Negación

autor: Fuentes, Francisco (franciscoff1973@gmail.com)

Resumen

La transformación de la educación para el trabajo parece una necesidad inminente sí se quieren producir cambios en los resultados que se obtienen. Se trata de replantear los procesos de enseñar y aprender, considerando el para qué enseñar y el por qué aprender en el contexto actual. El trabajo formativo en el área debe estar asociado al desarrollo de los fundamentos propios del emprendimiento, como una noción que favorece la capacidad de identificar y coordinar recursos para ponerlos al servicio de una idea o innovación con el fin de materializar un proyecto social o productivo. De este modo, se pretende develar cómo se construye la negación del emprendimiento en el área de educación para el trabajo en la discursividad de los docentes del nivel media general. Para ello se utilizó el análisis crítico del discurso desde la visión de Fairclough (1995), quien sostiene que la lengua se conecta con lo social y por ello se hace necesario el análisis de textos hablados o escritos, de la práctica y de los eventos discursivos como instancias de la dinámica socio-cultural. Se realizaron entrevistas con la finalidad de analizar la negación del emprendimiento en el discurso oral de los profesores. A partir de las evidencias lingüísticas encontradas, se definieron los tópicos relevantes que fueron categorizados y que dieron lugar las reflexiones finales.

Palabras claves: discurso, negación, emprendimiento, educación para el trabajo.

Abstract 

The transformation of education for work seems an imminent necessity if we want  to produce changes in the results that are obtained. It is about rethinking the  processes of teaching and learning, considering what to teach and what to learn in  the current context. Formative work in the area must be associated with the  development of entrepreneurship fundamentals, as a notion that favors the ability  to identify and coordinate resources to put them at the service of an idea or  innovation in order to materialize a social or productive project. Thus, it is intended  to reveal how the negation of entrepreneurship is built in the area of work  education in the discursiveness of teachers of the general average level. For this,  critical discourse analysis was used from Fairclough’s (1995) vision, who maintains  that language is connected to the social and therefore it is necessary to analyze  spoken or written texts, practice and discursive events as instances of socio cultural dynamics. Interviews were conducted with the purpose of analyzing the  negation of entrepreneurship in the teachers’ oral discourse. From the linguistic  evidences found, the relevant topics were defined that were categorized and that  gave rise to the final reflections.

 Keywords: speech, denial, entrepreneurship, education for work

Introducción 

El sistema educativo venezolano está vinculado al trabajo. La educación  debe estar articulada con las actividades y potencialidades productivas de las  comunidades en donde se hallan las instituciones educativas, con miras al  desarrollo social local, regional y nacional. Estos planteamientos contrastan con la  realidad que hoy se vive en materia educativa. La educación para el trabajo, en los  liceos bolivarianos y escuelas técnicas, no está ni siquiera cerca de alcanzar las  metas planteadas en su finalidad. No se desarrollan en los estudiantes  capacidades, ni actitudes, ni valores para llevar a cabo actividades productivas.  Mucho menos para generar su propio puesto de trabajo y con ello coadyuvar con  el desarrollo de su familia y de su comunidad.  

La educación para el trabajo tiene que transformarse a partir de una  dimensión ética que proyecte a un ciudadano distinto, capaz de establecer nuevas  vinculaciones con su ambiente, con sus semejantes, para asumir con creatividad y  autonomía las posibilidades y desafíos que deparen los nuevos tiempos. Esta área  se encuentra descontextualizada y se ha convertido en un fragmento más del  quehacer cotidiano de las instituciones educativas; su enseñanza se ha llevado a  cabo como una acción inmediatista que responde sólo a las exigencias  academicistas, sin considerar que es una disciplina que está impregnada de  valores que invitan a una praxis educativa que permita ofrecer soluciones  creativas, innovadoras, significativas, factibles y con impacto social a problemas  comunitarios. 

El área de educación para el trabajo es considerada un elemento esencial  para la transformación integral del ciudadano y al mismo tiempo para el desarrollo  productivo de la sociedad venezolana. Todo ello, a partir de la aplicación de una  categoría principal como es el emprendimiento. Se trata de replantear los  procesos de enseñar y aprender, considerando por qué y para qué enseñar y por  qué y para qué aprender en el contexto actual. Para ello, el proceso educativo  deberá transformarse, responder a las nuevas exigencias del mundo de hoy. El  trabajo formativo se dará como consecuencia del desarrollo de los fundamentos  propios del emprendimiento, cuyas acciones pedagógicas deben propiciar  actividades formativas y productivas tendentes al desarrollo individual y social  local, regional y nacional.  

En este estudio se pretendió develar cómo se construye la negación del  emprendimiento en el área de educación para el trabajo a partir de la discursividad  del docente, en consideración de lo planteado por Fairclogh (1995), quien dijo que  la lengua se conecta con lo social, en donde el propósito es mapear tres formas  separadas de análisis: de textos (hablados o escritos), de la práctica discursiva  (producción, distribución y consumo de textos) y de los eventos discursivos como  instancias de la práctica socio – cultural. 

