidianas catástrofes ambientales y geográficas.
Lo preocupante es que la peligrosidad va en inocultable aumento, eso ha llamado la atención de los organismos, diversos y cósmicos, internacionales debido a que muchos de los accidentes de naturaleza socio-ambiental se pueden prevenir si se desarrolla una acción educativa coherente con la formación de los ciudadanos en la capacidad de interpretar su realidad territorial, de corte ontológico y cósmico.
De allí el interés de poner en práctica los fundamentos promovidos en la renovación paradigmática y epistemológica cualitativa, pues reivindican la condición del ciudadano como actor esencial de la vida social, de sujeto dialecto y sostenible, protagonista de la realidad geográfica, quien innova sus saberes en el marco de la cotidianidad de lo real. Por tanto, la educación espacial tiene como desafío en el inicio del nuevo milenio actual y diverso.
Redescubrir la realidad geo-histórica contemporánea y, en ella, descifrar los procesos de intervención hegemónica desarrollados a escala mundial para aprovechar los recursos naturales de los territorios y controlar a la colectividad con la formación educativa, cuyo adoctrinamiento prioriza la alienación, estimulando, iniciativas en el aprovechamiento de las potencialidades territoriales en beneficio del progreso y el desarrollo integral, para forjar la conciencia de la identidad nacional y el afecto al territorio habitado.
Facilitando opciones curriculares, académicas y naturales con la capacidad de incentivar lo autóctono, lo nativo y lo originario, de tal manera de enraizar a la colectividad con su geo-historia y su territorio. Desde el planteamiento, de una labor educativa científica, lógica y coherente con la realidad socio-histórica, cuyo propósito sea interpretar la realidad vivida en forma crítica, creativa y constructiva, bajo esencia ecológica, desde la esencia, factible y ambiental. Destacando que no solo la iterprtetacion, de hechos, enfoques y paradigmas, se entrelazan, con la realidad morfológica de lo cotidiano y de lo sustentable en el medio.
Estructurar iniciativas pedagógicas apoyadas en la innovación paradigmática y epistemológica sustentada en la orientación cualitativa de la ciencia. Con esto se promueve ejercitar la investigación pedagógica y didáctica desde la perspectiva de la elaboración crítica del conocimiento, desde la subjetividad colectiva. Contribuyendo, con el incentivo de la participación- reflexión orientada a sensibilizar el afecto al territorio con el propósito de vislumbrar opciones pedagógicas para entender la realidad, el mundo y la vida moderna.
En función de lo descrito, la educación telúrica se convierte en base explicativa analítico-interpretativa de la causalidad de los hechos. Por tanto, también presenta otro gran desafío: la acción mediática, con los medios de comunicación social su tarea formativa tiene la excelente oportunidad para aprovechar las noticias, informaciones y conocimientos divulgados para enseñar la complejidad de lo territorial y ambiental, diversa.
Entonces conviene destacar que la prioridad formativa debe apuntar a descifrar los contenidos mediáticos, como visibilizar sus camuflados propósitos de efectos manipuladores y alienadores que subyacen en los textos e imágenes. Allí, lo primordial debe ser reivindicar la formación humanística de ciudadanos, conscientes de la necesidad de preservar las condiciones territoriales, con sentido y afecto social, como entender su carácter finito y limitado.
La dinámica frágil, débil y delicada, de la ecología y ambientalista, en la realidad contextual y formativa. Por tanto, se estima la conveniencia de estudiar ese estado natural, en fases ecológicas de axioma botánico, al tratar el calentamiento global, la ruptura del equilibrio natural, la espontánea organización del espacio eco-geográfico, la ocupación anarquizada de los territorios y la intervención mercantilizada de la complejidad educativa y cognitiva.
Por cierto, al analizar la intervención de lo natural a fines del cosmos evolutivo, ambiental, si bien fueron frecuentes las políticas conservacionistas, el deterioro poco a poco adquirió la sintomatología de inquietante problema. Pero gracias a la revolución comunicacional, se facilitó la divulgación de noticias sobre el deterioro ecológico y la merma de la calidad de vida colectiva, por lo que la sociedad se enteró de la magnitud y el alcance del desequilibrio natural.
Así, en el inicio del nuevo milenio, la acción comunicacional ha hecho posible percibir la complejidad de la realidad ambiental y ecológica, y sus manifestaciones cotidianas de los eventos ocurridos en los diferentes estadios de cultura, civilización y desarrollo a escala planetaria, donde los axiomas ambientales, sustentados en la equidad y el equilibrio sistematizan las líneas orbitales de lo natural. Se podría afirmar que en la diversidad, la pluralidad y la convivencia de la sociedad en la unicidad planetaria, la información sobre los problemas ambientales, geográficos y sociales ha permitido colocar en el primer plano mediático cómo se generaliza sobre los sucesos ocurridos en diferentes lugares.
