La construcción se presenta como el sector que vertebra gran parte de la economía, en
el que se ven inmersos muchos otros sectores donde la albañilería y trabajos afines son
primordiales. A su vez, registra un dinamismo en su evolución que obliga a la
especialización de gran parte de sus procesos, favoreciendo el desarrollo de empresas
existentes y beneficiando a las pequeñas empresas en términos de actividad y creación
de empleo.
El sector emplea al 11% del total de la población ocupada y su valor añadido bruto
representa el 8% del PIB. 

La industria española de la construcción desarrolla una actividad equivalente al 10% de
la europea, ocupando el quinto puesto entre los países de la U.E.
Respecto a la demanda, en la actualidad existe un gran volumen de obra tanto en el
ámbito de edificación residencial como en el de rehabilitación y obra civil, lo que incide
de manera importante en la demanda de servicios.
Por parte de la oferta, el tejido empresarial de este sector está integrado por equipos o
cuadrillas. Por lo general, se trata de pequeñas empresas compuestas por personas
especializadas en la realización de trabajos concretos de albañilería, más enfocados al
mercado de reformas y acabados de obra. Se trata por tanto, de micro-empresas de
trabajadores/as autónomo/as o empresas de reducidas dimensiones creadas por la
fuerte demanda que hay en este sector.”
2.2. La competencia
Por otra parte, para el análisis de la competencia hay que distinguir dos tipos principales
de competidores:
 Competidores que realizan los mismos trabajos de similares características de
tamaño y oferta de servicios. Así los verdaderos competidores serán aquellos que
estén ubicados dentro de la misma zona de influencia. Por tanto, habrá que
estudiar la zona escogida para la ubicación de la empresa ya que es básico saber
qué hace la competencia que ya está establecida en esa zona y apostar por una
diferenciación con ella.
 

Empresas de construcción de mayor tamaño. Estos competidores pueden actuar
a la vez como tales o como clientes si solicitan nuestros servicios para realizar
determinadas tareas, pudiendo actuar como una subcontrata de las mismas.
A la hora de competir es fundamental la calidad que se ofrece al cliente y el
cumplimiento de los plazos, tanto en la fecha de inicio como en la terminación. El tener
una buena reputación en la zona de influencia es el mejor valor diferencial con la
competencia.
2.3. Clientes
Los clientes de la empresa de albañilería pueden ser de diversos tipos:
 Clientes particulares que solicitan los servicios de la empresa. Estos clientes
acuden principalmente por motivos de cercanía para solicitar servicios
relacionados principalmente con reformas interiores en su vivienda o local, por lo
que suelen ser residentes en las zonas de inmediación del local o personas que
transiten por esta zona.
También estos clientes particulares pueden solicitar los servicios de la empresa
para la realización de obra nueva, construcción de segundas viviendas, etc.
 Colectivos tales como comunidades de propietarios, mercados, colegios, etc. Es
importante conseguir que la empresa se abra un hueco en este tipo de mercado.

de mantenimiento de edificios, ya que permite mayores volúmenes de
facturación y la seguridad de unos ingresos anuales.
 Otras empresas, inmobiliarias o empresas de construcción. Estas empresas pueden
solicitar los servicios bien para realizar obra nueva y coordinar el resto de gremios
necesarios para su finalización o como subcontratación de determinadas tareas.
 Administración pública. A través de concursos o licitaciones, tanto para
edificación como para mantenimiento u obra civil.
Las previsiones más estables y optimistas del sector se dirigen al campo de la
rehabilitación, motivado por el potencial que ofrece el parque de edificios existentes. Se
estima que la mitad de los edificios actuales necesitan trabajos de rehabilitación; a este
hecho se suman otros condicionantes favorables para acometer este tipo de trabajos,
como la concesión de subvenciones para reforma de edificios, la actual capacidad de
ahorro de los hogares, o las buenas condiciones financieras que se ofrecen en el
mercado.
Por otra parte existe una gran demanda de reforma de locales, destacando la
importancia que le conceden la hostelería y el comercio al diseño del espacio, y al
interés actual por decorar y remodelar centros de trabajo como oficinas, despachos,
clínicas.

 Innovaciones:
En este sector las innovaciones vienen de la mano de novedades en cuanto a
materiales, diseño y nuevos productos.
El futuro del sector de la construcción pasa por la adopción, cada vez con mayor
importancia de sistemas de prefabricados. Entre las actividades que experimentan
expectativas de futuro se encuentra la denominada “albañilería seca”, que se
destina sobre todo a ejecución de obras en interior. Se trata de sistemas
prefabricados de tabiques, suelos y techos que alcanza incluso procesos de
construcción de mayor envergadura, tales como estructuras y aplicaciones sobre
fachadas. Aporta novedades a los materiales tradicionales cubriendo así distintas
necesidades.
Otro campo de actuación, todavía considerado como un campo experimental al
que se le concede creciente importancia, es el de la bioconstrucción, que aúna la
construcción ecológica (materiales inocuos tanto en su implantación como en su
procedencia), con la construcción bioclimática (que tiene en cuenta la morfología,
el lugar, la climatología y la orientación). Para la bioconstrucción hay que tener en
cuenta factores como la integración con el entorno, la salud, y ecología de los
materiales y sistemas constructivos.
 Ampliación de los servicios ofrecidos:
Esto es posible añadiendo a la albañilería, la actividad de fontanería, carpintería y
pintura, compartiendo trabajos con otros profesionales. De esta forma la empresa se
convierte en una coordinadora de gremios organizando la obra desde el inicio hasta
la entrega, y tratando de ofrecer los denominados servicios integrales