Resulta relevante saber que el emprendimiento es un concepto que nos  lleva hacia el desarrollo de la capacidad para identificar y coordinar recursos y  ponerlos al servicio de una idea o innovación con el fin de materializar un proyecto  social o productivo. De esta manera el emprendimiento se presenta como la  identificación e idoneidad en el manejo de oportunidades para la creación de  empresas, transformación de productos, procesos, servicios, iniciativas sociales,  creación intelectual con valor social o comercial y en la generación de ideas  innovadoras para ejecutar dichas oportunidades. Ofrece salubridad social,  económica y bienestar a la sociedad. Es variedad, cooperación, transformación,  evolución, innovación, avance científico, tecnológico y del conocimiento. Es  también talento, habilidad, fortaleza y dinamismo puestos al servicio de una idea. 

Para la realización de esta investigación se aplicaron entrevistas a docentes  del área de educación para el trabajo de los liceos bolivarianos y escuelas  técnicas de la parroquia Ayacucho, municipio Sucre, estado Sucre. En este  sentido, se realizaron entrevistas semiestructuradas a tres profesores de tres  instituciones del circuito educativo seleccionado. Como se trata de una parroquia  que abarca parte de la zona rural y urbana del municipio, se consideró un plantel  rural, uno urbano y una escuela técnica robinsoniana. De esta manera, la  entrevista se aplicó a profesores que fueran egresados del área y que estuvieran  trabajando por más de cinco años. Se hicieron preguntas abiertas dando  oportunidad a recibir más matices de las respuestas, lo que permitió ir  entrelazando temas para llegar a la información relevante. 

Se consideró la noción de tópicos, desde las cuales se generaron  categorías semánticas con la finalidad de analizar el discurso oral de estos  profesores en cuanto al conocimiento que poseen sobre emprendimiento y cómo  se manifiesta en el lenguaje la negación de esta categoría a partir de las  evidencias lingüísticas encontradas. De esta forma, se definieron los tópicos  relevantes que fueron categorizados dando lugar a los análisis y reflexiones  finales; las cuales permitieron evidenciar que hay escasa rigurosidad en el manejo  de la noción de emprendimiento en la práctica pedagógica como una herramienta  fundamental durante las actividades formativas del área de educación para el  trabajo. 

2. Consideraciones Diagnósticas de la Realidad Objeto de Estudio  

Los jóvenes y adolescentes han sido históricamente desatendidos tanto a  nivel pedagógico como en su desarrollo psico-social, producto de la fragmentación administrativa y curricular del nivel educativo que le corresponde atenderlos, tal  como se establece en la mayoría de los análisis y evaluaciones que se han  realizado al sistema educativo venezolano. Un ejemplo de ello lo constituye el  hecho de que a finales de la década de los sesenta del siglo pasado se estableció  el ciclo básico común con una duración de tres años y un segundo ciclo  diversificado de al menos dos años. Estos planteles se estructuraron hasta  físicamente separados de la primaria y entre ellos mismos. 

Luego, a principio de la década de los ochenta, con la aprobación de la  antigua ley de educación, se establecen nueve años de educación básica y un  nivel medio de al menos dos años; con esto se legitima la fragmentación física y  curricular en la formación de adolescentes y jóvenes. En 1999, cuando se realiza  la constituyente educativa se encontró que tanto el enfoque como la cultura  organizacional, como los soportes teóricos, técnicos y metodológicos del liceo y  las escuelas técnicas subestiman la formación integral de jóvenes y adolescentes  privilegiando la rigidez administrativa de papeleos, trámites y recaudos (MED,  2006).  

Esta situación de descontextualización, fragmentación y separación entre la  teoría y la práctica evidenciada en los liceos y escuelas técnicas desencadenó en  un estancamiento matricular en las dos últimas décadas del siglo XX. También  estuvo en discusión la pertinencia social y productiva del liceo y la escuela técnica  como factor de desarrollo del país. Además, hasta hoy existe una percepción  generalizada de que la educación media es un simple trámite para acceder a la  universidad, no se ha logrado captar el interés estudiantil por las menciones  profesionales y/o técnicas, manteniéndose como hasta hace poco la preferencia  de la mención ciencias como símbolo de status y puerta de entrada a las  profesiones más valoradas socialmente. Sin embargo, a partir de la aprobación en  2009 de la Ley Orgánica de Educación (LOE), se establecen dos opciones para el  nivel de educación media: educación media general (ciencias) con una duración  de cinco años y educación media técnica con una duración de seis años, en donde  la primera comprende la formación de bachilleres y la segunda de técnicos medios  en diferentes especialidades. 

Era común hasta hace muy poco, que los jóvenes de secundaria escogieran  carreras universitarias con elevado status social que posibilitaran la obtención de  un empleo y con ello estabilidad socio-económica; de esta manera, carreras tales  como ingenierías relacionadas con petróleo y metalúrgica llegaron a ser las más  solicitadas. Pero la realidad actual de los egresados del nivel de media general y técnica está muy lejos de estos planteamientos. Por el contrario, los estudiantes  alcanzan el nivel como requisito parcial para continuar estudios universitarios que  permitan la profesionalización y eventualmente conseguir empleo.  