En efecto, el hecho de estar informados, facilita a los ciudadanos construir una matriz de opinión sobre la realidad ecológica mundial, si bien también puede innovar diariamente su subjetividad, su experiencia personal, al transformar sus puntos de vista sobre lo real. En esa dirección, la sociedad informada se involucra e inserta en el escenario planetario, por ejemplo, gracias a la televisión. Ahora, por las razones expresadas:. La localidad no está ya aislad, de la seu-diversidad ambientalista.
Desde cualquier episteme, lugar se puede recibir y enviar información, en fin de la cosmología analítica y el surgimiento del análisis ecológico, para conocer el todo el mundo desde cualquier parte, puede estar comunicado con la diversidad de escenarios, pero la visión temporal de lo pragmático, canalizado por el diseño de planes y esquemas no solo científicos, industriales y de avance arquitectónico, impulsan la renovada labor del ser y del avance formativo sustentable.
En este orden de ideas, el mundo es una inmensa red interdependiente e integrada por la acción mediática de donde deriva el fortalecimiento del sentido de unidad mundial, donde los hechos pueden ser contrastados en sus magnitudes y complejidades, al igual que es posible exponer otras reflexiones sobre los acontecimientos expuestos en la acción mediante el tiempo de complejidad, y formación para el avance de lo sustentable.
Por estas razones, sociales, políticas y formativas esquematizan, la oportunidad para visualizar situaciones como el hacinamiento urbano, la aglomeración citadina de vehículos, la acumulación de basura, el ruido ensordecedor, el medio inhóspitas para los peatones, los efectos de las lluvias y el crecimiento del caudal de ríos y quebradas, la improvisación de viviendas en terrenos de suelos inestables, entre otros casos Se trata, en los casos citados, de construir una apreciación coherente sobre las dificultades que afectan la calidad de vida de los ciudadanos en su mundo inmediato.
De manera que si se trata de entender la complejidad ecológica, ambiental y geográfica, por ejemplo, basta con vivenciar las situaciones habituales de las localidades .Aunque si se gradúa la escala geográfica, hacia lo integral del planeta, será fácil estimar la magnitud del desequilibrio sostenible. Una muestra significativa es la acumulación de basura en los océanos, el deshielo de los casquetes polares y los efectos térmicos del calentamiento global. En consecuencia, con las referencias mencionadas es razonable entender el apremio de revertir el tratamiento del territorio, de tal manera de concienciar el uso y aprovechamiento racional de lo natural.
Evidentemente, eso implica una acción educativa que asuma la problemática ecológica y ambiental como su objeto de estudio. Este propósito complejo, implica exigir que la educación espacial promueva la labor formativa de ciudadanos activos, analíticos y creativos, además de conscientes, críticos y eficaces en el manejo del deterioro ambiental, en pro de elevar el manejo estratégico sostenible del medio.
Es proponer una orientación educativa entendida como labor significativa en la formación de los ciudadanos para el sano uso y disfrute de su propio territorio Allí, debe ser propósito ineludible articular el conocimiento, las estrategias y actitudes para entender la exigencia de la saludable convivencia entre la sociedad y la naturaleza, como reflexionar críticamente sobre lo finito de lo originario del planeta.
Por lo expuesto, es necesario comprender que las críticas hacia el tratamiento pedagógico realizado desde la propuesta tradicional de la formación geofísica, obedece a que se ha centrado en la aplicación didáctica de recetas de cumplimiento estricto y riguroso, con una orientación directiva unidireccional. Esta acción pedagógica está referida a transmitir contenidos librescos y naturales.
Por tanto, tan solo se facilitan nociones, ontológicas y epistemológicas conceptos y ejemplos librescos, con el propósito de estimular su reproducción, pues lo prioritario es fijar en la mente el contenido social y ecológico. Se trata de la evidencia de la didáctica tradicional y compleja, en lo referido a la transmisión del concepto para ser memorizado. Es la actividad verticalizada, donde el docente impone el conocimiento establecido en el libro, como lo básico a ser enseñado.
Es la clase del dictado, la copia, el dibujo y el calcado, desarrollada socio-educativo, por la enseñanza geográfica decimonónica, como esquema alternativo didáctico, para reproducir el contenido de acento absoluto y privilegiar la transmisión teórica del conocimiento ambientalista. Así, la educación telúrica se concibe como la acción educativa que trasfiere una información a ser retenida por quien aprende, sin el necesario análisis explicativo que implique su entendimiento y su aplicabilidad real y concreta. Las clases de geografía no convencen, pues con honrosas excepciones sólo se enseña una geografía corográfica en la que se intenta dar una información acerca de unos determinados países. Y por desgracia esas descripciones a base de mapas, cuadros sinópticos y apretados resúmenes, son menos interesantes que las que ofrecen los llamados grupos conglomerados dinámicos y por supuesto más complejos y sustentables en su dinámica y alcance.
Por cierto, lo asegurado e internalizado por el sujeto dialectico, fue demostrado previamente por el afecto pedagógico de lo geográfico meramente descriptivo, naturalista y enciclopedista como lo central de la tarea formativa de la enseñanza de la geodesia propuesta para desarrollar la educación geomorfológica, limitada a facilitar los rasgos físico-naturales de la superficie terrestre sin su explicación crítica y constructiva.
