El objetivo de este trabajo es reflexionar sobre la importancia de la educación estética para el desarrollo del ser humano y presentar indicadores para su obtención. Estas reflexiones resultan de investigaciones que vienen siendo realizadas con adultos escolarizados, con el fin de estudiar las articulaciones entre la constitución del sujeto y la actividad creativa en contextos de enseñanza-aprendizaje.

Inicialmente los sujetos participantes fueron los alumnos regularmente matriculados en un curso optativo1 de la carrera de Psicología, que buscaba discutir la génesis de la creatividad y promover cambios en las concepciones de los estudiantes, a partir de las reflexiones teóricas y las vivencias estéticas allí desarrolladas.

La necesidad de compartir esfuerzos con colegas que venían investigando temáticas similares resultó en el delineamento, durante el año 2002, de un proyecto integrado de investigación que cuenta con la participación de investigadores de instituciones de enseñanza superior de dos estados brasileros. La investigación que venimos desarrollando desde 2004, y que es parte del proyecto mencionado anteriormente, tiene por objetivo investigar las (im)posibilidades de la educación estética de profesores(as) en un contexto de formación continua. La educación estética resulta relevante en la medida en que se buscan indicadores para nuevos escenarios en contextos educacionales, escenarios enfocados para el desarrollo del ser humano, tanto de los responsables de los espacios pedagógicos, en este caso los profesores, como de las personas a quienes se dirigen las prácticas pedagógicas, es decir, los alumnos.

Los sujetos participantes de esta investigación son profesores(as) de niveles iniciales de la enseñanza básica de la red pública, que voluntariamente se inscribieron para participar del curso de extensión universitario llamado Talleres Estéticos: Actividad Creativa y Práctica Pedagógica. El curso de extensión se desarrolló durante nueve encuentros semanales, con una duración de tres horas cada uno, los cuales se llevaron a cabo en el primer semestre de 2004, y ocho encuentros semanales también con una duración de tres horas cada uno, realizados en el primer semestre de 2005. En el segundo semestre los encuentros tuvieron el objetivo de planear, en conjunto con los participantes, posibles prácticas de educación estética en el contexto escolar y la promoción de éstas por parte de los propios educadores.

Dos características son comunes a ambos contextos de formación que venimos investigando en los últimos años, es decir, en el curso ofrecido a los alumnos de Psicología y en el curso de extensión para profesores: 1) el objetivo de promover condiciones de educación estética entre los participantes, teniendo como ejes de reflexión y práctica temas como la constitución del sujeto, las relaciones estéticas y la actividad creativa en contextos de enseñanza y aprendizaje; 2) el desarrollo de los procesos a partir de talleres en los que diferentes lenguajes artísticos son utilizados como herramientas para la reflexión y la sensibilización, necesaria para la resignificación de las formas de ser y de las prácticas personales que en esos encuentros se objetivan y subjetivan (ver también Maheirie, 2003).

Las actividades propuestas en esos contextos de formación fueron previamente determinadas. Así mismo, se llevó un registro de todo el proceso, desde la planeación hasta las evaluaciones finales, a fin de que pudieran desarrollarse investigaciones sobre las eventualidades del proceso de formación de adultos escolarizados y las condiciones de su promoción en contextos de enseñanza- aprendizaje. Se recurrió a diferentes procedimientos para la recolección y el análisis de los datos: entrevistas iniciales y finales con los participantes, filmación de las actividades en la sala de clases, y materiales gráficos y visuales producidos por los participantes.

Actualmente, a partir de estos datos, estamos investigando la formación estética de esos educadores, la cual se considera como condición para un movimiento de resignificación tanto de sí mismos como de sus prácticas pedagógicas. Ese movimiento es fundamental para el establecimiento de otras relaciones con la realidad, con las personas con las cuales se convive y consigo mismo. Esta nueva manera de establecer vínculos busca romper con la homogeneidad característica de la sociedad de consumo, que obstaculiza las posibilidades de comprensión y lectura de la polisemia de la realidad, de las infinitas formas de existencia singular y colectiva, de la incompletud humana, entendida como un permanente movimiento de constituirse como sujeto.

Las discusiones generadas a partir de las investigaciones ya desarrolladas y de las que se encuentran en curso tienen como fundamento los aportes teóricos de la psicología histórico-cultural, específicamente las contribuciones de Vygotski (1990, 1992, 1995, 2001) y de autores contemporáneos que estudian la estética, desde la perspectiva del materialismo histórico y dialéctico, en especial Sánchez Vázquez (1978, 1999). Los resultados obtenidos hasta el momento apuntan hacia la importancia de promover la formación estética en diferentes contextos educacionales ya que ésta, así como la actividad creativa, son importantes herramientas para el desarrollo humano y para la transformación de la realidad hacia modos de vida dignos para todos. En este trabajo defenderemos este punto de vista, y mostraremos algunos indicadores que las referidas investigaciones permiten señalar y que se revelan importantes en la constitución de esos contextos educativos.