La educación media general y técnica sigue siendo vista por los propios  estudiantes, la familia y la sociedad como un escaño para llegar a la universidad,  obtener un título profesional y luego salir a buscar trabajo en cualquier empresa o  institución pública o privada del país. Pocos se plantean la posibilidad de crear sus  puestos de trabajo o ser cabezas de empresas. Por el contrario, las aspiraciones  generalizadas son de ser empleados. Esta situación no viene por casualidad, es el  modelo de desarrollo y el mismo sistema educativo imperante que conlleva a la  sociedad y sus conciudadanos hacia estas actitudes que en poco o nada ayudan  al crecimiento integral del hombre o mujer y de la propia nación. 

En el liceo, en las escuelas técnicas y hasta en la propia universidad poco  se oye hablar a los jóvenes de aspiraciones de tener sus propias empresas, sus  propios negocios; en la mayoría de los casos aspiran convertirse en empleados.  Los estudiantes de los liceos y de las escuelas técnicas poco manejan los  términos innovar, autoempleo, finanzas, productividad, emprendimiento, entre  otros. Estas palabras son poco usadas en el discurso del joven, quizás esto se  deba a que durante el proceso educativo se ha escolarizado la creatividad en vez  de ser fomentada, para dar lugar a un pensamiento amplio que permita una  conciencia productiva desde temprana edad. 

Es importante destacar que en la concepción del liceo bolivariano y las  escuelas técnicas se espera que el egresado o egresada valore el trabajo  individual y colectivo como parte de su desarrollo personal y social. En el cuaderno  presentado por la Comisión Nacional Liceo Bolivariano (2006) se refiere que “se  aspira un sistema que orienta y promueve la primera experiencia laboral de los y  las jóvenes en su tránsito productivo hacia su primer empleo” (pág. 65). Los liceos  bolivarianos y las escuelas técnicas están lejos de cumplir con estas aspiraciones;  aún persisten las nociones y prácticas que mantienen vivo un sistema educativo caduco e insuficiente a las exigencias de la sociedad, como consecuencia de la  obsolescencia de diseños curriculares sin pertinencia interna ni social y docentes  desactualizados ante los niveles de exigencias de las nuevas tecnologías y  demandas sociales actuales.  

En el caso de la educación para el trabajo es necesario reestructurar la  concepción que se tiene del área y replantear el panorama orgánico y de  funcionamiento curricular, con nuevos programas, con nuevos contenidos que  progresiva e integralmente se articulen con los contextos comunitarios que  permitan la aproximación al perfil esperado: “formar individuos integrales, con una  conciencia activa de sí mismos y de su responsabilidad, capaces de construir  soluciones y posibilidades de cambio tanto para los problemas de su comunidad  como para los nacionales” Comisión Nacional Liceo Bolivariano (2006). 

En este sentido el emprendimiento puede adicionar alto valor agregado a la  educación formal, lo cual pasa, necesariamente, por no olvidar el carácter  formativo de la educación y, en consecuencia debe hacerse la promoción de  valores que sustenten una praxis educativa donde la ética opere como uno de los  pilares de la generación y gestión de información y conocimientos. Desde esta  perspectiva, se plantea la transformación del área de educación para el trabajo a  fin de producir un cambio en los resultados que se obtienen, teniendo como  elemento fundamental el emprendimiento. El cual puede dar respuesta a los  nuevos enfoques educativos donde los docentes y los estudiantes como actores  principales del proceso de transformación y de innovación educativa, deben  repensar la práctica pedagógica del aula desde una nueva perspectiva  epistemológica, sin dejar de un lado esa interconexión entre la teoría y la práctica,  en donde el educador se convierta en un forjador de su propia formación a través  de la investigación en el aula para la solución de problemas, toma de decisiones  libres y compartidas, valores desde una ética distinta, trabajo colaborativo,  tecnologías de información y comunicación, entre otros, y que pueda ser capaz de  formar para un nuevo orden social, cultural, político y económico.

3. Propósito de la Investigación 

El presente estudio giró en torno al análisis de la discursividad docente para  develar como se construye la negación del emprendimiento en el área de la  educación para el trabajo en el nivel de media general y técnica, a partir del  análisis de los procesos de formación de los estudiantes de este nivel en el marco  del contenido del discurso de los profesores y su accionar pedagógico – curricular,  estableciendo la construcción de dicho proceso de negación a través de la  ausencia de una pedagogía que permita la formación para el emprendimiento  desde un enfoque politécnico que favorezca la capacidad investigativa, creativa e  innovadora de los estudiantes y la reconstrucción de los conocimientos que  faciliten el impulso del desarrollo individual y social a través del establecimiento de  una relación educación – trabajo novedosa que al mismo tiempo contribuya con el  desarrollo socioproductivo local y nacional.  

4. Justificación de la Investigación  

Esta investigación pretendió ofrecer hallazgos en forma sistemática sobre el  emprendimiento, considerado una competencia clave en las instituciones  educativas del siglo XXI y nuevos conocimientos que apoyen la gestión curricular  e investigativa de la educación para el trabajo, vista la necesidad de implementar  políticas que conduzcan a la toma de conciencia de los administradores escolares  de la urgencia de gestionar medidas que contribuyan con el mejoramiento de la  situación de la educación vinculada al desarrollo social y productivo.  

Este estudio también intentó motivar el análisis sobre la necesidad de  emprender como un determinante fundamental para el desarrollo del área de  educación para el trabajo y con ello fortalecer la productividad, dando impulso a  las potencialidades locales, regionales. 