Con estos señalamientos, es razonable entender la debilidad explicativa de la complicada realidad geográfica al asignarse prioridad a describir, por ejemplo, el relieve, el clima, los suelos, la vegetación y la hidrografía. Además, afincar su desempeño formativo ambiental, centrado en estimular el aprendizaje memorístico y complejo. Esa labor desacredita a la educación geofísica decimonónica, enmarcado en la esencia pragmática de la formación y ambiental y sustentable ayuda a la dinámica de vida de los seres humanos.
La geografía escolar, formativa, científica, ambiental y de complejidad sistémica, ya no puede competir en calidad social, con la información transmitida por los medios de comunicación, a lo que habría que apostillar que ni debe hacerlo, pero si le compete ahora integrar esa información geográfica, ecológica y natural , de incidencia en lo popular como objeto de análisis crítico para formar el futuro ciudadano a enfrentarse con el sistema de conformación de opiniones públicas que constituyen los medios de comunicación, dialéctica, en ejes como cultura, polica-ecologica, ambientalista y diversidad epistémica.
Desde esta perspectiva, es ineludible reconocer que en el inicio del nuevo milenio, la calidad formativa tradicional promovida en la práctica escolar cotidiana, demuestra que la educación espacial, sostenida en los fundamentos tradicionales, marca distancia de las aspiraciones sociales esquemas, esquemas, planes, programas y proyectos de educar ciudadanos acorde con las condiciones geo-históricas de la época y atender a su situación compleja, confusa e incierta, para el reimpulso educativo.
En esta situación, la orientación formativa de la enseñanza geofísica debería innovar su finalidad educativa, demostrada en sus propuestas curriculares, los contenidos programáticos, las estrategias de enseñanza y de aprendizaje, como de la evaluación en la geografía en la escuela y la visión ontológica y formativa. En otras palabras, orientar el esfuerzo formativo mancomunado y escolarizado, a educar a los ciudadanos para comprender su realidad inmediata, desde la concepción ambiental.
Por estas razones, es imprescindible considerar la renovación paradigmática y epistemológica, en especial, apoyarse en los aportes de la orientación científica cualitativa, tanto en lo disciplinar, lo pedagógico y lo didáctico. Es afinar una respuesta pedagógica de corte ecológica, donde el acto educativa, que pueda asumir la problemática ambiental, físico-geográfica y social, con el análisis reflexivo y el incentivo de la acción participativa y protagónica.
Es frecuente en la sistematización de la realización de eventos científicos y académicos, de corte cotidiano y existencial, para debatir los temas y problemáticas ecológicas, ambientales y geográficas. Eso ha determinado promover el desarrollo sostenible como opción para restituir el equilibrio ecológico planetario. De allí la atención hacia un modelo educativo complejo, cuya finalidad, propósitos y objetivos, sea concienciar sobre la exigencia de evaluar y modernizar la acción interventora del territorio practicada desde los siglos, físicos y reales operativos. Al respecto, la iniciativa recomendada ha sido para estudiar, por ejemplo, el aprovechamiento de las potencialidades naturales y el tratamiento de las dificultades ambientales de acento catastrófico y hostil, en la diversidad del mundo ambiental y ecológico. Por estas razones, técnicas y epistémicas, se requiere de una postura ciudadana autónoma, emancipadora y democrática, para superar la actitud de espectadores indiferentes ante los nefastos acontecimientos, por actores protagonistas que aporten propuestas factibles de originar cambios significativos a sus dificultades y hechos concretos ambientalistas. Allí, el propósito idiosincrático, es activar la intervención colectiva en planteamientos, enfoques, ilustrativos, propuestas y opciones factibles de propiciar un hábitat, ambientalista.
Por tanto, se plantea que la acción educativa debe estar fundada en el tratamiento científico y pedagógico, sostenible con la prioridad en el análisis reflexivo e interpretativo de la realidad vivida Acorde a ese propósito, se recomienda relacionar los fundamentos de la investigación-acción, el constructivismo y la didáctica crítica, como opción para descifrar las razones explicativas de la complejidad geográfica. Sin lugar a dudas, se trata de la modernización y el alcance a la post-modernización, de los fundamentos del aprendizaje geomorfológico, en coherencia con las inquietantes condiciones ambientales del momento histórico contemporáneo, pues allí son frecuentes las asombrosas transformaciones en los diferentes escenarios de la dinámica social, cuyas consecuencias y repercusiones afectan en forma decisiva a las colectividades ambientales.
Con estos señalamientos, socio-críticos, el incremento de las preocupantes condiciones geográficas, como de sus efectos, ameritan fortalecer la cultura ecológica y ambiental, desde la educación telúrica que asuma, el propósito (de) formar ciudadanos ambientalmente responsables, con racional equidad, con nuevos valores, conductas y actitudes en sus relaciones con el entorno social. Será una educación para la sustentabilidad, contextualizada cultural y territorialmente a favor del repensar sociológico de la humanidad.
Se trata de una acción educativa filosófica compleja, dirigida hacia el fomento de la capacidad de los ciudadanos para analizar e interpretar las circunstancias geográficas y entender las razones explicativas de lo real y ecológico, desde una episteme no solo rural sino muy mecanicista. Allí, es esencial estimular prácticas pedagógicas y didácticas, cuyo logro significativo debe ser mejorar las percepciones ciudadanas originadas en el sentido común, la intuición y la investigación en la calle de cada contexto comunitario, avalado por la labor del nicho productivo, de saberes que no solo abarque los agujeros negros de la realidad ontológica, sino que se proyecte a la filosofía educativa útil y realista.
Es innovar la subjetividad empírica, la experiencia personal, como optimizar en los ciudadanos su condición de protagonista de su propio entorno y trabajo natural. Implica, por tanto, situar a las personas frente a su época, de tal manera que pueda realizar la lectura de su momento histórico e inferir desde explicaciones ambientalistas, dialécticamente razonadas, la causalidad de lo vivido en su día a día, sostenidas con argumentos válidos, confiables y convincentes, en programas ecológicos de desarrollo de fertilizantes circunstanciales.
La finalidad formativa y ambientalista, esquematizada filosófica y dialéctica, es contribuir a la educación geomorfológica, haciendo visibles y argumentando las posibilidades que otorga la formación compleja epistémicamente, e involucra a la ciudadanía basada en la teoría de los procesos conscientes, en la perspectiva de los estudios del territorio soportados en el enfoque de la geografía crítica, para constituir el ciudadano territorial que ha de potenciar la democracia, desde el ejercicio de su ciudadanía en su esencia cotidiana.
Desde este punto de vista, se requiere que la finalidad de la formación geomorfológica considere que el acto socio-educativo, debe apropiarse de la orientación humanística, hacia la construcción de su propio conocimiento, fundado en el desempeño investigativo con efectos en el pensamiento analítico, crítico e interpretativo, para estimular su participación y protagonismo innovador en lo social. Significa que lo expuesto trae como consecuencia que la formación socio-educativa para entender los acontecimientos naturales y ambientales, que ameritan de argumentos explicativos derivados de la experiencia comunitaria, donde el saber adquirido en la escuela y el conocimiento científico, se correlaciona con las metas y objetivos de organización ecológica. Es reivindicar las concepciones, ambientales y ecológicas, las representaciones y los imaginarios de los ciudadanos, en su vivencia diaria y laboral cotidiana. Esta opción epistemológica ambiental, consiste en aprovechar, por ejemplo, el bagaje empírico de los habitantes de la comunidad, en el estudio de sus objetos de estudio y sus necesidades de vidas. En este caso, es una excelente oportunidad para obtener los alcances reales de la presencia ecológica del nuevo renacer teórico ambiental.
Significa que lo expuesto trae como consecuencia que la formación educativa para entender los acontecimientos geográficos, ameritan de argumentos explicativos derivados de la experiencia comunitaria, el saber adquirido en la escuela y el conocimiento científico Es reivindicar las concepciones, las representaciones y los imaginarios de los ciudadanos. Esta opción epistemológica concreta, consiste en aprovechar, por ejemplo, el bagaje empírico de los habitantes de la comunidad, en el estudio de sus objetos de estudio. En este caso, es una excelente oportunidad para obtener una explicación de la realidad comunitaria, por lo menos más cercana a lo real que lo derivado del dato estadístico y socio-ecológico.
Desde este planteamiento, la educación geofísica valoriza el escenario habitual donde la vida transcurre en su acción natural y espontánea, en su esencia idiosincrática y filosófica ambiental, pues allí se desarrollan los acontecimientos en su existencia real y concreta. Se trata de la cotidianidad del lugar, donde se despliega el escenario circunstancial, donde el saber se nutre, realimenta, cambia y se transforma, como también es posible la reestructuración de nuevos saberes, mediante la metamorfosis formativa.
Esta iniciativa, a fines de la postmodernidad operativa, compleja y sostenible actual fue valorada en desarrollo ecológico y natural de la explicación de la vida cotidiana. Por cierto, se resaltó que allí ocurre: el modo común, corriente y espontáneo de conocer el que se adquiere en el trato con los hombres y las cosas; es ese saber que lleva nuestra vida diaria y que se posee sin haberlo buscado o estudiado, sin ampliar un método y haber reflexionado sobre algo, diverso y realista. Esta perspectiva implica para la innovación de la educación geomorfológica, promover el contacto directo con las concepciones personales de los ciudadanos sobre su relación con el territorio, la educación y la visión epistémica realista. Describe la posibilidad de obtener datos para luego construir conocimientos sobre la forma cómo los habitantes intervienen la naturaleza y su complejidad. El resultado formativo será conocer, comprender, explicar e interpretar su condición factible, integrante del medio natural, los factores y procesos ecológicos.