Por otro lado, la transformación económica y tecnológica y el  establecimiento del desempleo como problema económico mundial central han  potenciado el interés por el emprendimiento en el mundo y especialmente en  América Latina. En este sentido, es necesario trascender a la simple discusión  sobre los contenidos y otros aspectos relacionados con la formación para el  trabajo, para afrontar otra forma de ver a la educación media y técnica, que  conlleve a otro modo de organizar los espacios, el tiempo, las actividades y las  relaciones sociales en el aula, en la institución y con la comunidad adyacente; de  modo que puedan vivenciarse prácticas e intercambios académicos y sociales que  induzcan al desarrollo de la personalidad, a la estimulación de la búsqueda, al  contraste, a la creación, a la experimentación compartida, el trabajo colaborativo y  la solidaridad en el marco del delicado equilibrio entre los intereses individuales y  los colectivos. 

La enseñanza del emprendimiento tendrá un gran impacto en la formación  de líderes, ya que esta formación no está ligada sólo a la creación de empresas,  sino que también está vinculada a la facultad de crecer desde lo individual hacia lo  colectivo, con miras a la creación del equilibrio social y productivo. Esto  ciertamente genera un cambio de actitud en donde el profesor es un actor  insustituible que no sólo tendrá el desafío de enriquecer la formación del  estudiante, sino que él mismo será beneficiario de las bondades del  emprendimiento, relacionadas con creación, transformación, búsqueda, inventiva;  nuevas formas de descubrir, de aportar, de enfrentar diferentes situaciones que  generan valor ante la incertidumbre y el riesgo, de fomentar la motivación al logro,  el optimismo, la autoconfianza, la toma de decisiones, la creatividad, la  comunicación, el trabajo colectivo y cooperativo, entre otros.  

5. Basamento Teórico y Legal de la Educación para el Trabajo 

Entre los autores que abordan la educación para el trabajo se encuentran  Simón Rodríguez y Luís B. Prieto Figueroa, con sus postulados relacionados con la formación y el trabajo. Rodríguez (citado por Rumazo, 2008) señala: “Formar  individuos que enfrenten al mundo valiéndose de sus destrezas y habilidades.  Formar personas pensantes que no se valgan solo de la memoria y por último que  se les enseñe a trabajar y a valorar su trabajo” Por su parte Prieto Figueroa (1977)  sostiene que: “Educación para la formación del hombre integral en su postura de  miembro de una comunidad, de ciudadano libre y responsable con el desarrollo  económico social, capaz de incidir en el beneficio de todos”. 

Resultan interesantes los planteamientos de estos autores, de los cuales  también se pueden destacar los siguientes aspectos: De Simón Rodríguez al  referirse a la necesaria unión de la educación escolar con el trabajo productivo.  Que el pueblo (entendido como familia y sociedad) debía ser educado con un  oficio útil y productivo. La educación y la escuela como sustentos de la república;  la cual se fundamenta en la sociedad civil. La escuela debe formar defensores de  los derechos públicos y republicanos, en donde se antepongan lo público por  encima de lo privado (Rumazo, 2008).  

De Prieto Figueroa (1977) se consideraron los siguientes fundamentos: la  educación técnica como instrumento para la independencia económica y  productiva de la nación; una educación técnica con un alto significado de la  responsabilidad social e inspirada en el humanismo social como filosofía  educativa, a partir de una educación integral, manual e intelectual; vinculada con  las potencialidades locales y regionales. Y, con la necesaria formación de equipos  humanos para la transformación del país a través de la formación de un ser crítico  y productivo que reafirme su dignidad individual junto a la vocación del servicio  social. 

En el mismo orden de ideas, el Estado, en el caso venezolano, sustenta el  desarrollo del individuo y de la propia sociedad en la educación y el trabajo. Por  ello van tan unidas estas categorías; está previsto que a través de la educación el  ciudadano se forme para el trabajo y al mismo tiempo desarrolle su individualidad, su ciudadanía y pueda contribuir con el desarrollo social y productivo del país.  Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000): 

Artículo 102: La educación es un derecho humano y un deber social  fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la  asumirá como función indeclinable y de máximo interés en todos sus  niveles y modalidades, y como instrumento del conocimiento  científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad. La  educación es un servicio público y está fundamentada en el respeto a  todas las corrientes del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el  potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su  personalidad en una sociedad democrática basada en la valoración  ética del trabajo y en la participación activa, consciente y solidaria en  los procesos de transformación social, consustanciados con los  valores de la identidad nacional y con una visión latinoamericana y  universal. El Estado, con la participación de las familias y la sociedad,  promoverá el proceso de educación ciudadana, de acuerdo con los  principios contenidos en esta Constitución y en la Ley (pp.102-103) 

A la educación se le otorga una connotación social bien definida; a través  de la cual se fomentará en el individuo el espíritu creativo de manera democrática,  que junto al trabajo y a la participación activa del ciudadano y la propia sociedad  contribuirán con las transformaciones necesarias del país en el orden social,  político, económico y cultural. Se destaca la valoración social y ética del trabajo  como principio rector de la educación venezolana. En este sentido, se concibe la  educación como un derecho humano social fundamental y se orienta la parte de la  educación para el trabajo hacia el desarrollo del potencial creativo de cada ser  humano, favoreciendo la creación, transmisión y reproducción de las diversas  manifestaciones productivas, invenciones, expresiones, representaciones y  características propias para apreciar, asumir y transformar la realidad económica,  social y productiva del país desde una perspectiva comunitaria y endógena. 

En cuanto a la finalidad de la educación para el trabajo, de acuerdo a lo  establecido por el ente rector en materia educativa, se pretende: 

Desarrollar en los educandos capacidades productivas, actitudes y  valores para ejercer una función productiva en una actividad económica del país, capitalizando las oportunidades que brinda el  mercado global; estas capacidades y actitudes deben estar orientadas  hacia el logro de competencias laborales identificadas con  participación del sector productivo. 

Desarrollar capacidades para el emprendimiento, la creatividad y la  polivalencia que permitan a los egresados generar su propio puesto  de trabajo y capitalizar las oportunidades de trabajo que brinda el  mercado global. 

Dotar, a los estudiantes, de una base científica y tecnológica que les  permita enfrentar los cambios y su movilización en el mercado laboral  dentro de un sector productivo o familia profesional (MPPE, 2006). 

Los liceos y las escuelas técnicas son los escenarios en donde se  desarrollarían estos planteamientos. En primera instancia tenían la  responsabilidad de superar la deuda social producto del estancamiento,  fragmentación y poca pertinencia del sistema educativo para atender a los  jóvenes. Por ello, nace el liceo bolivariano y las escuelas técnicas robinsonianas  con la misión de considerar las características y demandas de los adolescentes y  jóvenes, para que éstos asistan, permanezcan y aprendan en espacios que les  brinden las posibilidades y oportunidades para el desarrollo de sus  potencialidades de una manera protagónica. 

Conviene presentar el perfil del egresado que viene expresado en dos  direcciones. Ambas son bastante amplias; pero se muestra sólo un fragmento de  la dimensión capacitación: 

∙ Capacidad de planificar, organizar, dirigir y evaluar unas empresas  de diferentes niveles como productor independiente y cooperativista.  Fíjense los ambiciosos de este planteamiento, además de que se  aspira que el egresado, planifique, organice, dirija y evalué el  funcionamiento de una empresa, debe hacerlo desde dos  dimensiones: desde lo individual como productor independiente y  desde lo colectivo como cooperativista. 

∙ Genera acciones tendentes a construir su propio escenario para la  congestión, inversión y comercialización en las áreas inherentes,  afines con su formación y capacitación. Aquí se refieren tres  categorías de mucho peso, como son congestión, inversión y comercialización; las cuales suponen habilidades que van más allá  del desarrollo de una actividad productiva como tal. 

∙ Utiliza el dialogo coherente, para concretar relaciones sociales a  partir de la construcción de ideas innovadoras para elevar los niveles  de producción y productividad. Fíjense en estos aspectos: relaciones  sociales, ideas innovadoras para elevar los niveles de producción y  productividad. Estos son elementos propios de emprendimiento (p.  19).  

Estas aspiraciones apuntan hacia la formación de un ciudadano con niveles  adecuados para asumir el reto actual de los sectores productivos del país. Esto  permitiría emprender el desarrollo de las áreas estratégicas de la nación, así como,  la inserción de la población en el mercado de trabajo, como también, la  profundización de la formación del joven mediante el valor al trabajo, en  concordancia con las actividades productivas propias del desarrollo local de cada  región, que habilite al estudiante para articularse con la comunidad de su entorno a  fin de satisfacer sus necesidades básicas. 

Para lograr los planteamiento expresados en el perfil ideal de los egresados  de la educación media general y técnica, los liceos bolivarianos y las escuelas  técnicas están llamados a romper con las nociones y prácticas que mantienen vivo  un sistema educativo caduco e insuficiente a las exigencias de la sociedad; y,  llegar a ser un espacio para el encuentro con las primeras experiencias laborales,  en donde se realicen prácticas pedagógicas que permitan explorar las vocaciones,  las necesidades e intereses de los estudiantes a partir de sus potencialidades y de  las particularidades de su entorno, en donde se privilegien los aprendizajes para la  vida y la ciudadanía por encima de la preparación para estudios posteriores, sin  negar que estos puedan ser una opción a futuro. Este planteamiento invita a la  transformación profunda de los propósitos de la educación en sus diferentes  niveles en franca articulación con las perspectivas formativas, productivas y  laborales del país. 

De esta forma, se deben crear espacios para que los estudiantes  desarrollen sus atributos, su inteligencia y creatividad, su poder para emprender, el cual se refiere a la aptitud y actitud de la persona para tomar nuevos retos, nuevos proyectos. Emprender, es construir algo a partir de una voluntad y deseo de crear, de tomar riesgos, y de hacer todo lo posible para volver favorables las desventajas. El emprendimiento es una forma de pensar, razonar, actuar y luchar  por las oportunidades. En donde son fundamentales las habilidades y actitudes  para la creación de iniciativas, la toma de decisiones, el desarrollo de proyectos  tanto en el orden personal como social o comunitario. 