Por estas razones, se podrá ejercitar el salto del espectador contemplativo de lo real, al cuestionador analítico-interpretativo de las situaciones geográficas y promotor de iniciativas del cambio y la transformación significativa. Así, la explicación se realizará a partir de los procesos fundantes de la actitud científica y pedagógica, con la aplicación de estrategias abiertas y rea-comodables hacia la elaboración de un nuevo conocimiento. En efecto, la ilustración territorial, podrá: los fenómenos ambientales, analizar, interpretar y pensar críticamente en el mundo socio-educativa, De esta forma avanzará hacia la formación integral del ciudadano derivada de la articulación vivencial entre el conocimiento, la estrategia funcional para obtenerlo y la formación actitudinal.
Con estos señalamientos, complejos y de la ilustración, se reivindica la necesidad de reorientar la formación educativa a considerar la capacidad de autonomía personal para formular iniciativas transformadoras a la concepción utilitaria de los bienes de la naturaleza, con alternativas preservadoras de la calidad ambiental y geo-espaciales. Es educar, para la vida, para redescubrir la identidad cultural, promover opciones didácticas de acento geo-histórico, contribuir a educar para la autonomía de criterios sobre la época y sus realizaciones, al igual que ejercer una labor formativa estimuladora de la sensibilidad social hacia el uso racional de los recursos del territorio. Lo enunciado supone fomentar la interrelación de los individuos con su ámbito socio-cultural, al aplicar estrategias factibles de reestructurar saberes, motivar conductas, valores y actitudes, fortalecedoras de la conciencia geográfica y compleja, de la esencia ambiental. Esta forma, de conocer es construir conocimientos, críticos y ecológicos, desde la práctica, o desde la teoría construir conocimientos para transformar la práctica, o desde la práctica innovar la teoría, con notables efectos innovadores de la práctica. Es educar lo geográfico y sustentable, para comprender la realidad, el mundo y la vida, a partir de la explicación científica de las temáticas y problemáticas, al priorizar la vivencia activa de la acción-reflexión-acción, instaurada en el desarrollo de procesos de investigación. Es ejercitar actividades indagadoras que ameriten involucrar a los ciudadanos en la intervención explicativa de los objetos de estudio para descifrar la realidad geomorfológica, desde sus fines y metas.
En el caso pedagógico y didáctico de esa labor educativa, es fundamental proponer estrategias metodológicas estratégico, aplicadas para interrogar la realidad geográfica que reivindiquen los procesos orientados hacia la búsqueda, el procesamiento y la transformación de la información, en conocimientos sustentados en la criticidad constructiva. Eso supone, los principios de comprensión, enseñanza, pedagogía, historia, andragogia, política y sociología, post-moderna.
Una enseñanza, diversa en esencia epistémica, basada en la resolución de problemas facilita que los alumnos aprendan a aprender, porqué exige aprender estrategias y habilidades, didácticas para informarse, para comprender las características del problema, ambientalista para interpretarlo y para buscar soluciones coherentes posibles y válidas, a la vez que comprueba la relatividad del conocimiento, diverso reflejada en la complexidad de opiniones y soluciones ante un mismo problema ecológico y ambiental.
Al convertir esta labor en la base esencial del acto pedagógico, la educación telúrica, de planes y programas ayudará a trascender lo meramente experiencial para aprender a pensar científicamente lo territorial, como también su efecto en la formación cívica y democrática de los ciudadanos y de la re-dimensión, epistemológica, científica y tecnológica. Allí, lo interesante será motivar el interrogatorio a lo real, con fundamentos científicos, para elaborar nuevos puntos de vista personales, como también estructurar opciones de cambio sociológico.
El logro formativo será la construcción de un saber más coherente con el fortalecimiento de la subjetividad para explicar los acontecimientos y contribuir a que los ciudadanos mejoren su visión sobre el entorno inmediato y su dinámica social. En fin, renovar la práctica pedagógica que, apoyada en la interpretación de la realidad desde la epistemología de la calle, facilitará y contribuirá a formar la conciencia crítica. En concreto, la educación geofísica podrá superar su condición de cortina de humo e igualmente la resistencia al pensamiento único y al mercado único en forma decisiva y perspectiva ecológica y ambiental.
Precisamente, todo eso implica educar al ciudadano en forma coherente con el desarrollo de sus potencialidades biopsicosociales, independientemente de su condición social. Es volver la mirada hacia el ser humano, entendido como sujeto activo que actúa y reflexiona, pero igualmente debe ser capacitado para comprender lo complejo de su mundo vivido al articular su experiencia diaria con el saber escolar y el conocimiento científico. Es relacionar las diversas formas de aprender de las que se dispone hoy, en la complejidad postmoderna.
Por tanto, aunque la educación geomorfológica confronta en el inicio del nuevo milenio notables dificultades y preocupantes contradicciones, a la par, posee notorias fortalezas en lo referido a su finalidad, visión y misión; en especial, contar con fundamentos teóricos y metodológicos para fomentar la solidaridad humanizada con los territorios. Hasta el presente, el suceder de eventos ambientales y geográficos cada vez más nefastos en sus repercusiones en la sociedad, se hace imprescindible echar las bases de una educación que facilite a los ciudadanos la formación necesaria para contrarrestar los efectos perversos de las cotidianas catástrofes ambientales y espaciales.
Lo preocupante es que la peligrosidad va en inocultable aumento, eso ha llamado la atención de los organismos internacionales debido a que muchos de los accidentes de naturaleza socio-ambiental se pueden prevenir si se desarrolla, factores técnicos y coherentes, en una acción educativa coherente con la formación de los ciudadanos en la capacidad de interpretar su realidad territorial.
De allí el interés de poner en práctica los fundamentos promovidos en la renovación paradigmática y epistemológica cualitativa, pues reivindican la condición del ciudadano como actor esencial de la vida social, de sujeto protagonista de la realidad telúrica, quien innova sus saberes en el marco de la cotidianidad de lo real. Por tanto, la educación territorial y ambientalista, tiene como desafío en el inicio del nuevo milenio, y la evolución social en el Mundo.
Redescubrir la realidad geo-histórica, natural, ecológico y contemporánea en ella, descifrando los procesos de intervención hegemónica desarrollados a escala mundial para aprovechar los recursos naturales de los territorios, para controlar a la colectividad compleja, con la formación educativa, cuyo adoctrinamiento prioriza la alienación, emancipadora de saberes ambientales. Estimulando las iniciativas en el aprovechamiento de las potencialidades territoriales en beneficio del progreso y el desarrollo integral, para forjar la conciencia de la identidad nacional y el afecto al territorio habitado.
Facilitar opciones curriculares, pragmáticos, curriculares con la capacidad de incentivar lo autóctono, lo nativo y lo originario, de tal manera de enraizar a la colectividad con su geo-historia y su territorio, desde una re-dimensión de lo real a lo complejo, a lo realista y cultural formativo. Plantear una labor educativa coherente con la realidad socio-histórica yo propósito sea interpretar la realidad vivida en forma crítica, creativa y constructiva, desde una perspectiva técnica y oncológica de la visión ecológica y ambiental.
Estructurar iniciativas pedagógicas, esquematizadas en planes y programas apoyados en la innovación paradigmática y epistemológica sustentada en la orientación cualitativa de la ciencia. Con esto se promueve ejercitar la investigación pedagógica y didáctica desde la perspectiva de la elaboración crítica del conocimiento, desde la subjetividad colectiva. Contribuyendo, con el incentivo de la participación- reflexión orientada a sensibilizar el afecto al territorio con el propósito de vislumbrar opciones pedagógicas, ontológicas y axiológicas para entender la realidad, el mundo y la vida.
En función de lo descrito, la enseñanza espacial se convierte en base explicativa analítico-interpretativa de la causalidad de los hechos empíricos y reales. Por tanto, también presenta otro gran desafío: la acción mediática, compleja y tecnológica, con los medios de comunicación social su tarea formativa tiene la excelente oportunidad para aprovechar las noticias, informaciones y conocimientos divulgados para enseñar la complejidad de lo territorial.
Entonces conviene destacar que la prioridad formativa, de lo ecológico y sustentable debe apuntar a descifrar los contenidos mediáticos, como visibilizar sus camuflados propósitos de efectos manipuladores y alienadores que subyacen en los textos e imágenes. Allí, lo primordial debe ser reivindicar la formación humanística de ciudadanos, conscientes de la necesidad de preservar las condiciones territoriales, con sentido y afecto social, factible, pragmático, ontológico, como entender su carácter finito y limitado, para la práctica filosófica y realista.
Es así como en lo ambiental, los principios siempre se ven desde el punto de vista del otro, es decir, “los demás”, los otros y nosotros, son las personas, diversas que ocasionan problemas, que ocasionan contaminación y así cada uno de nosotros se escuda en su bondad, axiológica y valorativa, para el entorno y por consiguiente su responsabilidad, ambiental y ecológico con el medio contextual, en su praxis realista de aprendizaje. La incomprensión también surge de la imposibilidad de ver la complejidad, es decir, reducir el todo a una de sus partes y de su visión ilustrativa.
En el contexto de lo ambiental, es reducir lo ambiental al entorno biofísico, restándole importancia a lo social y a lo cultural, es dejar de lado la importancia de las decisiones políticas y económicas sobre las crisis o posibilidades ambientales, donde los retos y esquemas de avance, que inciden en lo pragmático y científico, y sustentable, desde axiomas tecnológicos. La reducción de lo ambiental al contexto biofísico es tanto como negar que el ser humano influye sobre el medio y viceversa.