Para ello, será necesario configurar espacios de identidad, autonomía e iniciativa, para perseverar, para reflexionar y asumir con responsabilidad las consecuencias de sus actos, para iniciar y asumir riesgos, para tomar decisiones bajo incertidumbre, para transformar ideas en actos, para planificar y gestionar proyectos vitales y profesionales, para conseguir recursos, para el auto  

aprendizaje, para generar cambio en innovación en cualquier entorno, para el trabajo sostenido, para comunicar y trabajar con otros, para la conformación de  redes significativas; además de la disposición al cambio, visión realista,  asertividad, liderazgo y proactividad.  

6. Método 

La pertinencia de los estudios de análisis del discurso en las  investigaciones en las ciencias sociales determina su campo de acción. Esto se  puede ratificar cuando observamos que los fenómenos sociales pueden  considerarse como un conjunto de signos y significados cuya organización viene  de la interacción de actores sociales, al analizar estos signos y significados se  constituyen en objetos de estudio. Estos objetos de análisis corresponden a un  marco de análisis específico: social, cultural, educativo, antropológico, entre otros.  De este modo, cada enfoque disciplinario construye su propio objeto en cada uno  de los campos, partiendo del principio de que ningún fenómeno pertenece en  forma exclusiva a una disciplina en particular y que ninguna disciplina puede  pretender agotar por sí sola la comprensión del fenómeno.

Uno de los aportes más significativos de la aplicación de los estudios de  análisis del discurso en las ciencias sociales radica en el abordaje de la dimensión  socio-cognitiva del discurso que implica afrontar con mayor profundidad la noción  de discurso para juntar dos realidades (la social y la cognitiva), que son  inseparables del lenguaje. Aspecto, que además, abre posibilidades cognitivas a la  especie humana porque nos permite lograr un grado de cooperación más  avanzado al imaginar nuevos mundos y también cómo compartirlos. En este caso  se consideró el contexto discursivo sin restricciones. Es decir, buscando los  significados más allá de las estructuras gramaticales. Apoyado en los  planteamientos de Fairclogh (1995) quien dijo que la lengua se conecta con lo  social, en donde el propósito es mapear tres formas separadas de análisis: de  textos (hablados o escritos), de la práctica discursiva (producción, distribución y  consumo de textos) y de los eventos discursivos como instancias de la práctica  socio–cultural. 

Se realizaron entrevistas semi-estructuradas a tres docentes del área de  educación para el trabajo del nivel de media general de los liceos bolivarianos y  escuelas técnicas de la parroquia Ayacucho, municipio Sucre, estado Sucre. En  vista de que la referida parroquia geográficamente está compuesta por sectores  rurales y urbanos se consideró un plantel rural, uno urbano y una escuela técnica  de dicho circuito educativo. De esta manera, las entrevistas se aplicaron a profesores que fueran egresados del área y que estuvieran trabajando por más de  cinco años, con la finalidad de hacerle un análisis crítico al discurso oral de estos  profesores a fin de develar como a través de este discurso se construye la  negación de la noción de emprendimiento. Eventualmente, a través de las  evidencias lingüísticas se definieron los tópicos relevantes que fueron  categorizados para finalmente realizar reflexiones cónsonas con los hallazgos. 

7. Resultados

Los datos de las entrevistas fueron estudiados a través del análisis crítico  del discurso y los resultados se presentan de manera resumida en las siguientes matrices. Las preguntas que se realizaron a los docentes fueron las siguientes:  ¿Cuál es la finalidad de la educación para el trabajo? ¿Se está logrando dicha  finalidad? ¿Qué es emprendimiento? ¿Se trabaja la noción de emprendimiento en  el aula? 

Entrevistado 1 

EVIDENCIA LINGÜÍSTICA TÓPICOS RELEVANTES CATEGORÍAS
“…que el alumno aprenda a  hacer algo, pero no se logra  porque no están dadas las  condiciones…”Desaliento Saber hacer
“…se da la teoría y se deja de  lado la práctica…”Escasa articulación entre  la teoría y la práctica Aprender haciendo
“…esfuerzo que uno hace hacia  algo…”Escaso fundamento  conceptualVoluntad para el  cambio 
“…se trabaja sin el conocimiento  que eso es emprendimiento…” Improvisación Creación

Elaborado por el autor  

La poca conciencia de los docentes de la fundamentación filosófica del  trabajo como un hecho social primordial para el progreso y desarrollo de las  personas y de los pueblos se manifiesta en el pesimismo de su discurso y  actuación, influyendo en el ánimo y la energía del estudiantado, lo cual es esencial  para el aprendizaje de un oficio y el desarrollo del emprendimiento. De allí que los  estudiantes están siendo formados para ser empleados, no para crear sus propios  puestos de empleo ni mucho menos para ser empleadores. La educación media  general y técnica sólo ha servido para castrar la creatividad y posibilidad de los  educandos de emprender nuevas experiencias de trabajo. Por otro lado, no hay  articulación de la teoría con la práctica dado que no existe relación entre la oferta y  la demanda laboral, ya que no se considera el aparato productivo local o nacional  ni las bondades de las regiones para el diseño de los programas formativos; por el  contrario, en muchos casos, son totalmente opuestos a las necesidades, demandas y potencialidades locales. Esta situación pudiera estar dando lugar a la  improvisación de programas o proyectos desvinculados de las realidades de las  comunidades. 