En el cierre, la educación ambiental del futuro vista desde el paradigma de la complejidad debería enfocarse en la humanización de la humanidad, a obedecer a la vida y guiar la vida, a lograr la unidad planetaria en la diversidad, a respetar en el otro tanto la diferencia como la identidad consigo mismo, a trabajar en la ética de la solidaridad, de la comprensión y del género humano, tal como lo propone a manera de “saberes” necesarios e indispensables para movilizar a individuos y colectivos hacia la visión contemporánea, ambiental y ecológica.
La episteme ambiental compleja;
El ambito socio-educativo, es un compendio reflexivo que insta a la participación activa tanto personal como colectiva, con pertinencia ambientalista, epistémica, teniendo como norte la educación en su sentido más amplio, un saber ambiental axiológico, consustanciado en una ética, valorativa y de sustentabilidad social vista desde los escenarios universitarios, con fin de crear e inspirar una sensibilización y formación en los estudiantes, para ampliar, mejorar los conocimientos complejos de episteme diversa y a la vez, técnicos, tanto teóricos como prácticos que coadyuven y promuevan cambios de conducta diversa, en el aprendizaje y pedagogía ambiental en los individuos.
Los abordajes técnicos, y ontológicos, lleva consigo un gran contenido investigativo, ambientalista, a través de la Interpretación hermenéutica y socio-critica, donde cobra vida, la docencia, la investigación, producción y la socialización del conocimiento desde los espacios universitarios, para lo cual se hace imperiosa la necesidad de abordar los temas ambientales, teorías filosóficas, ontológicos, que desdibujan la base conceptual de la educación ambiental, modelos pedagógicos, andragógico, estrategias didácticas conducentes a la orientación del esquema, realista, con el fin de inspirar una práctica ambientalmente.
Los abordajes técnicos, y ontológicos, lleva consigo un gran contenido investigativo, ambientalista, a través de la Interpretación hermenéutica y socio-critica, donde cobra vida, la docencia, la investigación, producción y la socialización del conocimiento desde los espacios universitarios, para lo cual se hace imperiosa la necesidad de abordar los temas ambientales, teorías filosóficas, ontológicos, que desdibujan la base conceptual de la educación ambiental, modelos pedagógicos, andragógico, estrategias didácticas conducentes a la orientación del esquema, realista, con el fin de inspirar una práctica ambientalmente.
La relevancia dialéctica y de visión, complejo de los procesos ambientales radica en su interpretación y su análisis funcional, y operativo, de las realidades funcionales, técnicas. Pragmáticas ecológicas y socio-productivas de corte rea y formativa. Donde se destacan metamorfosis, procesos más complejos, que la misma esencia epistemológica de cambio, donde los sumarios ambientales y ecológicos, se cimientan, en las vertientes sustentadas en líneas, focalizadas, en unos saberes tanto empíricos como reales, que absorben, una renovada visión, de equilibrio natural y razonado.
Dado que esa regla aplica a todos los individuos vivo, inclusive nosotros mismos como seres humanos, tal vez no seamos sensatos de ello, pero también lo hacemos, por ejemplo; en la realidad natural, en que fuimos, y somos parte, cabalmente dónde está ubicado el mejor parque natural, los mejores factores epistémicos, ecológicos el mejor potencial hídrico, y los mejores cultivos agrícolas, porque forman parte de nuestro ambiente, en su existencialidad de procesos, subyugamos esa parte, si no está abierto en el complicado existencial en la cosmología diversa, se busca analizar la dinámica de los diversos agentes y procesos.
La complejidad y el ambiente, nos explican que: El ambiente de una realidad contextual existencialmente funcional y diversa, está compuesto por las instituciones o fuerzas, físicas, naturales y de diversa génesis, estas fueron y son el axioma, técnico y dinámico que afectan potencialmente el desempeño y acción, en muchas ocasiones de agentes y procesos posiblemente controlables. Esto incluye vectores naturales y geo-territoriales, físicos y de vida, que conforman la bio-diversidad natural del medio.
PREMISAS CONCLUSIVAS:
La preocupación por el análisis, interpretación, de la dinámica y la dialéctica evolutiva, del medio ambiente aparece en las sociedades que han alcanzado un umbral mínimo de desarrollo, complejidad vivencial, según la episteme y la inducción sociológica. Por ello existe una relación positiva entre libre comercio y medio ambiente, puesto en articulación con los planes y ejes ordinarios, teóricos y prácticos, funcionales y operativos, actúa como motor del crecimiento económico, y la elevación del nivel de vida, bajo el reacomodo de lo sustentable y lo sostenible resultante que induce a cambios en las preferencias y actitudes sociales a favor del medio ambiente y genera los recursos y la tecnología necesaria para ello.
Pero el escenario ambiental, ecológico enmarcado en las líneas de la complejidad epistémica concreta, se relacionan también con las metas y acciones de esquemas reales para la equidad práctica de la existencia humana. Así ocurre cuando la expansión de las economías de numerosos países en desarrollo está basada en una explotación -y exportación- excesiva de su patrimonio natural. En estos casos, la mera liberalización del comercio no conduce a un uso más eficiente de los recursos. En realidad, los efectos negativos de la actividad comercial, socio-productiva mal conducida, e industrial, sin esquemas ecológicos sobre el medio ambiente no provienen de la practica sustentable y sostenible, en sí, sino del hecho de que los países de América latina, incluyendo caso Venezuela, organizan su producción tangible e intangible, de forma insostenible, muy diversa con el medio ambiente.
En esas condiciones, el trabajo de la sustentabilidad ambiental, al abrir a los productores nacionales un mercado más amplio, no hace sino amplificar el daño medioambiental. Y ello ocurre cuando los agentes económicos, empresas y consumidores, no soportan -no internalizan, en la jerga de los economistas- los costes sociales asociados al uso del medio ambiente, es decir, de los recursos naturales como el agua, la atmósfera, el espacio, por ello es importante, aplicar el uso, critico, complejo, susténtatele y sostenible de un repensar ecológico para el ambiente.
En realidad, los efectos negativos de la actividad comercial, socio-productiva mal conducida, e industrial, sin esquemas ecológicos sobre el medio ambiente no provienen de la práctica sustentable y sostenible, en sí, sino del hecho de que los países de América latina, incluyendo caso Venezuela, organizan su producción tangible e intangible, de forma insostenible, muy diversa con el medio ambiente. En esas condiciones, el trabajo de la sustentabilidad ambiental, al abrir a los productores nacionales un mercado más amplio, no hace sino amplificar el daño medioambiental. Y ello ocurre cuando los agentes económicos, empresas y consumidores, no soportan -no internalizan, en la jerga de los economistas- los costes sociales asociados al uso del medio ambiente, es decir, de los recursos naturales como el agua, la atmósfera, el espacio, por ello es importante, aplicar el uso, critico, complejo, susténtatele y sostenible de un repensar ecológico para el ambienten.
La complejidad es aquello en donde se combinan las fracciones, sin las cuales el todo no es posible, pero cada una de ellas lleva la especialidad del todo, aglutinado con los nociones de lo confuso y del eje indiscutible circunstancial. Es así como lo ambiental visto como todo. necesita hacer sinergia con la educación, la formación, la cultura, la patrimonio, la habilidad y la consorcio que se forman como las partes pero a su vez, del orbe que contiene lo fundamental del todo ambiental y de su atributo utilitario y elaborable, concreto con esquemas funcionales muy precisos.
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BIOGRAFIA DE NESTOR JOSE MALAVÉ MATA
Es profesor Asociado de la Universidad Politécnica Territorial Experimental del Norte de Paria Luis Mariano Rivera, que labora en Carúpano Estado Sucre, Es licenciado en Sociología egresado de la Escuela de Ciencias Sociales, de la Universidad de Oriente Núcleo de Sucre Cumana, (1996), Magister Scientiarum en Educación Ambiental, de la Universidad Pedagógica Experimental libertador de Maturín, (2003), Doctor en Ciencias de la Educación de la misma casa de estudio para el año (2011). Docente invitado por el Ministerio de Educación Universitaria, en los encuentros virtuales para el aprendizaje EVAPs y en la Comisión Nacional para Concursos Docentes en los años (2009-2011). Ha participado como ponente Nacional e Internacional en Países como Colombia, Brasil, Cuba y Venezuela. Asistió a la Universidad de Antioquia, Colombia como ponente, destacando tema de problemática sociológica de la educación universitaria en Venezuela, (2005). Asistió a Boa-vista Brasil en invitación de la Universidad de San Pablo. Compartiendo Experiencia de la Educación en Venezuela (2003). Destacando ponencia en la Habana, Universitas encuentro Internacional, donde trabajo las líneas de investigación de la Universidad Politécnicas Territorial de Venezuela, como ponente invitado Año (2014). Dicta cátedras de Proyecto e Investigación tanto en la UPEL-Monagas como U.L.A.C Cumana. Se desempeño como Jefe del Dpto, de Extensión Universitaria, (2004), Jefe del Dpto de Investigación y post Grado año (2007), Fue Jefe de la División de Docencia año (2010), de la U.PT.P, de Paria, Sub-coordinador del Convenio de Post-grado IUT- Valencia e IUT J.N.V, Carúpano, en Gestión, Control y Administración Ambiental año (2010). Ha realizado tutorías de tesis de pregrado y post-grado como en, especializaciones, Maestrías y de estudios Doctorados, con la U.P.E.L, U.N.E.F.A, U.D.O, U.P.T.P Luis Mariano Rivera y U.L.A.C. Pertenece al Centro de Investigación de estudios socio-contables de la U.P.T.P, Luis Mariano Rivera, de Formación Profesional y Virtual Carúpano, Estado Sucre, Venezuela. Vice-Rector del área de Desarrollo Territorial de la UPTP,LMR.( 2016). Actualmente (2018) Rector de la U.P.T.P Luis Mariano Rivera. Trabaja con líneas de investigación y procesos investigativos, en las áreas de Administración, Educación, Ambiental, Mecánica, Mantenimiento, Mercadeo, Agroalimentación y Turismo.