La educación debe estar articulada a las actividades y potencialidades  productivas de las comunidades en donde se hallan las instituciones educativas, a  fin de impulsar el desarrollo local desde un punto de vista integral. Este planteamiento dista de la realidad que hoy vive el país en materia educativa, ya  que la educación para el trabajo que se imparte en los liceos bolivarianos y  escuelas técnicas no ha logrado alcanzar las metas planteadas en su finalidad.  Principalmente porque no se desarrollan en los estudiantes, a partir del discurso y  la acción pedagógica de los docentes, habilidades, ni actitudes, ni valores para  llevar a cabo actividades productivas. Mucho menos para generar su propio  puesto de trabajo y con ello coadyuvar en el bienestar de su familia y de su  comunidad. Esta situación viene como consecuencia del enfoque encubierto del  sistema educativo en formar empleados y asalariados más no emprendedores y  empleadores. Pero, no solo el sistema educativo, también la misma estructura familiar y social llevan a las personas a ser empleados y no emprendedores. 

Entrevistado 2 

EVIDENCIA LINGÜÍSTICA TÓPICOS RELEVANTES CATEGORÍAS
“…formar personas en un  oficio…”Escaso interés por el  conocimiento de los fines  educativosSaber hacer
“…no se cumple con el currículo  porque la infraestructura no es  adecuada…”El culpable es otro (el  sistema) Aprender a ser
“…búsqueda de una meta…” Escaso fundamento  conceptualExploración e  innovación
“…se trabaja de manera  implícita…”Se favorece la indecisión Creatividad e  iniciativa

Elaborado por el autor 

La práctica pedagógica que se desarrolla en los liceos y escuelas técnicas  tiene la misión de integrar los conocimientos con las habilidades y las actitudes,  de manera que le permita al estudiante resolver problemas en diferentes situaciones y contextos, a partir de un “saber hacer”; esto es, un saber con un carácter integrador, orientado a la adquisición de conocimientos, destrezas y actitudes que se relacionan con la vida de los educandos. No obstante, estos  principios propios del emprendimiento son negados en virtud del discurso y el  accionar pedagógico de los docentes, quienes no asumen la responsabilidad de  los resultados obtenidos en la materia y favorecen la indecisión e irresolución de  los estudiantes para emprender retos.  

Por ello, será necesario configurar espacios de identidad, autonomía e iniciativa, para perseverar, reflexionar y que los estudiantes y sus docentes  asuman con responsabilidad las consecuencias de sus actos. Por lo tanto, habrá  que iniciar y asumir riesgos, tomar decisiones bajo incertidumbre, transformar ideas en actos, planificar y gestionar proyectos vitales y profesionales, conseguir recursos, favorecer el auto aprendizaje para generar cambio e innovación en cualquier entorno, a través del trabajo sostenido y la comunicación con otros a  partir de la conformación de redes significativas; además de la disposición a la  asertividad, liderazgo y proactividad.  

Entrevistado 3 

EVIDENCIA LINGÜÍSTICA TÓPICOS RELEVANTES CATEGORÍAS
“…preparar para el trabajo…”Escaso interés por el  conocimiento de los fines  educativosSaber hacer
“…son dos asignaturas más…” Escasa articulación entre  la teoría y la prácticaEscolarización de  la creatividad
“…tener un plan, una estrategia  para alcanzar metas…”Escaso fundamento  conceptualGestión y  proactividad
“…no hay formación…” Escasa formaciónFormación inicial y Formación  permanente

Elaborado por el autor 

Las evidencias lingüísticas reflejan que el área de educación para el trabajo  lejos de ser un espacio para el encuentro con las primeras experiencias laborales,  en donde se realicen prácticas pedagógicas que permitan explorar las vocaciones,  las necesidades e intereses de los estudiantes a partir de sus potencialidades y de  las particularidades de su entorno, pasa a ser una asignatura más; en donde el  docente manifiesta poco interés por conocer las finalidades de la educación y del  área hablando de “preparar” para referirse al acto de enseñar, con lo cual  desvirtúa el proceso formativo del estudiante que debería estar inclinado hacia el  aprendizaje de un oficio, pero, que más bien se concentra en aprobar una  “asignatura”. 

La praxis pedagógica del docente de educación para el trabajo se queda  rezagada en las aulas de clase. Esto contribuye con la escolarización de la práctica laboral y de la creatividad del estudiante. De allí la necesidad de generar  cambios que conlleven a un accionar reflexivo, en donde el docente deje de ser  un transmisor de conocimientos de manera mecánica y simbólica sin pertinencia  social y cultural y alejado de la realidad inmediata del estudiante, para convertirse  en un potenciador de los aprendizajes, cuya función es promover a través de la  mediación el uso autónomo y auto regulado de los contenidos socioculturales en  los estudiantes, a partir de las interacciones sociales organizadas. 

8. Comentarios Finales  

Los docentes no manejan suficientemente conocimientos o información de  los principios teóricos – prácticos que fundamentan la educación para el trabajo ni  los postulados filosóficos del emprendimiento. Muy a pesar de que sus respuestas  pudieran recoger en el fondo algunos principios básicos, su discurso denotó  desconocimiento y escasa información al respecto. Esta insuficiente formación se  debe a las limitaciones para manejar la noción de emprendimiento tanto en la  formación inicial como continua de nuestras universidades; lo cual no se favorece  la adquisición de herramientas que vigoricen la calidad del proceso de enseñanza y aprendizaje del área y la posibilidad de adquirir o desarrollar estrategias distintas  que permita a los docentes tener un mejor desempeño. 

La situación de la formación docente se agudiza a partir de una idea  generalizada de que el ejercicio de esta función no tiene ningún atractivo, ni desde  el punto de vista laboral ni profesional. Esta percepción invita a modificar la  formación profesional de los docentes para hacerla más atractiva y socialmente  aceptada, pero sobre todo para adaptarla a las realidades del país y que las  políticas educativas y socioeconómicas apunten a la creación de un sistema de  formación inicial y permanente que ponga a la educación al servicio de la sociedad  mediante la innovación, la investigación científica, tecnológica y social, y la  promoción del conocimiento como legado cultural de la humanidad. Estas  aspiraciones requieren de la formación de un docente que comprenda y asuma la  responsabilidad histórica que tiene frente a las transformaciones que se requieren  en todos los niveles del sistema educativo para el impulso de los cambios  sociales, políticos y culturales que amerita la nación.  

Estos planteamientos se dificultan por cuanto la universidad venezolana no  forma docentes en educación para el trabajo propiamente dicho, salvo contadas  excepciones en los programas de comercio y servicios administrativos. Por lo  tanto, las áreas de agropecuaria, industrial, hogar y otras, son atendidas por  profesores que no cuentan con la formación adecuada para tal fin. En muchos  casos, estas áreas son dictadas por profesionales que no tienen el perfil  pedagógico. En este sentido, el proceso de formación docente ha sido limitado, ya  que desde que se inició el modelo curricular que ampara la educación para el  trabajo no se han concretado planes que garanticen una formación inicial,  permanente y continua en el área. Por ello, la oferta de carreras debe ser mayor y a nivel nacional, y el proceso de actualización debe apuntar hacia la consolidación  de un docente que se caracterice por sus competencias investigativas de la acción  que realiza, para la reflexión y diseño de su propia práctica, atendiendo el campo social, cultural, productivo y laboral del entorno, con alto nivel del sentido de la  convivencia y valores sociales. 

Es evidente la negación de la noción de emprendimiento en la discursividad  docente durante la praxis educativa de los programas que se ofrecen en el área de  educación para el trabajo a pesar de que todos los entrevistados dijeron que sí  trabajan el emprendimiento sin saberlo, que no hay rigurosidad en el manejo de  los postulados del emprendimiento en la práctica pedagógica; lo cual permite  concluir que se niega esta herramienta durante las actividades formativas del área  de educación para el trabajo. Por ello, las instituciones educativas están llamadas  a crear los escenarios que permitan que el estudiante se inicie en el trabajo socialmente útil, convirtiendo el trabajo en un método de educación, por medio del cual los educandos puedan participar en el proceso social de la producción. El trabajo es una necesidad social ineludible, porque no es posible concebir la vida del hombre sin éste; puesto que es común a todos, no cesa y de él depende el bienestar y seguridad del hombre. Los liceos bolivarianos y escuelas técnicas  deben asumirlo como práctica, hábito, forma y modo de enseñanza y aprendizaje,  creando espacios para que los estudiantes desarrollen sus atributos, su inteligencia y creatividad, su poder para emprender. 

Pensar en educación y emprendimiento supone pensar en nuevos sujetos de aprendizaje y nuevas formas de vincularse con el conocimiento, con el  mundo y consigo mismo. La educación puede contribuir, a través de la evolución  del espíritu emprendedor, no sólo con la formación del ser humano como ser  social sino también con el desarrollo del entorno donde conviven los ciudadanos,  fomentando una actitud favorable hacia el crecimiento personal y aumentando la sensibilización hacia al trabajo independiente pero con profundas raíces en la  colectividad.  

Finalmente, el emprendimiento puede añadir valor agregado a la calidad de  la educación, vinculada a la ética, a la mirada crítica, al entorno y al impacto social, a pensar y ofrecer soluciones creativas, innovadoras, significativas y  factibles. Por ello la educación desde el emprendimiento busca el desarrollo de  una cultura que permita la formación de competencias ciudadanas y laborales que  puedan ser desplegadas tanto en el sistema educativo formal como en el contexto  en donde viven las personas. Dicha formación considera las habilidades e  intereses de los estudiantes, las potencialidades endógenas de los espacios en  donde éstos se desenvuelven y su articulación con el sector productivo. La  enseñanza se basa en el fomento de experiencias que favorezcan las capacidades de los estudiantes y, garanticen la adquisición de cualidades que les 

permitan su crecimiento personal y laboral socialmente hablando. 

Referencias Bibliográficas  

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000) 

Fairclough (1995) El Discurso como Interacción Social 

Ministerio de Educación y Deporte, (2005), Proyecto Educativo Nacional 

Ministerio de Educación y Deporte, (2006), Cuaderno Comisión Nacional Liceo  Bolivariano 

Ministerio de Educación y Deporte, (2007), Currículo Nacional Bolivariano Prieto L. (1977), El Estado Docente. Magisterio 

Rumazo A. (2008), Ideario de Simón Rodríguez. Consejo Presidencial Moral y  Luces

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